BENJAMÍN BOJÓRQUEZ OLEACOLUMNA: SOBRE EL CAMINO¿Qué está pasando en la UADEO Sinaloa?Se dice con frecuencia que nuestro mundo está en crisis. La técnica apresurada no nos concede sosiego para asimilar los cambios. Las desigualdades crecen como hidropesía social. Tres cuartas partes de la humanidad no gozan de las ventajas del bienestar y el progreso. Se desatan violaciones a los derechos de los docentes y personal administrativo. Estallan conflictos por abuso de poder. ¿Qué no se supone que la UADEO es una universidad de progreso, de paz, de libertad, respetando los derechos de todos los que forman parte de dicha institución? La respuesta a esta pregunta es, sin duda, afirmativa. La Universidad mencionada sería una torre de marfil, ajena a la docencia y personal administrativo, sino se comprometiera a fondo con sus verdaderos problemas internos y externos.Para el fortalecimiento de la UADEO en Sinaloa, depende de su credibilidad, reputación y de muchos factores más, pero, sustancialmente, de la confianza que sea capaz de generar tanto al alumnado como a la docencia y personal administrativo.Esta confianza se gana con buenas prácticas e igualdades, a través del ejercicio de virtudes cívicas, en donde desafortunadamente la política se adueña de la ética universitaria, pues los valores se impregnan por quienes ejercen la política más allá de códigos y principios que ha base de profesionalismo derriban su autonomía, su prestigio, violando etnias y justificando a la docencia que llega a una aula por cobros y facturas políticas.Lo que quisiéramos saber es que tan enterada está la rectora de la UADEO Sinaloa, Silvia Paz Díaz Camacho, pues lo que sucede en esta institución es que muchos maestros que no cuentan con los años suficientes tengan los códigos más altos, además, de que cuentan con tiempos completos, pues muchos maestros que cuentan con muchos años más en dicha institución son marginados y sepultados en el baúl de los recuerdos, es más, varios docentes dan clases sin contar con cedula profesional, eso, a mi criterio, viola los principios rectores de la universidad, sobre todo, los derechos de la docencia de carrera y, de paso, hacen añicos la ética.No se vale que la política se apodere de las instituciones para mancharlas de corrupción, prohibiendo que los verdaderos maestros de carrera se les impida con el tiempo ganarse más horas laborales, ni que decir del personal administrativo de la UADEO, que lleva años en la omisión, pero cuando son los mismos candidatos de distintas planillas buscan el voto dizque para defender sus derechos laborales, les ofrecen el cielo, el mar y la tierra misma. Y son ellos mismos los que se aprovechan de sus cargos sindicales para sacar provecho personal.Promover la despolitización de la universidad, además, de despolitizar los órganos rectores de esta institución; prohibir legalmente la posibilidad de conceder indultos por corrupción; disminuir el clientelismo político, reduciendo a tal efecto la cantidad de cargos de libre designación por los altos mandos rectores; o prevenir la corrupción a través de la educación de los alumnos, fomentando medidas para que en los distintos niveles educativos se introduzcan conceptos y materias relacionados con la ética, los valores, la transparencia y la integridad misma.GOTITAS DE AGUA:Insisto, ¿estará enterada de todo lo que sucede en la UADEO la rectora Silvia Paz Díaz Camacho? Tengo la corazonada de que no lo está del todo, siendo generoso. De lo contrario, me dejaría un mal sabor de boca saber que realmente si sabe lo que está ocurriendo en dicha institución o “alma mater” como quiera usted decirle. Y esto da para mucho más. “Si cierra la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”… Navegación de entradas Notas de Sinaloa Columna