Agenda Política

Rubén Rocha Moya,
Gobernador Número (¿)
De la historia de Sinaloa

= Perdieron la cuenta hasta los más prestigiados investigadores
= Para el año 1900 ya Sinaloa había tenido 155 gobernadores
= Una historia que data, desde el 13 de octubre de 1830

Jorge Luis Telles Salazar

¿Qué número es Rubén Rocha Moya en la historia de los gobernadores de Sinaloa…?
La pregunta es difícil de contestar y dudo que exista alguien que tenga la respuesta exacta, porque esta historia, que comenzó a escribirse el 13 de octubre de 1830 -cuando el congreso federal decreta la desaparición del Estado de Occidente y el nacimiento, a su vez, de dos nuevos estados (Sonora y Sinaloa) – es un auténtico y genuino galimatías. Un verdadero rompecabezas que ni tan siquiera pudo armar plenamente el investigador Héctor R. Olea, con todo y su amplio conocimiento sobre el particular.
Y es que a partir del 13 de marzo de 1831 y al instalarse el primer congreso constituyente, infinidad de políticos sinaloenses -militares en su inmensa mayoría – han pasado por el cargo, muchos de ellos en forma precipitada y relampagueante, como derivación directa de las características propias de la época de la post independencia y la pre revolucionaria, a su vez.
Dentro de la enorme relación de gobernadores de Sinaloa, en efecto, hubo muchos desconocidos por el presidente en turno y desaforados por el congreso correspondiente; derrocados por acción militar o cesados, sencillamente. Hay de todo: gobernadores constitucionales, sustitutos, interinos, suplentes y en fin de todos los colores y sabores imaginables.
Baste señalar, a manera de ejemplo, que cuando Francisco Iriarte y Conde, el primer gobernador constitucional de Sinaloa, tomó posesión el 25 de junio de 1832, ya dos gobernadores habían desfilado por el despacho del Ejecutivo. Uno de ellos, Agustín Martínez de Castro; el otro, Fernando Escudero. Iriarte y Conde -le informamos – había sido designado desde el 13 de marzo de 1831; pero no entró en funciones por un repentino viaje a la ciudad de México. Tampoco lo hizo, por otras circunstancias, su vicegobernador, Manuel María Bandera.
Agustín Martínez de Castro, entonces, asumió funciones como gobernador interino y fue sustituido, meses después, por Fernando Escudero.
Bajo esta circunstancia -un año y tres meses después de haber sido nombrado gobernador por el constituyente – es que Francisco Iriarte y Conde llega al poder, con Manuel María Bandera, como vicegobernador. Desafortunadamente, Iriarte y Conde fallece en septiembre de1831 y es relevado por Manuel María Bandera, quien gobernó hasta el 26 de febrero de 1834, tras ser desconocido por la fuerza militar al mando del comandante Carlos Cruz.
Luego vino un triunvirato, para cada una de las tres regiones geográficas de nuestro Estado: José Palau, Manuel de la Herrán y de nuevo Agustín Martínez de Castro.
A partir de esa fecha y hasta la conclusión del siglo XIX, 155 ciudadanos gobernaron Sinaloa. Entre ellos, figuras ampliamente reconocidas y ponderadas por nuestra historia regional, como lo son: Eustaquio Buelna, Domingo Rubí, Antonio Rosales y Plácido Vega, entre otros.
Sí: 155, entre 1831 y 1900, si las cuentas no andan mal.
¿Qué os parece?
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Y bueno.
Francisco Cañedo aparece en la historia en múltiples ocasiones como gobernador de nuestro Estado y en una de esas en el advenimiento del siglo XX.
Y de ahí y hasta 1914, pasaron por la gubernatura del Estado:
Juan B. Rojo, Eriberto Zazueta, Diego Redo, Inés Peiro, Manuel Bonilla, Celso Gaxiola, José Rentería, Carlos Echeverría, Fortino Gómez, Guillermo Hass, Manuel Clouthier (brevemente), José Delgado, Ruperto L. Paliza, Felipe Riveros, Maximiliano López Portillo, José Legarreta y Miguel Rodríguez, entre diversos periodos, interinatos y suplencias, por las causas que usted guste y mande.
Precisamente, a partir de 1914 y a pesar de que México se encontraba en plena revolución, Sinaloa entró en un periodo de aparente estabilización político, con periodos de cuatro años, ocasionalmente interrumpidos por las mismas circunstancias.
Así, Manuel Rodríguez Gutiérrez gobernó entre 1914 y 1916, año en el que hubo tres mandatarios más: Manuel Iniesta, Isauro Ibáñez e Ignacio L. Pesqueira.
Y vinieron luego:
Ramón F. Iturbe (1917-1920), Angel Flores (1921-1924), Alejandro R. Vega (1925-1928), Macario Gaxiola Urías (1929-1932) y Manuel Páez (1933-1936), mismo que fue desaforado, al igual que su sustituto, el general Gabriel Leyva Velázquez, para que fuese Guillermo Vidales, quien concluyera el periodo.
