Columna

Entre Veredas
Marco Antonio Lizárraga
“Eso es el aprendizaje. Entender de repente algo que siempre has entendido, pero de una manera nueva”, Doris Lessing
Al grito de guerra
ALTAVOZ
La reciente asamblea pública encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum en el Zócalo capitalino tuvo un doble propósito: reafirmar el compromiso de México en la lucha contra el tráfico de drogas y consolidar la relación comercial con Estados Unidos en un contexto de incertidumbre arancelaria.
Ambos temas, aunque aparentemente distintos, están profundamente interconectados en la agenda diplomática y de seguridad nacional de México.
Desde una perspectiva estratégica, la mandataria mexicana ha optado por una línea de diálogo y cooperación con el gobierno estadounidense, evitando confrontaciones directas. La lucha contra el fentanilo ha sido una de las principales preocupaciones de Washington, y Sheinbaum ha reconocido la urgencia de atender el problema desde su origen.
La reducción del tráfico de esta droga, reportada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, respalda el discurso de colaboración, pero también sugiere una estrategia de control territorial más estricta dentro de México.
Sin embargo, la cooperación en materia de narcotráfico no ha sido incondicional. Sheinbaum ha utilizado la lucha contra el fentanilo como una moneda de cambio para presionar a Estados Unidos en un tema igualmente preocupante para México: el tráfico de armas.
La presidenta ha dejado claro que la responsabilidad no solo recae en México, sino también en la falta de control sobre el flujo de armamento que ingresa desde el norte y fortalece a los grupos criminales dentro del país.
Por otro lado, el anuncio de la pausa arancelaria tras la conversación con el presidente Donald Trump demuestra la prioridad del gobierno mexicano en mantener la estabilidad comercial bajo el marco del T-MEC.
La imposición de un 25 % de aranceles a productos mexicanos, aunque suspendida temporalmente, generó incertidumbre en los sectores económicos de ambos países. No obstante, la respuesta de Sheinbaum reafirma la importancia del tratado como eje de la relación bilateral, argumentando que la estructura del acuerdo comercial debería proteger a México de este tipo de medidas unilaterales.
El discurso presidencial no solo buscó calmar a los mercados, sino también enviar un mensaje político sobre el papel de México en la región.
La propuesta de ampliar la integración económica más allá de América del Norte para incluir a toda América Latina y el Caribe es una visión que, aunque ambiciosa, enfrenta múltiples obstáculos geopolíticos y económicos.
Aún así, el mensaje es claro: México no se limita a ser un socio menor de Estados Unidos, sino que aspira a consolidarse como un líder regional en términos comerciales y de seguridad.
La estrategia de Sheinbaum es evidente: mantener una postura de firmeza en la soberanía nacional mientras se privilegia el diálogo y la cooperación con Estados Unidos. Sin embargo, este equilibrio es delicado.
Si bien la administración de Trump ha mostrado disposición al diálogo en este momento, la volatilidad política en ambos países podría modificar el panorama en cualquier instante. En este contexto, el desafío para Sheinbaum será sostener su estrategia sin ceder en los principios fundamentales que ha defendido públicamente.
En nuestra visión, la asamblea en el Zócalo no solo fue un acto de reafirmación política ante sus simpatizantes, sino también una demostración de la diplomacia estratégica que su gobierno busca consolidar.
La relación con Estados Unidos es clave para el desarrollo económico y la seguridad nacional de México, y la administración de Sheinbaum parece decidida a manejar estos temas con una combinación de pragmatismo y firmeza.
RECONOCIMIENTO
El discurso del diputado Ambrocio Chávez en el marco del Día Internacional de la Mujer representa un reconocimiento significativo al papel fundamental que desempeñan las mujeres en la sociedad. Su mensaje resalta no solo la contribución histórica de las mujeres en diversos ámbitos, sino también su rol central en la familia y la educación, factores clave para el desarrollo del país.
Uno de los puntos más relevantes de su intervención es la visibilización de las “héroes anónimas”: madres, abuelas y amas de casa cuyo trabajo, muchas veces invisible, sostiene la estructura social y familiar. En un contexto donde las mujeres han ganado espacios en la política, la economía y la educación, el reconocimiento de quienes no ocupan cargos públicos pero tienen un impacto determinante en la formación de las futuras generaciones es un acierto del legislador.
