
Guamúchil | Vivienda
Una pequeña casa de ramas arriba de un árbol, es el refugio de “El Güero”
El joven que llegó de Surutato hace alrededor de cinco meses, requiere realizarse un ultrasonido y lonas para protegerse en la próxima temporada de lluvias, no quiere generar lástima, pero si la sociedad desea apoyarlo, será de gran ayuda para él
Guamúchil, Sinaloa.- Hace alrededor de cinco meses, Rodrigo Rivera Cervantes “El Güero”, un joven de 32 años, llegó a esta ciudad procedente de Surutato, Badiraguato para buscar un empleo, pero se encontró con rentas de casas demasiado elevadas y decidió construir su propia vivienda en el monte.
Eligió un árbol y debajo de este hizo un cuarto con ramas secas, arriba otro que es donde duerme, los amuebló a como pudo y así creó su humilde hogar que le sirve de refugio los días y noches. “Dije, aquí no voy a pagar agua y como soy de rancho, sé hacer todo, a mí me enseñaron a vivir así, en el monte”.
El joven de Surutato pensó que era mejor ahorrar el dinero que pagaría por una renta “porque soy padre de familia de una niña de un año y de un niño de 8 y ese dinero me hace falta para ahorrarlo y mandárselo a ellos”.
Trabaja en un negocio de venta de carnitas de puerco para ganarse la vida y su ingreso lo envía a sus pequeños hijos.
¿Cómo es un día aquí?
-Aquí es un día maravilloso porque hay mucho qué hacer y conectas con la naturaleza, igual me preguntan ¿cómo le haces con el agua? aquí me convida una señora que también es bien humilde, está el canal aquí a mano izquierda pero está más contaminada, viene de la presa, igual me pongo a la limpieza, a hacerle detallitos en un día normal que esté en descanso, pero trabajando, solamente vengo a descansar.
¿Cómo es una noche?
-Aquí en las noches no hace frío, calor sí hace pero es cosa increíble que aquí entre la casita no está haciendo calor porque está entre la naturaleza, pero adentro no está sofocado, lo que ocupo son hules para el tiempo de aguas, que eso sí me gustaría que me apoyaran o una lona para resistir más el agua que bendito Dios quisiéramos que lloviera”.
¿Consideras que es peligroso vivir aquí?
-Sí hay muchos peligros, puede haber peligros desde un animal o de gente malintencionada, de que hay peligro sí hay.
¿Qué necesitas con urgencia?
-La verdad, yo estoy operado de los dos riñones, me haría falta un ultrasonido para ver cómo ando porque la última vez que me chequé, según los tenía cristalizados, y no me gustaría que me avanzara más eso, yo no pido ni dinero ni comida, porque bendito Dios trabajo y puedo comprar mis cositas, pero ya en la enfermedad sí se me pone más complicado.
La enfermedad de “El Güero” inició con “piedras” en los riñones, que fueron creciendo en su organismo, le practicaron dos cirugías “pero se me siguen dañando y como ya tengo un año de operado, no me he hecho ningún ultrasonido y la realidad es porque no he tenido el dinero suficiente para hacérmelo, creo que es costoso”.
Por esta razón, el joven desea contar con un trabajo en el que le proporcionen Seguro Social, dice que cuenta con la preparatoria concluida y muchos deseos de tener un empleo con esta prestación.
Se considera una persona inteligente y preparada para hacer muchas cosas y el estar en esa vivienda no es para dar lástima.
Su meta principal es superarse y construir una casita para sus dos hijos “para que ellos vengan y crezcan y no pasen lo que yo estoy pasando, para que ellos tengan una mejor vida”.
¿La gente te puede hacer donaciones de algo?
-Lo que la gente quisiera, yo no podría poner condiciones, es la decisión de la gente, lo que ellos quieran dar, para mí es bienvenido, pero yo no les pido nada, ese es mi lema”.
“El Güero” construyó una hornilla donde prepara sus alimentos “la gente me trae de todo, verdura, carne no, porque se echaría a perder aquí, sopas, leche en polvo, frijol, aquí tengo la olla, mi garrafón de agua, utensilios totalmente limpios, en la alacena tengo los blanquillos”.
Dijo que todas las mañanas se levanta a las 5:00 horas porque tiene qué salir del monte a la ciudad para llegar a su trabajo.
La gente también le obsequia ropa y eso le da mucho gusto. “El Güero” es un ser humano humilde, sencillo, con sueños de superación y de sacar adelante a sus dos hijos que viven en Badiraguato.
“Yo no quiero generar lástima, si la gente me quiere ayudar, que sea con lo que guste y de corazón, porque sí me da mucha pena”.
Por Selene Ojeda
📷 Martha Mariscal