
Samuel Sarmiento
El desarrollo económico de un municipio está marcado por la capacidad de atraer tres tipos fundamentales de inversión: la inversión privada nacional, la Inversión Extranjera Directa (IED) y la inversión pública en infraestructura, conectividad y logística. Estos tres factores, combinados con un entorno propicio para los negocios, permiten generar empleos de calidad, mejorar el nivel de vida de los ciudadanos y promover una prosperidad sostenida. En este contexto, Los Mochis, la cabecera municipal del municipio de Ahome en Sinaloa, ha logrado destacarse en los últimos años como un claro ejemplo de cómo la competitividad y el cumplimiento del Estado de Derecho pueden impulsar el crecimiento económico local.
Samuel Sarmiento, fue enfático al señalar que el elemento clave para que la inversión privada aterrice en un municipio es el cumplimiento del Estado de Derecho. Esto se traduce en la necesidad de contar con reglas claras, transparentes y que todos los actores, tanto el gobierno como los inversionistas, respeten. Solo en un entorno de certeza jurídica, donde las reglas del juego son predecibles y confiables, es posible atraer inversiones, tanto nacionales como internacionales.
Municipio Competitivo
El economista resaltó que Los Mochis, como parte del municipio de Ahome, ha logrado posicionarse como el sexto municipio más competitivo del país en el rango de 250 mil a 500 mil habitantes. Este resultado, dijo, no es fortuito. Según Sarmiento, la clave para este éxito se encuentra en las políticas que promueven la transparencia y la innovación. “Ahome destaca especialmente en tres aspectos que han sido fundamentales para su crecimiento económico: el cumplimiento del Estado de Derecho, la innovación en el ámbito económico y laboral, y la calidad de su infraestructura pública”, resaltó.
En cuanto al cumplimiento del Estado de Derecho, Ahome como municipio ocupa el cuarto lugar a nivel nacional, lo que refleja la estabilidad y confianza que ofrece a los inversionistas. Esta clasificación es esencial, dijo, ya que el respeto a la legalidad es la base para la creación de un clima de negocios favorable. Las empresas necesitan la seguridad de que sus operaciones no estarán sujetas a cambios arbitrarios ni a la falta de claridad en los procesos administrativos.
Por otro lado, añadió, Ahome se posiciona como el sexto municipio en términos de innovación, economía y mercado laboral, lo cual es una clara indicación de que Los Mochis está preparada para adaptarse a los cambios y las demandas del mercado global. La diversificación de su economía, que incluye sectores como la agricultura, la industria y los servicios, ha permitido generar un ambiente económico dinámico y resistente a las fluctuaciones externas. Esto no solo ha favorecido la atracción de inversión, sino también el desarrollo de un mercado laboral competitivo que satisface las necesidades de las empresas locales e internacionales.
Samuel Sarmiento destacó que la infraestructura pública es otro de los pilares del desarrollo económico en Los Mochis. Según el análisis de Sarmiento, el municipio ocupa el décimo lugar a nivel nacional en calidad de infraestructura pública, un aspecto clave para la conectividad y el comercio. Las buenas condiciones en transporte, telecomunicaciones y otros servicios públicos han permitido a Los Mochis consolidarse como un centro logístico importante en la región. Este factor es decisivo para las empresas que buscan una ubicación estratégica, capaz de facilitar la distribución de productos y servicios tanto a nivel nacional como internacional.
La infraestructura de Los Mochis, dijo, también ha sido crucial para la atracción de inversiones extranjeras, particularmente en sectores que requieren una excelente conectividad, como la agroindustria y el comercio. La cercanía al puerto de Topolobampo y las rutas terrestres bien conectadas han convertido a la ciudad en un punto de interés para los inversionistas.
“Para atraer inversiones, es indispensable garantizar el cumplimiento del Estado de Derecho. Los gobiernos deben ser facilitadores del desarrollo económico y no obstáculos. La clave está en crear un ambiente donde los inversionistas sientan confianza y puedan visualizar un futuro estable y rentable. Los gobiernos amigables, que buscan el cómo sí y no el cómo no, son aquellos que logran transformar sus municipios y sus ciudades en destinos de inversión atractivos”.
Sarmiento señala que el ejemplo de Ahome debería servir de inspiración para otros municipios de la región. La competitividad no solo depende de los recursos naturales o la ubicación geográfica, sino también de las políticas públicas que fomentan un entorno de transparencia, innovación y seguridad jurídica. Solo cuando se logran estos factores, el municipio se convierte en un imán para las inversiones, generando empleos de calidad y mejorando las condiciones de vida de su población.