Columna

Agenda Política

Reitera tribunal federal.
Improcedencia de Ley
De revocación de mandato

= En cuanto al gobierno de Rubén Rocha
= Aplicaría hasta el nuevo periodo oficial
= Retroactividad, argumento medular
= Solo Madueña y Denisse en lucha por la rectoría
= Jueves 27, otro día difícil para Culiacán

Jorge Luis Telles Salazar

La sentencia de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y su correspondiente mandato al consejo general del Instituto Nacional Electoral le pone punto final, en definitiva, a la posibilidad de la aplicación de la ley de revocación de mandato en Sinaloa, en contra del gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya.
En realidad ya no existían dudas al respecto; pero, de cualquier modo, el trámite jurídico permanecía abierto, al menos hasta el miércoles pasado que fue cuando, afloró el dictamen definitivo, bajo el argumento por todos conocido.
Que la ley mencionada fue aprobada en enero de 2024 por el Congreso del Estado y que el periodo de Rocha comenzó a correr en noviembre de 2021, lo que deja claro que su aplicación seria ilegal toda vez que no existe ley en México -por mandato constitucional- con efectos retroactivos.
Aquí en Sinaloa, a fines de octubre próximo pasado, cuando Rocha Moya estaba por cumplir su tercer año de gobierno, se suscitó un intento de empujar la aplicación de la mencionada ley toda vez que los cabecillas del movimiento veían posibilidades de éxito, ante la embestida del crimen organizado en contra de un gobernador ubicado justo en el epicentro de la llamada narco guerra.
Desde el principio, el Instituto Estatal Electoral advirtió de la improcedencia del movimiento y su llamado fue acatado por los promotores. Los tiempos se agotaron y toda posibilidad en tal dirección quedó reducida a cero.
Y ahora, con la sentencia del TRIFE el capítulo se cierra por completo.
La ley de revocación de mandato en Sinaloa podrá aplicarse hasta la primavera del 2030, ya en contra de quien releve a Rubén Rocha Moya en la gubernatura de la entidad.
¿Estamos?
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Por otro lado.
Solo dos de los y las solicitantes a la candidatura a la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa cumplieron cabalmente con los requisitos exigidos por la convocatoria correspondiente, tras la revisión realizada a su documentación por la comisión de elecciones y consultas del Consejo Universitario.
Obvio, uno de ellos, el rector actual, Jesús Madueña Molina.
Otro, u otra, la doctora Denisse Azucena Díaz Quiñonez.
Quienes ya bajaron de ese autobús -o los bajaron- fueron el doctor Casimiro Zamora Castro y la investigadora Patricia Carmina Inzunza Mejía.
Al médico porque su solicitud de registro se contraponía a uno de los requisitos de la convocatoria que solo permitía la solicitud de un interesado del sexo masculino, por cuestiones de paridad de género.
A la doctora Denisse porque entregó solicitud y documentación, cuatro o cinco minutos después de la hora de cierre de registro; o sea, las 4 de la tarde. La doctora dijo venir desde la ciudad de Guamúchil y haber tenido problemas mecánicos con su automóvil. En ese momento le recibieron el papeleo, en el entendido de que la decisión final quedaba en manos de la citada comisión.
Tanto el doctor Casimiro Zamora como Patricia Carmina tienen derecho a la impugnación, lo que tendría que ser justamente este viernes 28, para poder ser evaluadas y consideradas en el dictamen definitivo: el del primero de abril.
¿Posibilidades de éxito?
Ninguna.
En la UAS se van con las candidaturas de Madueña y de Denisse Azuzena, cuyos respectivos programas de trabajo tendrán que ser confrontados en público y privado, a fin de otorgar bases y herramientas a la comunidad universitaria para que puedan ejercer su voto el lunes 09 de abril.
Pendientes.
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Por cierto.
Que el gobierno del Estado se mantiene al margen del proceso para la elección de rector al interior de la UAS y que refrenda su irrestricto respeto a la autonomía universitaria, sostuvo el secretario general de gobierno Feliciano Castro Melendrez, obviamente en declaraciones avaladas por el gobernador Rubén Rocha Moya.
-En el gobierno -dijo Feliciano- vemos con muy buenos ojos el desarrollo de este proceso porque, al final del día, serán exclusivamente los universitarios, quienes elegirán a su rector.
Se entiende.
Con todo y que la elección será de mero trámite y que ya está prácticamente definida, la consulta interna del 9 de abril representará el más sólido aval a la nueva ley orgánica de la UAS, aprobada a sangre y fuego, tras más de 18 meses de lucha encarnizada entre los dirigentes de la universidad y los tres poderes del Estado; el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Eso, precisamente, es el espíritu de la ley, sin menospreciar otros conceptos jurídicos también sumamente importantes en la buena marcha de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Así de sencillo.
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En tanto.
Caray. No falla. Aumentada y corregida.
A la primera manifestación de optimismo del gobierno del Estado -así sea muy discreta y muy moderada – los criminales responden prácticamente de inmediato con reacciones de tal magnitud que terminan por frenar los avances oficiales en su lucha contra la delincuencia organizada.
Este jueves -jueves, para variar- fue un día particularmente complicado para nuestra ciudad capital.
Arrancó, antes del canto del gallo, con el incendio de un recinto emblemático de la UAS, como era el teatro ubicado en las inmediaciones de Ciudad Universitaria; secuestros, levantones, homicidios -entre las victimas un maestro de la UAS, también funcionario del ayuntamiento de Culiacán- robo de vehículos, enfrentamientos y daños contra el patrimonio familiar.
De hecho, uno de los días más difíciles de las últimas semanas.
Apenas días atrás, basado en una reducción en la incidencia delictiva, el gobierno del Estado había puesto en marcha un programa para reactivar la economía nocturna, en días de fines de semana, con un éxito moderado pero significativo; pero tal pareciera que los criminales solo esperaban un posicionamiento de tal naturaleza, para reanudar su labor de destrucción de nuestra ciudad capital.
Y volvieron a lo suyo, sin piedad ni clemencia.
¿Qué queda?
No hay de otra: redoblar esfuerzos y replantear estrategias; demandar un mayor respaldo del gobierno federal y mantener el dedo en el renglón y el ánimo inmutable. Si la fuerza del gobierno es mas poderosa que la de los del crimen organizado ¿Qué esperan para demostrarlo?
Digo.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…
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