Entre Veredas
Marco Antonio Lizárraga
“Nadie puede hacernos sentir inferiores sin nuestro consentimiento”,
Eleanor Roosevelt
¿SORPRESIVO RELEVO?
El nombramiento de Luisa María Alcalde como presidenta de Morena marca una nueva etapa para el partido que ha dominado el panorama político mexicano en los últimos años. Su elección se da en un momento crucial, donde Morena se enfrenta al reto de consolidar su hegemonía política sin la figura central de su fundador, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A puerta cerrada, el Congreso Nacional de Morena tomó esta decisión, que representa un claro mensaje de continuidad con los principios y valores que el partido ha defendido desde su creación.
Luisa María Alcalde, quien durante los próximos tres años tendrá la responsabilidad de dirigir el partido, ha dejado claro desde el primer momento su compromiso de no defraudar a la militancia. En sus primeras declaraciones como presidenta electa, Alcalde enfatizó que Morena debe seguir siendo fiel a los principios que le dieron vida y aseguró que su gestión fortalecerá al partido desde sus cimientos. La referencia constante a la “continuidad” en su mensaje es un recordatorio del legado de López Obrador y una señal de que, bajo su liderazgo, Morena no se desviará del camino trazado por el presidente.
El desafío no es menor: Morena, que ha pasado de ser un movimiento social a la fuerza política dominante, necesita afianzar su institucionalización y cohesión interna para mantenerse en el poder, especialmente en un escenario donde las figuras que construyeron el partido empiezan a ceder el protagonismo a una nueva generación de liderazgos.
Alcalde también hizo énfasis en la importancia de la transformación, no solo como una idea política, sino como una práctica concreta.
“La política es pensamiento, pero principalmente transformación”, señaló, una frase que refleja el eje discursivo de Morena desde su fundación.
El reto de su dirigencia será convertir esa transformación en políticas y acciones tangibles, manteniendo el apoyo popular que ha sido la base del éxito del partido.
Este proceso de transformación estará guiado por la firma de la declaración de principios morenistas, que será suscrita por todos los gobiernos emanados del partido, desde el nivel federal hasta el municipal. Este compromiso no solo reafirma la identidad ideológica del partido, sino que busca institucionalizar la fidelidad a los principios de Morena en todas las esferas de poder.
Uno de los pilares del plan de trabajo de Luisa María Alcalde es el fortalecimiento de la estructura interna del partido. La creación de más de 70 mil comités seccionales y 30 mil comités municipales busca garantizar que Morena mantenga su conexión con las bases, un factor clave en su ascenso político. Además, la apertura a la afiliación y credencialización de nuevos militantes es una estrategia que, además de ampliar la base partidaria, busca consolidar un ejército electoral que respalde los proyectos del partido en futuras contiendas.
Otro de los puntos relevantes es el fortalecimiento del comité de elecciones, así como la implementación de encuestas transparentes para la selección de candidatos. Este aspecto es crucial, ya que Morena ha sido blanco de críticas internas y externas por presuntos favoritismos y falta de transparencia en sus procesos internos. Alcalde Luján ha dejado claro que la transparencia será una prioridad en su gestión.
Uno de los desafíos más importantes para Luisa María Alcalde será enfrentar el vacío que dejará la figura de López Obrador, un líder carismático que ha definido el rumbo del partido desde su creación. Alcalde, consciente de esta realidad, ha reconocido que, aunque se extrañará la presencia de AMLO, la mejor manera de honrar su legado será seguir su ejemplo y cuidar su obra. Esta narrativa busca contrarrestar los señalamientos de los adversarios políticos, quienes auguran un declive de Morena sin López Obrador a la cabeza.
Sin embargo, este escenario también abre la puerta para que nuevos liderazgos, como el de Claudia Sheinbaum, quien ha sido elegida como candidata presidencial, y el de la misma Luisa María Alcalde, definan el futuro del partido y mantengan la cohesión interna en un contexto de renovación.
El nombramiento de Luisa María Alcalde como presidenta de Morena representa una apuesta por la continuidad y el fortalecimiento de los principios fundacionales del partido. Bajo su liderazgo, Morena enfrentará desafíos internos y externos, pero también tendrá la oportunidad de consolidarse como una fuerza política que trascienda el liderazgo de López Obrador y que pueda seguir impulsando su proyecto de transformación. El compromiso de Alcalde con la militancia, la institucionalización de los principios morenistas y la búsqueda de transparencia serán claves para definir el futuro de Morena en los próximos años.
BATALLA LEGAL
El equipo de abogados defensores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se ha manifestado en contra de la reciente Reforma a la Ley Orgánica de la institución, calificándola como inconstitucional e inaplicable.
En una Sesión Extraordinaria Virtual del Consejo Universitario, el doctor Ramón Bonilla Rojas, asesor legal de la UAS, destacó que un amparo anterior ya había invalidado aspectos de la Ley Estatal de Educación Superior, la cual fue utilizada de manera inadecuada para reformar la legislación orgánica de la universidad.
Los abogados argumentan que el procedimiento legislativo seguido por los diputados está viciado y carece de fundamento jurídico, señalando que la Ley General no debe aplicarse de forma desigual a diferentes universidades.
Se enfatiza que cualquier modificación a la Ley Orgánica es susceptible de impugnación, y que los tribunales federales probablemente volverán a invalidar las reformas, dado que ya se ha establecido un precedente en la corte.
Se menciona un transitorio en la reforma que estipula la renuncia de consejeros, el rector y directores en abril de 2025, pero se anticipa que estos podrán continuar en sus cargos a través de un amparo que protegería sus mandatos vigentes.
Los abogados se comprometen a actuar judicialmente en defensa de la autonomía universitaria, argumentando que cualquier intento de aplicar la reforma resultará en más acciones legales.
El mensaje central es que, según los defensores, la reforma carece de viabilidad legal y está condenada al fracaso, reafirmando su posición con la premisa de que las disposiciones legislativas actuales violan la autonomía de la UAS y que los tribunales estarán de su lado.
Ya veremos que procede con esto, hay que recordar que el Poder Judicial está en paro hasta el 2 de octubre.
EN DEFENSA
El diputado Feliciano Castro Meléndrez ha criticado a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) por su postura respecto a la reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Según Castro Meléndrez, la ANUIES hace una interpretación sesgada de la Ley General de Educación Superior, desconociendo las competencias constitucionales del Congreso del Estado de Sinaloa.
En respuesta a un comunicado de la ANUIES, que argumenta que la reforma viola la autonomía universitaria al no seguir el procedimiento estipulado en la ley, Castro Meléndrez sostiene que la asociación está “fuera de lugar” al emitir juicios desde un contexto ajeno a la realidad de Sinaloa. Afirmó que su posición busca mantener una legislación desactualizada.
El diputado defendió la legalidad del proceso legislativo, subrayando que se solicitó la opinión de las autoridades universitarias, quienes, según él, no respondieron. Además, argumentó que el Congreso había estado en omisión legislativa desde la promulgación de la Ley General de Educación Superior en 2021, que establecía un plazo de 180 días para adaptar la Ley Orgánica de la UAS, plazo que ya había expirado. Por lo tanto, se procedió a realizar la reforma basándose en las facultades constitucionales del Congreso.
mlizarraga1@entreveredas.com.mx
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Sep 24 2024