Por: Rosario Antonio Ramírez

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa. (Demócrito, Siglo V a.C.) _

No, no quieren entender ni van a reconocer que fue un desaseo lo que se vivió durante el plebiscito que culminó ayer domingo en el municipio de Guasave, pues por propia voz de la diputada local por el partido Morena y PVEM Martha Dagnino, ventiló que había mano negra de parte del ayuntamiento en este proceso ciudadano donde se eligieron a los nuevos síndicos y comisarios municipales.

Aunque desde la comuna no se llevaron el carro completo, la fuerza política del partido Morena que gobierna en Guasave con la doctora Cecilia Ramírez, se les desmorona desde adentro.

Y es que aunque la alcaldesa haya ganado la mayoría de las sindicaturas, lo cierto es que el nivel de participación ciudadana fue demasiada baja, sindicaturas tan grandes como Tamazula por ejemplificar, no participaron ni 5000 habitantes, y obviamente ahí perdió el candidato oficial, pues Aníbal Valenzuela, un joven profesionista “los desfondó” no solo arrebatándoles el triunfo, sino con esa mayoría de sufragios obtenidos el pueblo les demostró el hartazgo hacia los gobernantes.

Aún así, la coordinadora de comisarías y sindicaturas del ayuntamiento levanta la bandera ganadora y manda el mensaje entre líneas que a la toma de protesta de los ganadores todos pasan a ser del mismo equipo y que trabajarán parejos, eso es lo que quisiera el pueblo “bueno y sabio” como lo dicen en Morena, pero en la realidad a veces aplican un revanchismo político y en vez de aliarse con quienes no coinciden con su doctrina o ideología, lo miran y lo marcan como sus enemigos.

Con lo sucedido ayer domingo se debieron de encender los focos rojos desde el ayuntamiento, pues el plan futurista que traen primero de reelegir a la doctora Cecy Ramírez para un nuevo trienio o bien mandar al tesorero Edgar Adair para alcalde en la próxima administración los pone en riesgo, no solamente por no tener alineado a todo el mundo a su favor, sino porque estadísticamente hablando, fueron más los que no participaron mandando la señal de que la 4T ya no está en el agrado de las mayorías, además de que ya no tienen la misma fuerza política y el dato más visible lo mandaron desde algunas sindicaturas que no aceptaron la reelección y mucho menos la imposición.

Algunos síndicos y comisarios ahora perdedores, los mandaron a correr las almohadillas sin el coacheo suficiente y confiados, como siempre, por la ola morenista, jugaron confiados que desde el Dugout se estaban mandando las señales necesitarías para ganar este partido, pero nunca pensaron que en este caso el pueblo desde las gradas, les iba a jugar las contrarias y algunos quedaron tendidos en sus propios terrenos.

El Dugout en el béisbol es una zona ligeramente hundida por debajo del nivel del campo, así como ha quedado el ayuntamiento en esta ocasión ligeramente hundido en el terreno político.

A la alcaldesa prácticamente le han marcado el primer out en su primera aparición, su segunda oportunidad será cuando se vengan los cambios y la elección de los nuevos candidatos en su partido, hasta habremos de saber si le aplican el segundo out, un tercero sería definitivo y eso sería en las próximas elecciones, donde Morena podría ser ponchado o nuevamente ser campeón llevándose de nueva cuenta la corona, si es que antes, no llega el que manda en la liga investido de Gobernador, borra la pizarra y pide reiniciar el juego, podría mandar un nuevo pícher desde la lomita y colocar a un bateador designado.

¡Es cuánto!