El coronel Alfredo Delgado transitó sin sobresaltos entre 1937 y 1940 y le cedió la estafeta, en 1941, al coronel Rodolfo T. Loaiza, quien se ausentó varias veces del Estado, cubierto por Antonio R. Castro. El coronel Loaiza, como usted sabe, fue asesinado en el hotel Belmar del puerto de Mazatlán, la noche del martes de carnaval, por un matón a sueldo apodado “El Gitano”. Tras la convulsión natural por el dramático suceso, Teodoro R. Cruz culminó ese periodo gubernamental.
Continuó el general de división Pablo Macías Valenzuela, entre 1945 y 1950. Saúl Aguilar Pico cubrió sus ausencias.
Enrique Pérez Arce, poeta, abogado y magistrado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue el primer gobernador para un periodo de seis años (de 1951 y hasta 1956); pero el presidente Adolfo Ruiz Cortínez lo obligó a dimitir, para designar a Rigoberto Aguilar Pica. Complementaron el sexenio: Bernardo Norzagaray, Francisco Frías Loaiza y Manuel Díaz Angulo.
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Bien.
La estabilidad definitiva llegó hasta 1957, con la victoria electoral del último gobernador general, Gabriel Leyva Velázquez, quien se sostuvo hasta 1962, para dar paso a Leopoldo Sánchez Célis (1963-1968), Alfredo Valdez Montoya (1969-1974), Alfonso G. Calderón Velarde (1975-1980), Antonio Toledo Corro (1981-1986), Francisco Labastida Ochoa (1987-1992), Renato Vega Alvarado (1993-1998) y Juan S. Millán, quien fue el último gobernador del siglo XX y el primero, a su vez, del siglo XXI.
En estos años, solo se presentó un caso de gobernador sustituto. Ese fue Fortunato Alvarez Castro, quien asumió esa condición, a raíz de una enfermedad grave de Leopoldo Sánchez Célis. “Polo” -como le llamaban sus coterráneos – se recuperó pronto y volvió al poder en el tiempo previsto.
Y en lo que va del siglo XXI, han gobernado Sinaloa: Jesús Aguilar Padilla (2005-2010), Mario López Valdez (2011-2016) y Quirino Ordaz Coppel (2016-2021), en un periodo acortado a cuatro años y diez meses, para cumplir las disposiciones de las autoridades electorales en el sentido de hacer recurrentes las elecciones estatales y federales.
Rubén Rocha Moya, un ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa ya gobierna Sinaloa y lo hará hasta el 31 de octubre de 2028). Desde el surgimiento de los sistemas de partidos, el segundo apenas que no es militante del Revolucionario Institucional.
La expectativa de Rocha Moya es muy halagadora; pero, por favor, no pregunten qué número de gobernador es en la historia política de Sinaloa.
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Todo lo anteriormente reseñado, con información obtenida del libro “Los Gobernadores de Sinaloa ante la historia”, editado por la Fundación para Mover y Transformar Sinaloa, que preside Heriberto Galindo Quiñonez. La investigación sobre los gobernadores es obra de Héctor R. Olea, como lo señalamos en un principio.
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CORTOS.- Ninguna sorpresa en la ratificación del ingeniero Jesús Higuera Laura como gerente de la Junta de Agua Potable del Municipio de Culiacán, por parte del alcalde Jesús Estrada Ferreiro. Higuera Laura desempeña el cargo desde el primero de enero de 2011, cuando Héctor Melesio Cuen Ojeda asumió la presidencia municipal. A lo largo de todo este tiempo, Higuera Laura ha dado sobradas muestras de su experiencia, capacidad y vocación de servicio. Enhorabuena…OJO.- Por cierto, Higuera Laura acompañará hoy al alcalde Jesús Estrada Ferreiro a la inauguración del cárcamo “Efraín Cortez López” en las inmediaciones del parque Las Riberas. En este segundo periodo de Estrada Ferreiro, JAPAC se consolidará como una empresa paramunicipal de clase no solo nacional sino internacional, inclusive. Ya lo verá usted…APUNTELO.- El gobernador Rubén Rocha Moya hizo un paréntesis en su agenda para trasladarse al panteón principal de la ciudad de Guamuchil, donde visitó y depósito ofrendas florales en las tumbas de sus seres queridos. Por la tarde, ya estaba de regreso en sus oficinas de Palacio de Gobierno. Informados…ORALE.- Por sus diferencias con los regidores del PAS, se le complican las cosas al Químico Benítez en la presidencia municipal de Culiacán, puesto que aún no ha oficializado los nombramientos de secretario del ayuntamiento, tesorero y oficial mayor. Ser soberbio, altanero y creerse la señora madre de Tarzán, tiene su precio. Digo…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…