Entre Veredas

Marco Antonio Lizárraga

“No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz”, Epicteto de Frigia
Pronóstico adelantado

SOBRE AVISO

El primero de julio en este espacio le dimos a conocer que dos dependencias, una municipal y la otra paramunicipal quedarían intactas en sus cabezas cuando Estrella Palacios Domínguez asumiera la presidencia municipal de Mazatlán.

Cabe señalar, que una vez que publicamos este tema, en ese periodo de tiempo, causó extrañeza que un servidor adelantara tal pronóstico, pero derivado, la fuente por la que nos enteramos de este caso no falló.

Desde los primeros minutos de este primero de noviembre Jaime Othoniel Barrón fue ratificado por la presidenta municipal de Mazatlán como secretario de seguridad pública de Mazatlán.

Mientras que este dos de noviembre, ante el Consejo de Jumapam se ratificó a Jorge González Naranjo tal y como se lo describimos ese primero de julio, reitero, pasado un mes de la elección.

En este caso, le apostamos a que la presidenta tuvo un análisis concienzudo del tema de seguridad y del agua potable, servicios indispensables para una población en crecimiento como lo es el puerto de Mazatlán.

Hay que recordar, que en el caso de la Jumapam no es la primera vez que se ratifica al personal, si bien, Fernando Pucheta Sánchez ingresó un nuevo gerente de la Junta, dejó intactas las otras gerencias para evitar la curva de aprendizaje.

En ese momento se hablaba que en la Jumapam todo el personal de confianza no se movería un centímetro, y así parece, pues en la toma de protesta de Jorge González se vieron los gerentes que lo acompañaron desde su llegada a la paramunicipal.

El que también esperábamos se ratificara era Raúl Rico González al frente del Instituto de Cultura, Turismo y Artes, pues ya hay trayectoria, y al ser Estrella Palacios una exreina del Carnaval habría también el reconocimiento a la experiencia del mazatleco.

S bien Cultura ha tenido otros directores en épocas pasadas, la ratificación de Raúl pone sin duda un reconocimiento a la labor que ha hecho durante lustros en Mazatlán con la fiesta del Carnaval y los festivales culturales que se desarrollan en la ciudad durante su gestión.

Ya el tiempo dirá, si las decisiones de las ratificaciones fueron un acierto o un tiro en el pie.

Ya veremos.

APOYO

El nacimiento de un municipio es un proceso complejo, cargado de expectativas y desafíos.

El caso de Juan José Ríos, que se consolida como el municipio número 20 de Sinaloa, es un ejemplo emblemático de las dificultades inherentes a la transición administrativa y de servicios.

La urgencia que ahora enfrentan las autoridades para firmar un convenio de colaboración en materia de seguridad deja ver que, más allá de las formalidades, se necesita una estrategia integral para garantizar el bienestar de sus ciudadanos.

La alcaldesa de Guasave, Cecilia Ramírez Montoya, ha dejado en claro que la seguridad de Juan José Ríos no puede quedar a la deriva, y en ese sentido, ha mostrado voluntad al comprometerse a que la Policía Municipal continúe operando en la zona hasta que se establezcan las nuevas disposiciones.

Sin embargo, aquí surge una inquietud fundamental: ¿será suficiente esta medida temporal para cubrir las necesidades de un municipio que está apenas encontrando su rumbo?

Es evidente que la asignación de efectivos y la priorización de recursos representan un equilibrio difícil de lograr.

El mismo hecho de que se deba realizar un análisis para determinar cuántos elementos pueden ser comisionados sin desatender las responsabilidades en Guasave muestra la precariedad de los recursos con los que operan las fuerzas de seguridad.

Esto no solo afecta a Juan José Ríos, sino que pone en jaque a la región entera.

Un convenio es solo una parte del rompecabezas, y es necesario considerar si existe un plan de seguridad de largo plazo que contemple las características y problemáticas propias del nuevo municipio.

Además, el tema no se limita únicamente a la seguridad. La situación de los trabajadores de los sindicatos del Ayuntamiento y la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave (Jumapag) añade una capa de complejidad al problema.

La reubicación de empleados y la garantía de sus derechos laborales es otro aspecto que requiere atención, sobre todo en un contexto donde los recursos humanos son esenciales para mantener la operatividad básica de los servicios públicos.

Mientras tanto, los ciudadanos de Juan José Ríos merecen claridad y acciones contundentes. No basta con buenas intenciones ni con soluciones provisionales.

LENTO PERO SEGURO

La presencia de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno ha sido promovida por las autoridades como un pilar esencial para la recuperación de los espacios públicos en Sinaloa. Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno, sostiene que esta cercanía de las fuerzas de seguridad ha permitido que eventos deportivos, políticos y sociales transcurran con aparente normalidad.

Pero, ¿qué tanto de esta afirmación corresponde a una verdadera mejora en la seguridad, y cuánto es parte de un discurso que busca tranquilizar a la ciudadanía?

No se puede negar que la percepción de seguridad es tan importante como las estadísticas que la respaldan. Si la población se siente más segura, los efectos pueden ser palpables: hay más confianza para salir a las calles y disfrutar de las actividades cotidianas.

Sin embargo, es fundamental no confundir la percepción con la realidad. Aunque el Vocero Estatal ha señalado que la vida de cada sinaloense es valiosa y debe ser protegida, esta afirmación corre el riesgo de quedarse en el terreno de la retórica si no se acompaña de un análisis honesto de los problemas que persisten.

Los “parámetros estadísticos” mencionados son herramientas útiles para medir avances o retrocesos, pero deben ser transparentes y sujetos a un escrutinio constante.

La vida humana es, efectivamente, un valor incalculable, y reconocerlo es un buen comienzo, pero eso no exime a las autoridades de ofrecer datos concretos sobre la eficacia de sus estrategias.

Las cifras no deben ser maquilladas ni usadas como escudos, sino como elementos que guíen decisiones y políticas públicas.

El compromiso de mantener las estrategias actuales debe ir acompañado de un enfoque de mejora continua. Sinaloa no puede permitirse el lujo de estancarse en una falsa sensación de seguridad.

Se requiere un esfuerzo sostenido y coordinado que incluya una revisión periódica de lo que funciona y lo que necesita ajustarse. Solo así se podrá asegurar que las calles y espacios públicos no solo parezcan seguros, sino que lo sean de manera efectiva y duradera.

mlizarraga1@entreveredas.com.mx

Facebook, Instagram y X: PeriodistaMarco

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio