Sobre el caminoBenjamín Bojórquez Olea. Sucede en todos los partidos: que políticos antepongan sus intereses personales al interés público. Uno de los principales problemas de la política, sino el principal, es que los políticos antepongan sus intereses personales y de grupo al interés público. Con lo que pueden acabar matando a la gallina de los huevos de oro: destruyendo a su propio partido y así a sus intereses de mediano y largo plazo. Sucede en todos los partidos. Lo acabamos de ver en las elecciones internas de Morena, en las que algunas prácticas de sus dirigentes y militantes dañaron seriamente la imagen del partido. Lo vemos en el PRI, donde el interés personal de su dirigente nacional, aferrarse al cargo, está erosionando la legitimidad de ese partido, y todo por estrategia política. En Sinaloa, el PRI, PAN y el PRD casi no se ven. ¿Será porque sus dirigentes temen dañar su imagen personal y prefieren llevársela tranquilos? A los únicos que vemos es la PAS y su líder moral, Héctor Melesio Cuén y al líder estatal de MC, Sergio Torres Félix. Los demás están concentrados, quizá, en los generosos recursos públicos que reciben y que algún beneficio personal les deja. La historia da muchos ejemplos de los males que puede traer esta actitud. Y de los beneficios de los políticos que ven más allá de sus intereses particulares. En su libro “Como mueren las democracias”, Levitzki y Ziblatt destacan cómo la actitud de los partidos políticos en Bélgica y Finlandia pudieron contener al fascismo. Muestran también los errores de la clase política en Alemania e Italia que le abrieron las puertas a ese régimen. No hay receta fácil contra este mal. Ayuda mucho una opinión publicada libre, informada, razonable, que señale los errores de la clase política y sus posibles consecuencias. Ayuda una institucionalización sana de nuestra vida pública: reglas del juego que orienten la acción de los políticos hacia los intereses de la sociedad. Si los medios hacen público lo relevante de las actitudes de nuestros partidos tenemos un primer paso en la necesaria transparencia y rendición de cuentas. Primer paso insuficiente, como es claro: hay políticos con la piel muy gruesa. O con altas dosis de cinismo: si sus finanzas personales van bien, ¿para qué preocuparse por el rumbo del país? GOTITAS DE AGUA: Por eso, si la información pasa de la opinión publicada a la pública el efecto aumenta exponencialmente: puede traducirse en votos. Y puede que los políticos se sensibilicen: afecta a su interés personal. Pero puede que aun esto sea insuficiente. Si no hay políticos sensibles, responsables, inteligentes, nada será suficiente. “Es cuanto”. ”Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”… Navegación de entradas Columna Noticias Internacionales