Columna

Samuel Sarmiento

¿Cuánto cuesta la canasta alimentaria?
La Presidenta de la República se ha propuesto incrementar el número de canastas alimentarias y no alimentarias que se pueden adquirir con el salario mínimo, al pasar de 1.64 canasta básicas a 2.5 para el 2030, así quedó plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030 en el objetivo 3.1 que corresponde a dignificar la remuneración laboral de las personas trabajadoras, especialmente aquellas de familias vulnerables.
Cabe señalar que el PND está en fase de análisis por parte de los Diputados Federales y deberá estar aprobado para finales de abril, según el artículo 74 de la Constitución y 21 de la Ley de Planeación.
La gran pregunta es: ¿en cuánto se tendría que incrementar el salario mínimo para adquirir 2.5 veces la canasta alimentaria y si esto es posible, sin poner en riesgo los empleos que generan las micro, pequeñas y medianas empresas que representan el 99.8% del total nacional?
Lo anterior, porque los incrementos del salario mínimo encarecen los costos que representan los trabajadores formales para las empresas, a quienes, además, hay que pagarles las prestaciones de ley y por lo tanto, los trabajadores informales se vuelven más atractivos para las empresas.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la canasta alimentaria se integra por alrededor de 40 productos (tortillas, trigo, arroz, carnes, pescados, leche, huevos, frutas y verduras) y representa la línea de pobreza extrema por ingresos, la cual equivale a $1,787 mensuales por persona en el medio rural y $2,364 mensuales en la ciudad para el mes de febrero del 2025.
Y considerando que los hogares mexicanos están integrados por 3.6 personas, entonces, para una familia, el costo de la canasta alimentaria equivale a $7,149 mensuales en el campo y $9,456 mensuales en la ciudad.
Mientras que, la línea de pobreza por ingresos, equivale a la suma de la canasta alimentaria más la no alimentaria, es decir, se le suma el pago de los servicios, como el transporte, limpieza, educación, vivienda, vestido y salud), lo anterior equivale a $3,340 mensuales por persona en el campo y $4,667 mensuales en la ciudad.
Por lo tanto, para una familia, el costo asciende a $13,361 mensuales en el medio rural y $18,667 mensuales aquí en la ciudad. Eso quiere decir amigo lector, que si sus ingresos familiares están por debajo de esta línea, entonces, se encuentran en pobreza por ingresos.
Regresando a la meta del Plan Nacional de Desarrollo, la línea base, es decir, el punto de partida, es que hoy el salario mínimo alcanza para comprar 1.64 veces la canasta básica y por lo tanto, elevarlo a 2.5 veces requeriría un incremento del salario mínimo (considerando la inflación), de alrededor del 90% sexenal o lo que es lo mismo 15% anual.
Como referencia, en el sexenio anterior, con Andrés Manuel López Obrador, el salario mínimo se incrementó 182%, al pasar de $88.36 a $248.93 diarios.
Actualmente, el salario mínimo se ubica en $278.8 diarios y eso equivale a $8,480 mensuales y por lo tanto, para cumplir la meta del Plan Nacional se requeriría incrementarlo casi al doble.
En conclusión, aumentar el salario mínimo es una meta ambiciosa y con gran impacto social, pero sólo será factible, si hay compensaciones fiscales y apoyos para que las empresas se mantengan en la formalidad.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿será factible incrementar casi al doble el salario mínimo, considerando que el 99.8% son micro, pequeñas y medianas empresas?