COLUMNA: SOBRE EL CAMINO
Por.- Benjamín Bojórquez Olea.

Avísenle al alcalde de Guamúchil que ya tiene meses gobernando…

Hablaremos de desaciertos y aciertos del alcalde de mí querida, “tierra santa”, Salvador Alvarado. Hemos observado con aciertos la limpieza de la ciudad y el acercamiento con la gente de a pie, de eso no tengo la menor duda, pero hemos examinado un detrimento sustancial en materia de infraestructura y demás acciones transversales de gobierno. No hay un verdadero plan de desarrollo definido que genere certidumbre. Hace tiempo comentamos unas de las multicitadas pifias del alcalde en turno, nombrar a un secretario del Ayuntamiento que obedece ordenes de un prolifero granero priista en Salvador Alvarado, como todo una “oreja de Van Gogh”, no por nada fue despedido el actual secretario del ayuntamiento en anteriores administraciones, pues no habla bien del prestigio político del alcalde en mención, donde nos comentan por buena fuente, que ese granero alvaradense no comulga con las simpatías del gobernador del estado, el Dr. Rubén Rocha Moya. Al gobernador se le debería considerar como un paisano más, ya que parte de su vida familiar radica en la Región del Évora y principalmente en Salvador Alvarado. Sus padres ya descansan en paz en la tierra del garbanzo. Pero esto va más allá del corazón del ejecutivo estatal. Armando el “iguano” Camacho no aprovecha tal situación fraternal que une al ejecutivo estatal del municipio citado, en donde su irreverencia deja dudas en lo que corresponde a lo político, su deslealtad e historial partidista y haber fungido como funcionario deja huellas que no se olvidan. Un análisis del Plan Municipal de Desarrollo, lo que técnicamente no han dado los resultados esperados de su gestión hasta el momento. Con abrazos y no balazos no se puede sostener a un municipio. Se necesita carácter y capacidad de gestión para desarrollar y convencer al ejecutivo estatal de lo que realmente Salvador Alvarado requiere. Se necesitan recursos y delegar funciones operativas de sus mismos funcionarios, porque barriendo las calles y pintando la ciudad no es suficiente, se necesita salir de Guamúchil, diversificarse, porque el diputado local de dicho municipio, Ambrosio Chávez, en realidad no puede solo en las tareas de gestión, necesita la ayuda del alcalde, y tal parece que no la tiene. La elección del Dr. Rubén Rocha Moya como Gobernador de Sinaloa fue contundente, impulsó fuertemente los triunfos de muchos de los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia (JHH). Entre esos exitosos eventos electorales se encuentra el contundente triunfo de Armando Camacho, para ser presidente del municipio de Salvador Alvarado, capital del garbanzo. Dicho triunfo fue respaldado por la enorme aceptación de nuestro actual gobernador del estado, pero también fue apuntalado por una ola de simpatía que rodeaba a Morena y al cambio, por sus ofertas de campaña y por la forma en que la realizó, cosa que aún no se ven reflejados a sus primeros meses de gobierno. Presentó un plan de desarrollo sin una auténtica difusión masiva, cuyo objetivo son resolver los principales problemas del municipio, al sentar las bases para reducir las enormes desigualdades en la vida de los alvaradenses, lograr consolidar la seguridad pública y la solución a problemas que añejamente sólo se han soslayado: el trabajo informal, los altos niveles de desocupación laboral, deficiencias en los servicios y todos los problemas generados por altos niveles de corrupción a la que fue parte también el actual alcalde Armando Camacho Aguilar, acompañados por la indeseable impunidad generada por la captura del estado por intereses particulares que torno a situaciones permitieron legalizar la voracidad, el abuso y el robo, con la anuencia de las instancias institucionales creadas por esos intereses para lograr la impunidad en las acciones ilícitas y de facto tras las elecciones pasadas del 6 de junio. El plan integra programas que incorporan líneas de acción, para cumplir con las metas descritas en cada uno de ellos. Cada dependencia responde a un programa particular, localizado dentro de algunos ejes que se determinan: considero que aún el gobierno de Armando Camacho no arranca y no establece un verdadero plan de desarrollo para el municipio, de sonrisas y de una paz simulada no se alimenta al municipio y a las personas que habitan en ella. Más bien, se observa una emigración masiva de personas a otros estados por la falta de oportunidades, la inseguridad va en aumento y está descontrolada, y eso genera inestabilidad para quienes sienten el deseo de invertir y generar empleos y un poco de certidumbre.

GOTITAS DE AGUA:

¿Estimadas y estimados alvaradenses observan un verdadero cambio en la administración actual que encabeza Armando Camacho Aguilar? No hablo de sensibilidad y atención, ojo, eso cualquiera en la actualidad la puede ofrecer, simplemente darse cuenta que dentro del marco jurídico se establecen ejes transversales para que camine un gobierno en pros de desarrollo, eso incluye a una ciudad incluyente y centrada en las personas y la cultura, además, de una ciudad sostenible ambientalmente, por un municipio y planeta más resiliente, así como también una ciudad con desarrollo económico, prospero e innovador, una ciudad segura, participativa, por una cultura de paz, y otra no menos importante, una ciudad con alianzas locales, por una gestión territorial contentiva. Si no hay metas y objetivos, considero muy complicado sacar adelante a un municipio, que tal parece que camina al revés y a ultranza de los propios subordinados del alcalde. Le aconsejamos al alcalde alvaradense, que se ponga a trabajar en la técnica elemental, que deje a sus subordinados que hagan la talacha operativa, que deje de hacer política y se enfoque a gobernar al municipio en lo que respecta a las deficiencias y administración pública, que atraiga inversión, que rasure recursos del estado y federación y se olvide de querer gobernar solo, porque no se puede estar en todo lugar y figurar como una estampa de bondad y buenas costumbres, necesita tesón y creatividad para sacar de esta postración al municipio. Lo invito a que toque las puertas de las diversas dependencias de gobierno estatal y federal, no espere que todo le caiga en bandeja de plata. Señor alcalde, tú no eres la cara del municipio, tú solamente representas al municipio, muy en ello en su eslogan de gobierno aparece la multicitada y llamada “la gente manda”, pues a mi criterio es todo lo contrario, más bien es un cliché. Señor alcalde debes permitir que tus empleados hagan lo suyo, porque nos comentan que muchos de ellos es hora de que no saben qué hacer en sus respectivos cargos públicos que les conferiste, ya sea a petición tuya o por encargo. Peor aún, observamos a un cabildo en su totalidad mudo y administrando las deficiencias y culpabilidad del jefe del ayuntamiento. ¿Consideran que los regidores de esta administración estén entregados al alcalde? ¿Qué pensarán los simpatizantes y militantes de los partidos de oposición? Piensa mal y acertarás. Recuerde alcalde, que no todos los días “se muere un burro del mismo dueño”. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…

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