Luego de un esfuerzo de parte de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Escuinapa (JUMAPAE), para la realización del pago por adeudo de un millón 358 mil 135 pesos que se tenía ante la CFE, el pasado 19 de enero, se pudo restablecer de manera gradual el servicio de agua potable.
Luego de lo anterior, el pasado sábado, Fabiola Lizette Rodríguez, gerente de la paramunicipal, dio a conocer la detección de una nueva fuga que obligaba a la Junta a efectuar un tandeo, puntualizando que se desconocía en qué tiempo podría darse solución al problema.
El caso es que mientras no haya una autoridad valiente que tome el “toro por los cuernos” y que de una vez por todas dé solución a los problemas de endeudamiento y falta de modernización del equipo de bombeo de los acueductos, de los que se dice ya son obsoletos, los escuinapenses seguirán viviendo en la zozobra.
La Constitución dice:
Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.
El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.
Pensado en voz alta, la posibilidad de que Escuinapa entre en un proceso modernización podría darse cuando se ponga en marcha la Presa Santa María y sus distritos de riego, la conclusión del corredor T-MEC y el reordenamiento de Play Espíritu. Mientras tanto los escuinapenses tendrán que soportar las consecuencias de una paramunicipal que administra pobreza.
