De acuerdo con los estudios realizados, Estados Unidos, nuestro vecino del norte cuenta con el mayor mercado de estupefaciente del mundo, esto lo define y lo explica todo, la violencia existente y el número de cárteles en México.
La cifra de consumidores de drogas en Estados Unidos es impresionante, de acuerdo con las estadísticas son el 48.2 millones de personas, esto significa que el 18 por ciento de los norteamericanos consumen alguna droga, este dato fue dado a conocer en el 2019.
El porcentaje de drogadictos en Estados Unidos es muy alto, en julio del 2022, se dijo que 2.5 millones de adultos jóvenes tenían algún trastorno por consumo de drogas ilícitas en el 2017, o alrededor de 7.3 de esta población.
El otro dato que nos explica la fuerza de la presencia del Cártel de Sinaloa, es que los cannabis siguen siendo la droga más consumida en el mundo, y el ejemplo es que en el 2020 había 209 millones de personas, entre los 15 y 64 años de edad. Este consumo de drogas explica por qué el Cártel de Sinaloa tiene una presencia en más de 100 países.
En relación con el tráfico de drogas, la zona del Caribe sigue siendo la ruta más frecuente para el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, pero la ruta del Pacífico, pasando por América Central, ha ganado importancia.
La droga en Estados Unidos cuesta 20 mil dólares por kilo; en nueva York está en 25 mil dólares y en Europa el precio por kilo puede llegar a los 35 mil dólares, estos precios relacionados al 2022.
El asunto es muy grave, porque los países latinoamericanos se han convertido en grandes consumidores de droga, sobre todo, mariguana en Chile y Jamaica, en un 15 por ciento; le sigue en este consumo Uruguay con el 9 por ciento; el consumo más bajo se encuentra en Panamá, Ecuador, Bolivia con 1 por ciento.
El tema del juicio de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno del panista Felipe Calderón, es un asunto muy grave por el tráfico de drogas en aquel país, según sus leyes, que por distribuir o poseer 100 gramos de heroína o 500 gramos de cocaína en polvo, serán sancionar a pasar entre 5 a 40 años de prisión por complicar el suministro potencial de abuso de estas drogas.
El asunto de García Luna no es un tema menor. Las acusaciones en su contra son severas, contra él y sus cómplices, éste caso el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, que está escondido en España.
Este juicio que inician mañana contra Genaro García Luna, debe hacer entender a todos los que se dedican a envenenar a otros seres humanos, que tarde o temprano, morirán por una bala o encerrados en un reducido cuarto de material, incomunicado y que terminarán trastornados de sus facultades mentales. El dinero que ganaron no lo disfrutarán jamás.
El fentanilo es una droga moderna, que se dice que es 100 veces más potente que la morfina, es la que están produciendo en México para enviarla al mercado más grande que son los Estados Unidos, que busca detenerla a como dé lugar.
Los países más consumidores de drogas son Estados Unidos, Tailandia, Irán, Brasil, Arabia Saudí, Sudáfrica y Australia.
Los investigadores del tema de las drogas, han sostenido que las redes de comercialización de la droga entre los cárteles de México y los narcos gringos, hay una gran diferencia, porque allá no existen los Chapos Guzmán, por ejemplo.
En aquel país, los narcos son de tez blanca, con ojos azules, vestidos con ropa casual o deportiva, en fin, otro tipo de narcos.
La realidad es que el presidente de Estados Unidos Joe Biden, debe ser el más preocupado por reducir el consumo de drogas en su país.
Desde el presidente Ronald Reagan declaró la “guerra contra las drogas”, que no es otra cosa, una operación de dicho gobierno de “simulación y control”. Y esa es la razón por la cual, culpan a los colombianos, brasileños, caribeños y mexicanos de ser los responsables, cuando la realidad es la gran demanda de droga de sus adictos norteamericanos.
A los operadores de la droga de los Estados Unidos no los “ven las autoridades”, los que se llenan los bolsillos de dinero con las drogas o como dirían los que conocen este problema, a “los dueños de la última milla”, esto significa, que quién opera la última milla son los grandes ganadores de este negocio de las drogas.
Y los narcos mexicanos por más millones que hagan, podríamos decir que son “centavos” comparados con las grandes cantidades que logran los que operan en la “última milla». Esta última milla, seguramente está integrada por “norteamericanos respetables”.
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