PUNTA DE LANZA.
LA VIOLENCIA…GUERRA MEDIATICA.
P.R.S… ¿SENTIMIENTOS GUARDADOS?.
Por Armando Ojeda.
El tema y la preocupación central de la sociedad sinaloense, sigue siendo el mismo desde hace poco más de tres meses.
Acertó usted… Se trata por supuesto de la inseguridad pública que sufrimos en Sinaloa, y de manera más cruenta en Culiacán.
Sobre el citado tema, ha surgido un debate social de especulaciones donde se dispersan decenas de preguntas, y muy pocas respuestas.
La pregunta de mayor relevancia, se refiere al origen y causales que dieron pauta al surgimiento la espantosa guerra que vivimos.
Sobre ese tópico sabemos lo que vox populi ha divulgado a través de las famosas redes sociales.
Todo se desprende desde el arresto de Ismael “El Mayo” Zambada, han dicho los “expertos” en la materia y algunos intrépidos columnistas.
Son, se dice, puntos de vista creados desde su perspectiva personal, con un alto grado especulativo, y basados en testimonios medianamente sustentados.
¿HASTA CUANDO?.. PREGUNTA SIN RESPUESTA
Mientras tanto, el grueso de la población en su dispersa sus preguntas tratando de encontrar la respuesta más importante, pero también la más difícil de responder.
¿Hasta cuándo terminara esta pesadilla en que nos han metido?… Pregunta sin respuesta, y quien se atreva a ponerle fecha caería en una imprecisión.
LAS REDES Y EL IMPACTO EN LA VIOLENCIA.
Lo que, si es real, es la manera en que las redes sociales están sirviendo como herramienta de desfogue para expresar el coraje, la desesperación, la incertidumbre y el miedo social que han originado los hechos violentos.
Otra realidad que surge de manera intempestiva e inédita en esta guerra social se refiere a la manera en que los partidos políticos de oposición han sido borrados del mapa, precisamente por el papel protagónico que están jugando las desbordadas redes sociales en todos los espectros de la vida pública.
Para muchos, la guerra “internarca” que estamos viviendo en Sinaloa, ha dado pauta para el surgimiento de lo que pudiera ser considerado un nuevo Partido político.
En tal caso, me atrevería a considerar el inminente surgimiento del Partido de las Redes Sociales- PRS-.
Se trataría de un “PRS”, sin más liderazgos que el simple teclado de su herramienta tecnológica, desde la cual surgen los reclamos y protestas para las presuntas malas acciones de los gobernantes.
Es el manifiesto claro, directo y agresivo, y muchas veces hasta grosero, pero el más contundente del pueblo para con las autoridades.
Hablamos del mensaje ciudadano desprovisto del ropaje de la cortesía y la diplomacia política.
Aunque claro, tampoco podemos negar que tras la agresividad con que el PRS trata a sus gobernantes, en muchos de los casos se esconden sentimientos de odios, venganzas, rencores, envidias, celos y frustraciones en contra del político triunfador.
Son muchas veces posturas y sentimientos negativos que suelen encontrar salida en momentos en que los funcionarios enfrentan crisis políticas y de gobernanza.
APLASTA EL PRS A LA OPOSICION
Por cierto, son tan agresivas las expresiones y señalamientos del PRS, que los discursos, posturas y posicionamientos de los Partidos y grupos políticos de oposición, parecieran ser afables y dulces canticos de tiernos pajarillos.
Precisamente, en el caso de la ola de violencia que se ha dejado sentir en Sinaloa, desde el PRS se han volcado de manera indiscriminada los ataques al gobernador Rubén Rocha Moya.
La exigencia mayor y de primer grado del PRS, va encaminada a criticar, perseguir y enjuiciar a las autoridades constitucionales.
Pero lo interesante, es que los quejosos están dejando para un segundo término el reclamo para la persecución y castigo de los responsables de los actos criminales.
En otras palabras, el PRS pareciera dar vida a esa frase que reza; “No busco quien me la hizo, sino quien me la pague”.
Necesario me resulta aclarar, que en mi caso particular, -y en referencia al tema de la inseguridad pública-, no trato de restar responsabilidad a ninguno de los personajes de la vida institucional del País, ni de nuestro Estado de Sinaloa.
Creo de tal manera, que tanto la Presidenta Claudia Sheinbaum, como el Secretario de Seguridad Pública Federal Omar García Harfuch, y desde luego, el gobernador Rubén Rocha Moya, están obligados a responder a los reclamos sociales de acabar con la inseguridad que nos aqueja.
Los tres altos funcionarios antes señalados, desde sus respetivas responsabilidades, tienen la obligación de garantizar la paz y seguridad de todos los mexicanos, y desde luego a todos los Sinaloenses.
NARCOVIOLENCIA… UNA VIEJA HOSTORIA.
Pero, necesario es también advertir, que en el caso de nuestro estado de Sinaloa, la violencia no es cosa de este último tercio del año 2024.
Son décadas de nuestra historia a través de las cuales hemos disfrutado épocas de calma, y también tiempos de fuertes tempestades.
Al gobernador Rubén Rocha Moya, ciertamente le toco la mala fortuna de tener que encarar una de las peores crisis de violencia que han azotado a Sinaloa.
Y le ha tocado también al gobernador oriundo de Batequitas Badiraguato el tener que enfrentar otro fenómeno de alta trascendencia para la vida contemporánea.
Me refiero a la era de la tecnología moderna, la cual ofrece ahora al pueblo la oportunidad de tomar el control público de la crítica y el reclamo social abierto y brutal a sus gobiernos en turno.
Rocha Moya está sufriendo en carne propia el embate de unas redes sociales contundentes y despiadadas, mismas que no respetan ni reparan en investiduras sociales, religiosas, culturales ni políticas.
En el caso de la inseguridad que nos ocupa, el PRS le exige a sus gobernantes la paz social robada y se lo exige en términos reales, y nunca a medias tintas.
Sin embargo, la tarea es difícil de alcanzar en corto tiempo, máxime si analizamos la dimensión del conflicto, y el perfil de los actores y protagonistas principales de la guerra.
No obstante, a los miles de cibernautas que dan vida a mi hipotético “PRS” no parecen importarle los argumentos por contundentes que sean, ni tampoco los convencen las explicaciones, ni los resultados y logros que la vocería del gobierno nos entrega cotidianamente en materia de combate a la delincuencia.
Los ciudadanos no parecen, o no quieren entender que el gobierno está haciendo su lucha por combatir a los grupos delictivos.
No piensa ni le importan al PRS los hechos que dieron origen a la guerra Internarca, ni los antecedentes históricos que nos han precedido.
No pareciera importarle tampoco quien inicio la guerra, ni quien vaya a ser el ganador o perdedor de la misma.
La gente lo que quiere, es que la ola de inseguridad termine… El resto, alegan, será problema de terceros implicados.
Por mi parte, no quiero concluir esta entrega, sin exponer la pregunta obligada y pertinente en estos momentos.
¿Cree acaso el PRS que con la renuncia o separación del cargo de Rubén Rocha Moya al gobierno de Sinaloa se resolvería el problema de la violencia en Sinaloa?…Yo tampoco.
Sin embargo, las opiniones en otro sentido son válidas y respetables…Nos veremos enseguidita.