Además, el discurso de Chávez subraya la necesidad de valorar el trabajo doméstico y el esfuerzo diario de las mujeres en la crianza y educación de los hijos. Este reconocimiento puede interpretarse como un llamado a la reflexión sobre políticas públicas que impulsen mejores condiciones para las mujeres en los hogares y en el mercado laboral. La idea de que la educación inicia en casa y que el rol de las madres es esencial en la formación de valores y principios es un mensaje que refuerza la importancia de la familia en la construcción de una sociedad más equitativa y armónica.
Por otro lado, el legislador destaca la relevancia de la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como un reflejo del avance en la participación femenina en la política. Este aspecto refuerza el mensaje de que las mujeres han conquistado espacios de poder gracias a su lucha y esfuerzo, lo que abre la puerta a un futuro con mayor equidad de género.
En términos políticos, el evento en el que participaron más de 500 mujeres de la región del Évora es una muestra de la importancia de la cercanía con la ciudadanía y del reconocimiento del electorado femenino como un sector clave para la consolidación de proyectos políticos. El mensaje del diputado no solo rinde homenaje a las mujeres, sino que también refuerza su compromiso con ellas, fortaleciendo la percepción de su liderazgo y sensibilidad social.
En conclusión, el discurso de Ambrocio Chávez es un reflejo del cambio de paradigma en el reconocimiento del papel de la mujer en la sociedad. Más allá de las palabras, su mensaje deja la puerta abierta para impulsar iniciativas que traduzcan este reconocimiento en acciones concretas que beneficien a las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Su llamado a valorar y respetar a las “héroes anónimas” es un paso positivo hacia una mayor equidad y reconocimiento del trabajo de las mujeres en México.
RESPALDO
La presencia del gobernador Rubén Rocha Moya en el mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la Ciudad de México subraya el respaldo político de Sinaloa a la mandataria en un momento clave para la relación bilateral entre México y Estados Unidos. La asistencia de un nutrido contingente sinaloense refuerza la idea de unidad y apoyo a la postura del gobierno federal ante las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump.
El gesto de Rocha Moya al unirse al clamor de “No estás sola” y su ubicación en primera fila junto al reducido presídium evidencian su cercanía con la presidenta y su alineación con la defensa de la soberanía nacional. Su participación también proyecta una imagen de respaldo institucional por parte de los gobiernos estatales en el contexto de un posible escenario de tensión diplomática.
Más allá de la presencia simbólica, la asistencia del gobernador sinaloense refleja un movimiento estratégico dentro del panorama político nacional. Su postura pública de apoyo a Sheinbaum no solo fortalece la unidad dentro de Morena, sino que también posiciona a Sinaloa como un actor relevante en las decisiones políticas que marcarán la relación entre México y Estados Unidos en los próximos años.
INICIATIVA
El evento encabezado por la diputada Verónica Avilés Rochín en Surutato representa un importante reconocimiento a la labor de las mujeres en el ámbito rural, destacando su impacto en la educación, la salud y la cultura. Más allá del acto protocolario, la entrega de reconocimientos a mujeres con trayectorias destacadas simboliza un avance en la visibilización del trabajo femenino en comunidades alejadas, donde su contribución es esencial para el desarrollo social.
Este tipo de iniciativas fortalecen el tejido comunitario y fomentan el respeto e igualdad de género, promoviendo modelos a seguir para las nuevas generaciones. La caminata previa y la convivencia final refuerzan el sentido de unidad y reconocimiento mutuo, aspectos clave para seguir avanzando en la construcción de una sociedad más equitativa.
Asimismo, la presencia de autoridades locales y la participación activa de la comunidad reflejan un cambio positivo en la valoración del rol de la mujer en diversos ámbitos. El reconocimiento público de su esfuerzo no solo motiva a quienes han dedicado su vida al servicio de los demás, sino que también envía un mensaje claro sobre la necesidad de seguir impulsando políticas que garanticen mayores oportunidades y equidad para todas las mujeres, especialmente en zonas rurales.