Columna

Entre Veredas
Marco Antonio Lizárraga
“De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla”, Henry David Thoreau
Anotaciones
EN LA LLAGA
El reciente escándalo en torno a las auditorías corruptas realizadas durante la administración del exgobernador Quirino Ordaz Coppel pone de manifiesto una realidad inquietante: Sinaloa enfrenta una deuda de 2 mil 200 millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), un golpe financiero que no puede ni debe quedar impune.
El Senador de la República, Enrique Inzunza Cázares, ha sido claro en su postura: es necesario aplicar todo el peso de la ley a los responsables, sin importar su rango ni su posición actual.
“Si hubiera conductas que tipifican un delito, debe de abrirse también una investigación de orden penal en contra de quien resulte responsable”, declaró.
Estas palabras resuenan con fuerza en un momento en que los ciudadanos exigen justicia y transparencia en el manejo de los recursos públicos.
El hecho de que ya exista una investigación administrativa en curso es un paso en la dirección correcta, pero Inzunza Cázares subraya la necesidad de ir más allá: una indagatoria penal es imprescindible para garantizar que los actos de corrupción no queden en el olvido.
Esta demanda no es solo un acto de justicia, sino también una advertencia a futuros funcionarios sobre las consecuencias de malversar fondos públicos.
El gobernador Rubén Rocha Moya, por su parte, también ha dado muestras de determinación al calificar como falta grave la deuda heredada por la administración anterior.
Además, anunció que los presuntos responsables serán citados a audiencia en los próximos días para dar inicio a un proceso penal.
Estos movimientos no solo buscan esclarecer el caso, sino también establecer un precedente histórico: que Sinaloa ya no será cómplice del silencio ante actos de corrupción.
Sin embargo, la pregunta que persiste es si estas acciones serán suficientes para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones.
Es fundamental que las investigaciones se lleven a cabo con rigurosidad y transparencia, evitando que este caso se convierta en otro ejemplo de justicia selectiva o en una herramienta política.
La sociedad sinaloense merece saber la verdad y, más importante aún, ver a los culpables rendir cuentas ante la ley.
La lucha contra la corrupción no puede limitarse a discursos o promesas.
Es momento de transformar las palabras en hechos, demostrando que en Sinaloa se está construyendo un futuro donde la legalidad prevalezca sobre la impunidad.
Este caso podría marcar un parteaguas, siempre y cuando las autoridades mantengan su compromiso con la justicia y actúen con firmeza y determinación.
Tiempo al tiempo.
IMPULSO
La decisión de la presidenta municipal de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, de ampliar el apoyo a los deportistas de alto rendimiento merece reconocimiento y análisis.
En un contexto donde la inversión en el deporte no siempre es prioridad, este incremento de becas demuestra una visión comprometida con el desarrollo integral de la comunidad mazatleca y la proyección de sus talentos a nivel estatal, nacional e internacional.
Con la incorporación de 20 nuevos beneficiarios, el programa de becas deportivas alcanza un total de 100 atletas apoyados mensualmente.
Este incremento no es menor, ya que representa una inversión adicional de más de un millón de pesos, elevando el presupuesto anual destinado al deporte a 10 millones 475 mil pesos para el ejercicio fiscal 2025.
La presidenta ha subrayado que este esfuerzo busca fortalecer a quienes representan con orgullo a Mazatlán en diversas disciplinas.
Aún más relevante es el enfoque integral que se está adoptando. Además de las becas, se ha aprobado un aumento del 13% al presupuesto para competencias y eventos deportivos, así como un incremento del 7.5% para el fomento deportivo en su etapa formativa.
Estas medidas no solo buscan apoyar a los atletas consolidados, sino también fomentar la práctica deportiva desde las bases, asegurando un futuro prometedor para el deporte local.
En la segunda sesión extraordinaria del Consejo de Administración del Instituto Municipal del Deporte, también se aprobaron las reglas de operación de dos programas clave: el Programa de Becas de Deporte Federado y Adaptado, dirigido a entrenadores y deportistas de alto rendimiento; y el Programa de Becas de Desarrollo Deportivo Mazatlán (Prodemaz), enfocado en entrenadores e instructores de diversas disciplinas.
Estas iniciativas garantizan un marco claro y transparente para la distribución de los recursos, algo fundamental para fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
El compromiso de la administración de Estrella Palacios con el deporte refleja una visión estratégica que va más allá del apoyo económico. Invertir en el deporte es invertir en salud, educación y cohesión social.
Los atletas de alto rendimiento no solo llevan el nombre de Mazatlán a lo más alto, sino que también se convierten en ejemplos a seguir para las nuevas generaciones.
Este tipo de políticas públicas deben ser aplaudidas y, más importante aún, replicadas en otros municipios.
Mazatlán está dando un paso firme hacia el fortalecimiento de su identidad deportiva, y el reto ahora será garantizar que estos recursos sean utilizados de manera eficiente y con un impacto real en la vida de los deportistas y la comunidad.
El deporte es un puente hacia un futuro más prometedor, y Mazatlán parece estar cruzándolo con determinación y entusiasmo.
PROYECCIÓN
El Ayuntamiento de Culiacán ha iniciado el año con una noticia alentadora: la recaudación por concepto de impuesto predial alcanzó los 100 millones de pesos en el mes de enero, superando la meta prevista en dos millones.
Este logro adquiere mayor relevancia al considerar la reciente municipalización de Eldorado, la cual generaba incertidumbre sobre la posible disminución de ingresos tributarios.
El alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil destacó que, pese a la separación de Eldorado, el compromiso de los contribuyentes culiacanenses ha permitido mantener una recaudación sostenida e incluso superar las expectativas.
“Haciendo a un lado la recaudación de Eldorado, eso suponía que íbamos a estar por abajo de la meta, pero la llevamos con dos millones arriba”, declaró.
Este dato no solo refleja una administración eficiente, sino también una mayor confianza ciudadana en el destino de los recursos.
Para incentivar el pago oportuno de este impuesto, el Ayuntamiento ha implementado descuentos significativos durante enero y febrero: un 50% para casa habitación y un 40% para comercio, industria y servicios.
Estas medidas, además de aliviar la carga fiscal de los contribuyentes, representan un gesto de sensibilidad hacia la economía local, especialmente en un contexto de inflación y desafíos financieros.
Es importante recordar que los impuestos municipales son la columna vertebral de la inversión en servicios públicos e infraestructura.
Desde la mejora en vialidades hasta la optimización de servicios básicos como el agua potable y el alumbrado, cada peso recaudado tiene un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes de Culiacán.
Sin embargo, el reto también radica en garantizar que estos recursos sean administrados con transparencia y eficacia.
La municipalización de Eldorado, lejos de ser un obstáculo, parece haberse convertido en un catalizador para redoblar esfuerzos en la recaudación fiscal.
Esto pone de manifiesto que, con estrategias adecuadas y un enfoque en la rendición de cuentas, los gobiernos locales pueden superar adversidades y consolidar sus finanzas.
El llamado del alcalde a cumplir con el pago del predial no debe pasar desapercibido. Es una invitación a formar parte de un esfuerzo colectivo para construir una ciudad más ordenada, funcional y próspera.
La responsabilidad fiscal no solo corresponde a las autoridades, sino también a una ciudadanía consciente de que el desarrollo de Culiacán es una tarea compartida