Eduardo Ruiz-Healy

Las celebraciones de Navidad y fin de año han concluido, y ahora es momento de volver a la realidad, independientemente de los buenos deseos recibidos para un feliz y próspero 2024. El año que recién inicia no augura ser fácil para la mayoría de los habitantes de nuestro planeta.

La Fundación de Naciones Unidas publicó el 15 de diciembre su reporte “Cinco Problemas Globales para Tener en Cuenta en 2024”, donde advierte: “Desde importantes elecciones en todo el mundo hasta catástrofes simultáneas y convergentes, el 2024 será un año crucial que dará forma al panorama geopolítico y al futuro colectivo de la humanidad”. El informe afirma que el año comienza en un contexto de “devastación, división e inestabilidad sin precedentes”, con 27 regiones experimentando “violencia e inseguridad política masiva”. Paralelamente, los derechos humanos están en peligro a nivel global por “amenazas nuevas y antiguas”. Aun así, el 2024 ofrece “importantes oportunidades de progreso, ya sea en las urnas o dentro de nuestro sistema multilateral”.

Los cinco problemas globales que señala son:

Las crisis convergentes generadas por un mundo interconectado. Para enfrentar estos desafíos de manera efectiva y fomentar el progreso global, es necesario rechazar las “viejas formas aisladas de hacer las cosas”, adoptar “nuevas formas de pensar” e impulsar “un cambio sistémico”. Un claro ejemplo fue la pandemia de Covid-19, que expuso las “vulnerabilidades del sistema de salud mundial” y la necesidad de una “respuesta más coordinada a las pandemias”.
En el 2024, “más personas que nunca acudirán a las urnas”, con 76 países celebrando elecciones nacionales, 20 de ellas presidenciales. La elección presidencial en Estados Unidos “determinará la dirección de las políticas exterior e interior” de dicho país durante los próximos cuatro años, con impacto global, especialmente si el vencedor es el populista nacionalista Donald Trump.
“El sistema financiero global está roto y es hora de arreglarlo”, y se necesita uno nuevo que sea “más equitativo, sostenible y resiliente”. El ascenso de China como potencia económica mundial está desplazando el equilibrio de poder de EU y Europa hacia el país asiático, y es altamente probable que este cambio continúe en el 2024.
“Los derechos de las personas están en peligro en todo el mundo debido a amenazas nuevas y antiguas, y es crucial salvaguardarlos. La crisis de refugiados en Siria y otras partes del mundo resalta la necesidad de una mayor protección de los derechos humanos y de una distribución más equitativa de los recursos económicos y materiales que hay en el mundo”.
La Organización de las Naciones Unidas enfrenta desafíos sin precedentes y debe prepararse para el futuro si quiere ser relevante. Su respuesta a la pandemia de Covid-19 fue “lenta e ineficaz”, evidenciando “la necesidad de reformas y una mayor rendición de cuentas”.
Además, hay que considerar otros problemas globales como el cambio climático, el creciente poder económico e influencia política del crimen organizado o la incertidumbre económica global. Esto nos lleva a la conclusión de que el 2024 difícilmente será un año feliz y próspero para la mayoría de la humanidad.

Deseo que para mis lectores sí sea un buen año y estén preparados para enfrentarlo exitosamente.

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Instagram: ruizhealy

ENE 2 2023

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio