Columna

¡AVANTI POPOLO!
Por José de Victoria
EL VEDETISMO POLÍTICO DE VARGAS LANDEROS
La politiquería de victimizarse es una marrullería que se presta como anillo al dedo para hacer campaña anticipada y tomarle ventaja política a sus competidoras y competidores por la gubernatura del estado de Sinaloa.

Es por eso que estamos observando el nado sincronizado de medios y de “analistas” políticos —que dicho sea de paso nada hacen por amor al arte— echando a volar la propaganda de una verdadera campaña anticipada, y que se empeñan en presentar como una persecución política de Rubén Rocha Moya, para descarrilar la carrera de Gerardo Vargas a la gubernatura.

Para ilustrar la propagada de tal engañifa, estos “analistas” recurren a al antecedente político los desafueros de Jesús Estrada Ferreiro y del Químico Guillermo Benítez; ex presidentes de Culiacán y Mazatlán respectivamente, que fueron defenestrados por actos de corrupción; y son los mismos “analistas” de Vargas los que señalan que se trata de un caso igual: ¿de corrupción? Porque para alegar inocencia de Estrada Ferreiro y del Químico Benítez a estas alturas del partido, me temo que es un poco tarde.

Está muy clara la triquiñuela: se trata de que quieren montarse desde ahora en la narrativa de que Vargas Landeros es una víctima política más del gobernador Rubén Rocha.

Pero el contexto legal de los hechos es; que la Auditoría Superior de Estado y la Secretaría de la Función Pública, que para eso están: le están señalando una falta administrativa del ejercicio 2021 del trienio anterior que también estuvo a su cargo, y que; de resultar procedente el reclamo de responsabilidad que hacen en su contra estos dos órganos fiscalizadores: Estaríamos ante una querella legal entre Vargas Landeros y el Ayuntamiento de Ahome por malgastar el dinero de su pueblo y no de un pleito con el Gobernador Rocha Moya, como quieren hacernos creer sus acomedidos y precoces defensores.

Porque tal parece que han dado lugar a que la Fiscalía General del Estado tome cartas en el asunto, y lo correcto sería remitirse a ese procedimiento, dar la cara para aclarar y subsanar dicha falta administrativa sin que quede sombra de duda, sobre él presunto daño al erario público por la friolera de 100 millones de pesos.

A algo se atienen; quieren matar dos pájaros de una sola pedrada: instalarse en la narrativa de la persecución política con descarrilamiento de candidatura a la gubernatura y a la vez decir que a Gerardo Vargas lo apoya el pueblo por honrado. Que es el mejor Alcalde que Ahome ha tenido, porque tiene muchos diplomas colgados en su despacho.
Quieren arroparse en esa bandera política, y atrincherarse en la defensa mediática de perseguidos políticos: escudándose en el golpeteo mediático, desde la trinchera de El Debate, que es su bombardero insignia, donde tiene su nido de metralla mediática, y su escuadrón de plumiferos, nostálgicos del cogobierno Malovista.
Desde el cuarto de prensa, al cierre de su edición amarillista, al grito de preparen, apunten, fuego: sueltan sus grandes titulares como perdigones incendiarios en contra de un gobierno que ya no siente lo duro sino lo tupido, pero que no los apapacha ni les teme…
Lo mismo pasa con las estaciones de radio, que añoran el buen chayote de antaño; al amanecer el día, sus vocingleros sueltan su propaganda de adulación seguida del incesante golpeteo político.

Así comenzó el problema con los imputados de la UAS. Fue con un intento de la ASE por auditar los recursos del presupuesto; cosa que nunca lo hubieran hecho, porque se desató una resistencia feroz con la población escolar de por medio:
Y ahora, todo parece indicar que en este negocio de las “súper patrullas” de Ahome, le apuestan a usar el mismo método que usaron los universitarios imputados: aferrarse la politización y al escándalo, en vez de rendir cuentas con sobriedad.

Después de su exposición de motivos y razones, para asignar contratos sin licitar y comprometer con deuda a largo plazo al H. Ayuntamiento de Ahome sin darle vistas al congreso y sin obtener su aval; como lo establece el protocolo. Después de aclarar que no hubo corrupción y de salir con la frente en alto:

Entonces sí, será una buena plataforma de lanzamiento para GVL con destino al tercer piso de palacio de gobierno. Un hombre con un largo historial, que incluye la hazaña política del 2010, cuando para salirse con la suya, tuvo que dinamitar a su partido el PRI, desfondar y darle el tiro de gracia al PRD, resquebrajar y corromper al PAN y con los pedazos, hacer una mescolanza de mercenarios carentes de principios ideológicos, unos incrédulos y otros creyentes, pero todos muy pérfidos y juramentados, asaltaron el poder, en una conjura nunca antes vista en el estado de Sinaloa.
Y ya en el poder, con esa alianza impía, compuesta por políticos corruptos, ambiciosos y empoderados: se formó la nueva clase política, que dejó al estado de Sinaloa en la vil chilla, endeudado y sumido en la violencia: Por eso fue que le falló su proyecto de gobierno transexenal.
Así lo encontraron los priistas cuando regresaron con Quirino Ordaz Coppel a la cabeza, después de seis años de arrastrar la cobija de la traición de Gerardo Vargas y Malova, y los perversos ex gobernadores que los apoyaron en contra de Jesús Vizcarra Calderón, que por cierto ya no quiso saber nada.

Quien no recuerda aquella nueva casta dorada formada por los funcionarios más voraces que ha padecido Sinaloa, de fina garra y de talento romo; con la que integró su primer gabinete Mario López Valdez; cuando todos los caminos conducían a la huerta “Las Lichis” de los Salido Artola, cuyo relumbrón opacó al otrora famoso “Rancho del Alacrán” sepultándolo para siempre en el olvido:
En la primera línea de combate Chuy Toño, como vice gobernador el temible Gerardo Vargas Landeros, en las altas finanzas del trinquete Armando Villarreal, en el saqueo descarado de Salud Ernesto Echeverría. Para darle atole con el dedo a los hombres del campo Juan Nicasio Guerra, y uno que otro cretino lambiscón, como Martín Heredia que se creyó de Malova consentido, sin olvidar a los despechados como Renato Gutiérrez que se quedó como las novias de rancho, por mencionar solo a algunos que después andaban a salto de mata.

Un vario pinto de panistas ambiciosos y sedientos de poder, que en el rio revuelto del hartazgo de los sinaloenses; nos doraron la píldora y se alzaron con el triunfo electoral. Entonces sí, que pudimos ver lo que fue la corrupción en su versión más voraz, más impune, más descarada y escandalosa, y el uso del poder en su versión más gansteril, más descarnada e intimidante… Quien no recuerda la frase célebre de Malova: “no se puede gobernar ni combatir el crimen con blancas palomas” y rájale nos puso como director de la policía ministerial a Chuy Toño… y así llegó la noche.