¡AVANTI POPOLO!
Por José de Victoria
La Política: el arte de lo posible y lo imposible.
La política tiene como imperativo moderar y regular el “dominio del hombre sobre el hombre”.
La política, que hoy sufre una crisis de identidad; es la ciencia inventada por los humanos con capacidad de raciocinio, y nos enseña a visualizar todos los escenarios probables para optar entre ellos y resolver por la vía pacífica los conflictos externos, y con mayor razón los internos del conjunto social. No entenderlo así; sería no comprender, porqué en la lucha de los contrarios, que con frecuencia es a muerte: después de la tempestad es necesaria la calma.
¿Qué ayuda más al análisis y solución de los problemas sociales: La Concepción Abstracta o la Realidad Empírica?
La concepción abstracta, basada en el ideal de los principios éticos, morales y filosóficos que regulan el contrato social; nos ubica en la permanente observancia y el cumplimiento estricto de las leyes, determina formas generales, establece mecanismos e instrumentos, nos ofrece árbitros y acepta representantes para resolver las querellas en buena lid. Otorgándonos la capacidad de solución y la posibilidad de visualizar el futuro a mediano plazo.
La Realidad Empírica; nos pone al centro del escenario de los hechos, y de las hipotéticas consecuencias del futuro inmediato, en un mundo crispado por intereses de grupos que tienen diferentes interpretaciones de los preceptos fundamentales:
De un mundo como el nuestro; con tantos poderes de facto como se han permitido entre ellos mismos; donde han cohabitado y se han tolerado a su conveniencia; en un mundo plagado de costumbres y conductas perniciosas, dividido en parcelas o cotos de poder donde los clanes se gobiernan solos, y que van desde los que ignoran y se burlan de las autoridades y las leyes; hasta aquellos que se atreven a enfrentarse con él gobierno, y que tienen la capacidad operativa suficiente para inquietar a toda población, poniendo a las fuerzas del orden en la disyuntiva de usar armamento que está prohibido usarse en zonas urbanas.
La Realidad Empírica ubica al gobierno del estado de manera inevitable en el centro del problema universitario y lo obliga a reconocer que es una historia a varias voces que confluyen y a actuar en el conflicto; renunciando a la táctica orientada al desgaste, y viendo a los actores, como el otro con el que hay que trabajar; permitiéndoles defender su propia ideología, pero con el objetivo primordial y común que tutela la Nueva Ley General de Educación Superior, que es democratizar a la Universidad Autónoma Sinaloa, liberándola del lastre de sostener a un partido del político. Y da para más.