PUNTA DE LANZA.

LAS PUERTAS DEL PAN… ¿SOLO PARA SALIR?.

Por Armando Ojeda.

La ex alcaldesa de El Fuerte Roxana Rubio Valdez logró conquistar la dirigencia estatal del PAN, pero hoy no sabe si reír o llorar.

Venció a su contrincante, la navolatense Verónica Montaño Cisneros, en el que ha sido considerado, un polémico proceso de elección interna organizado por su partido.

Pero aseguran los enterados del asunto, que la heredera de la dinastía de los Rubio Ayala, lo que levantará en sus manos será una urna con las cenizas de lo que fuera el glorioso y dinámico PAN de antaño.

Y es que la contienda, dejó en el campo de la batalla muchos hombres y mujeres de fuerte militancia, políticamente heridos de muerte, medrando al Partido de manera significativa.

Tras la elección, otros se han declarado políticamente muertos, como es el caso del Diputado Adolfo Beltrán Corrales, quien al término del evento, anunció de manera decidida su renuncia al que fuera por algunas décadas el Partido de sus amores.

El ex guerrero panista asegura que se va pero no se queda, como lo han hecho otros distinguidos militantes, que en los últimos meses han tomado la ruta de la disidencia.

Lo que Adolfo no ha dicho es, si el grupo de panistas que le han dado la fuerza política, con que negociaba cargos y posiciones, se va tras sus pasos, o lo dejarán solo en su retirada.

Pero, lo que sí se sabe, es que la derrota infringida por Roxana Rubio le pegó en el corazón al orgullo y liderazgo partidista que por años se había autoconstruido el originario de Tamazula Durango.

La derrota de su alfil Verónica Montaño significó una ofensa difícil de asimilar para quien de manera inteligente y astuta, había construido su pequeño imperio en las filas del panismo culichi, ganando siempre hasta en las perdidas.

Con el orgullo maltrecho y su fuerza política pisoteada, el Diputado Beltrán Corrales, optó por la sana retirada de las filas de color blanco y azul que distinguen al Instituto que fuera su cuna y nido político en Culiacán Sinaloa.

Pero claro, no faltan los que de manera discreta aseguran que Adolfo Beltrán, se va de las filas del PAN por las supuestas amenazas que le hicieron los hombres armados que dicen lo habrían levantado de su domicilio particular el día de las elecciones.

Otros, piensan de manera distinta, y en su opinión dejan entrever que fueron otras las causas que llevaron al Diputado a renunciar a su militancia panista.

La principal conjetura, se basa en otra amenaza, pero ésta de corte político, que ocurrió días previos al proceso de la elección panista.

Y ésta, tendría su origen en una entrevista que los miembros de la mesa de análisis del Noticiero Línea Directa sostuvimos con Roxana Rubio, quien nos comentó, a pregunta de nuestro compañero Jesús Rojas, que de ganar la dirigencia del PAN, lo primero que haría sería quitarle al Diputado Corrales la coordinación de la bancada en el Congreso del Estado.

Esa razón se sabe que molestó de manera importante al aludido, y no tanto por la fuerza política que representa encabezar una bancada de solo DOS DIPUTADOS, sino por ciertos privilegios de tipo financiero que esa responsabilidad confiere.

El Partido albiazul, ya sin la presencia de Adolfo Beltrán, se queda sin bancada y con solo una Diputada en la 64 legislatura, en tal caso, Giovanna Morachis Paperini.

Una fuerza legislativa paupérrima en materia de presencia política, y peor aún, con una militancia decepcionada, y unos comités municipales también desdibujados por la fuerza que ha cobrado MORENA el partido del Presidente de México.

Conocedora del entarimado que se observa en torno a su partido, Roxana Rubio ha mostrado ya signos de desesperación por el gran reto que tiene en sus manos de reestructurar y revigorizar al PAN.

Un partido, cuyas puertas solo están sirviendo para la salida de militantes, pero muy poco para el ingreso de nuevos cuadros, que le darían el vigor y la fortaleza que requiere.

La ex alcaldesa convoca entonces a la unidad, y “les llora” a los que amenazan con irse para que no lo hagan, y clama al cielo por la milagrosa recuperación de aquellos que en materia de militancia se encuentran “en terapia intensiva”.

Los “muertos”, como se considera a los convenencieros que ante “la primera marejada han abandonado el barco”, ni su permanencia en las galerías que adornan las paredes de los edificios sedes se merecen, podría pensar la nueva dirigente blanquiazul.

Y así, analizado y expuesto el tema, solo me restaría la pregunta de rigor… ¿Logrará Roxana Rubio, la hazaña de reconstruir y revivir mediante la migajas del PAN que le heredaron, al guerrero aquel, que hace algunos años protagonizara con su fuerza y sus colores las grandes confrontaciones políticas por todo lo largo y ancho del territorio nacional?…

La tarea, a simple vista se ve difícil, aunque la lucha es, desde luego válida, y necesaria… Nos vemos enseguidita…D.M.