ANTONIO QUEVEDO SUSUNAGA
BRECHANDO
“LA SIMULACIÓN Y CONTROL”
Los mexicanos no podemos dejar de observar que la justicia norteamericana no puede ser ejemplar, sus tribunales ofrecen un gran espectáculo para “enjuiciar a delincuentes o narcotraficantes extranjeros, mexicanos, colombianos, en donde simular una “guerra contra las drogas anunciadas por Donald Reagan y establecer un control” fuera de Estados Unidos.
Los narcos mexicanos enjuiciados, los gobernadores acusados y gente como Genaro García Luna, ofrecen un escenario excelente para mostrar que México es un gran desorden en la producción y comercialización de las drogas, que hasta el estado se encuentra enredado y el caso ejemplo es que Felipe Calderón, a cambio de dinero, ofreció este espectáculo convirtiendo al estado mexicano en un narcoestado.
La realidad es que los narcos mexicanos, por más dinero que gane, son “centavos comparados con miles de millones de dólares que ganan los narcos gringos, esta es una realidad que está muy bien soldada en el mercado más grande del mundo de los estupefaciente que son los Estados Unidos.
La pregunta que nos repetimos ¿Genaro García Luna no tiene de cómplices a funcionarios norteamericanos, a los agentes que operaban en México y con aquellos que le entregaron reconocimientos?
El tribunal norteamericano por qué no quieren que llamen a declarar a los agentes norteamericanos que ahora acusan a García Luna?
La primera parte del circo legal es crear un jurado que juzgue a García Luna.
La segunda parte es presentar testigos que jurarían que “asesinaron a su madre”, con tal de reducir la condena.
Es una ilusión muy bien explotada en estos juicios, en donde un mexicano como García Luna, “iluso por creerle a los agentes gringo que lo engañaron”, y con su detención entraron al “jueguito” de la lucha contra las drogas.
La otra realidad es que en las calles de muchas ciudades de Estados Unidos, se advierte una gran cantidad de gente muerta en vida por estar afectadas por las drogas que las autoridades permiten circular o venderse.
El próximo lunes se iniciará el juicio de García Luna, un delincuente que uso el cargo oficial de secretario de Seguridad para hacer dinero con las drogas mexicanas y querer “jugar” con las autoridades gringas, que de antemano sabían quién perdería.
¿Los agentes de la DEA, del FBI o la CÍA serán muy honestos?
Las autoridades norteamericanas están dispuestas “a soltar” a García Luna, primero si devuelve lo que se robó de México y se acusa a los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox de estar metidos en el negocio de la droga. Una acusación de esta naturaleza será una acción exitosa de los juzgadores porque embarran a todo el país y les confirmamos ante el mundo que “somos un país de narcotraficantes”, ante esto sea una noticia falsa más, que los periodistas que apoyaron a García Luna, estarían dispuestos a ponerle su firma.
Evo Morales, de Bolivia, acusó a la DEA y a la CÍA de “ser una simulación para impulsar los intereses geopolíticos de Washington” y terminó fuera del poder.
El caso ejemplo es el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, también en la lista esta Rafael Caro Quintero, Dámaso López Núñez, Edgar Valdez Villarreal, Alberto Benjamín Arellano, entre muchos otros mexicanos extraditados a los Estados Unidos y juzgados allá.
Es indiscutible que las drogas son un gran negocio, que juntos con las armas, se vuelve mejor el negocio. Y si a esto le agregamos que estos grupos son usados para destituir gobiernos, el objetivo es mejor y los ejemplos son innumerables.
Este juicio de Genaro García Luna, sería creíble, siempre y cuando, sean juzgados los agentes y funcionarios norteamericanos cómplices del delincuente mexicano.
En este juego perverso resulta increíble que solo los narcos de otros países son los malos y los de adentro de Estados Unidos son buenos. El resultado del juicio nos lo dirá.

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio