Eduardo Ruiz-Healy
En el 2024, la economía de nuestro país enfrentará varios retos que, se quiera o no, afectarán el bienestar de la mayoría de los mexicanos. Estos son cinco de ellos:
Se espera que en el 2024 la economía crezca de 2.1 a 2.6%, menos que 3.2 a 3.5% del 2023. Esto podría ser resultado de varios factores, incluyendo una desaceleración de las principales economías del mundo, cambios geopolíticos resultantes de las elecciones en Estados Unidos y varios países económicamente importantes, la crisis climática, y las guerras en Gaza y Ucrania que podrían expandirse a otras regiones, lo que desencadenaría una nueva crisis económica global. La desaceleración económica afectará el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la generación y calidad de los empleos, el monto de la inversión y el bienestar general de los mexicanos.
Otro reto importante es el de la inflación, que en 2023 difícilmente llegará a 3% deseado por el Banco de México. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, será de 3.89%, mientras que el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas estima que alcanzará 4 por ciento. El aumento de precios de los productos importados, las guerras en Gaza y Ucrania, y los efectos de la pandemia de Covid-19 dificultan lograr esa meta. Pese a los significativos aumentos del salario mínimo y los mayores ingresos de la mayoría de los mexicanos, la inflación erosionará el poder adquisitivo de los consumidores y afectará negativamente a la economía.
Pese a los programas de apoyo social del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la ancestral desigualdad económica sigue siendo un problema que se resolverá dentro de varias décadas, siempre y cuando la economía crezca a tasas anuales mayores de 5%, algo que por el momento se ve lejano. En 2024, el gobierno gastará casi 4.4 billones de pesos en el rubro de desarrollo social. De este monto, casi 742,000 millones irán para pensiones y becas, así como para los programas Sembrando Vida, entrega de fertilizantes, precios de garantía y fortalecimiento del sector educativo, entre otros programas.
La deuda pública, que del 2018 al 2024 habrá aumentado 5.2 puntos porcentuales del PIB, representará un problema durante el último año del gobierno de AMLO. Medida a través del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que agrupa todas las obligaciones financieras contraídas por el gobierno federal, más aquellas de las entidades que actúan por cuenta de éste, pasará de 43.6% del PIB en el 2018 a 48.8 por ciento. Su costo afectará negativamente la economía mexicana debido a que en el 2024 el pago de los intereses de esta deuda pública será de 1.264 billones de pesos, una cifra que representará 14% del gasto del sector público y es casi 12% mayor al monto aprobado para 2023.
Finalmente, como sucede cada seis años, el proceso electoral de 2024 generará incertidumbre y volatilidad en la economía. El 2 de junio, los mexicanos elegiremos a la sucesora de Andrés Manuel López Obrador y todo indica que esta será Claudia Sheinbaum, la virtual candidata presidencial de la alianza Morena-PT-PVEM.
Como siempre, la mayoría de las personas deberán adaptarse a la situación, gastando menos y apretándose más el cinturón.
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