Ave Fénix

Entre Veredas

Marco Antonio Lizárraga
“Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar”, Mark Twain

PRESENCIA
Por donde se le mire, Guillermo “Memo” Romero Rodríguez está viviendo un nuevo momento político. Lejos de aquellos tiempos donde el ímpetu pudo más que la estrategia, hoy se muestra como un actor maduro, consciente del valor del tiempo, de la presencia y, sobre todo, del acercamiento genuino con la gente. Su aparición reciente en Villa Unión, durante los festejos carnestolendos, no fue casual ni improvisada. Fue la confirmación de que Memo está de regreso, con fuerza, y con una renovada lectura del escenario político.

Mientras algunos se ausentaron de ese evento crucial para el ánimo del pueblo, Romero aprovechó el vacío para ocupar el centro de atención. No con discursos grandilocuentes ni promesas huecas, sino simplemente estando ahí, escuchando, saludando, siendo parte del pueblo. La gente lo buscó, le pidió favores, le gritó que volverían a votar por él. No fue necesario más. La conexión estaba intacta.

Este resurgimiento no es un golpe de suerte ni una jugada improvisada. Es fruto de una estrategia calculada, de un entendimiento claro de que en política los espacios se ganan con presencia, no con ausencias. Memo aprendió de sus aciertos y de sus errores, y hoy administra con inteligencia su capital político, que lejos de desgastarse, se ha fortalecido con el paso del tiempo.

La cercanía que mostró con figuras como Estrella Palacios, a quien saludó cordialmente en un acto anterior, habla también de su capacidad de tender puentes, de entender que el futuro de Mazatlán no se construye con rivalidades eternas, sino con acuerdos y civilidad política.

Memo Romero ha demostrado que sigue teniendo lo suyo, que conserva el carisma, la empatía y, sobre todo, la voluntad de seguir en la jugada política. No sorprende que desde el CEN de Morena exista interés en atraerlo. Su presencia es garantía de arraigo, de trabajo cercano y de resultados.

En un escenario político donde la gente valora más que nunca la cercanía y la coherencia, Memo Romero ha encontrado el momento oportuno para volver al centro del reflector. Y todo indica que llegó para quedarse.

ARRIEROS SOMOS
En medio de la discreta pero ya activa contienda por la Secretaría General del SNTE Sección 27, donde seis aspirantes del círculo interno se preparan como alumnos aplicados para el “examen sindical”, hay uno que destaca no sólo por su experiencia, sino por su conexión real con las bases: Francisco Everardo Meléndrez Hernández.

Mientras algunos se refugian en cargos administrativos o comisiones fuera del estado, Everardo mantiene los pies en el territorio que más importa: las primarias. Como Secretario de Trabajo y Conflictos de ese nivel, ha sido testigo cercano de los problemas que enfrentan miles de docentes en Sinaloa, desde la falta de recursos hasta las deficiencias en infraestructura y la lentitud en los procesos de asignación. Y no sólo ha sido testigo, sino interlocutor activo, consiguiendo soluciones concretas que, si bien no siempre son espectaculares, sí son funcionales.

Su presencia constante en las escuelas —sin reflectores ni discursos grandilocuentes— le ha permitido construir una red de confianza con docentes que hoy exigen menos promesas y más realismo. Es precisamente ahí donde Everardo encuentra su ventaja: en la coherencia entre lo que dice y lo que hace.

A diferencia de otros aspirantes que apuestan por discursos ensayados y un activismo de ocasión, él ha sostenido un trabajo silencioso pero firme. No es el más mediático ni el más ruidoso, pero es de los pocos que entienden que liderar un sindicato no es posar para la foto, sino tener la capacidad de leer la nómina, negociar con dignidad y dar la cara cuando los maestros están en la incertidumbre.

Por eso, si bien todos los aspirantes juegan con cartas similares —experiencia interna, respaldo de algún grupo, conocimiento del sistema—, Everardo lleva un as bajo la manga: el respeto de los docentes de a pie, esos que ya no se impresionan con retórica ni estructuras, pero sí con resultados.

La Sección 27 se enfrenta a un momento clave. Elegir al próximo Secretario General no es sólo decidir quién se sienta en la oficina principal, sino quién será capaz de encabezar la defensa real del magisterio en tiempos de cambios estructurales, presión política y desgaste institucional. Y en esa carrera, Francisco Everardo Meléndrez Hernández no sólo va bien preparado: va con ventaja.

ACCIONES
Los números de esta Semana Santa en Sinaloa no solo reflejan un buen momento para el turismo, sino también una estrategia bien ejecutada desde el gobierno estatal. Con más de 3 mil 200 millones de pesos en derrama económica y casi 2.4 millones de visitantes, el periodo vacacional confirma que la vocación turística de Sinaloa sigue siendo motor clave para su economía.

Más allá del sol y la playa, la coordinación entre dependencias y la reactivación del comercio local en lugares como Mazatlán, Altata e Imala revelan una intención clara de no dejar a nadie fuera. Lo turístico dejó de ser exclusivo de los destinos “ancla” para alcanzar a comunidades más pequeñas.

La apuesta ahora es sostener esa dinámica durante la Semana de Pascua y eventos como la Semana de la Moto. Si se mantiene el enfoque de inclusión económica, no solo serán vacaciones exitosas, sino una política pública que deja huella.

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio