Columna

Agenda Política

La sólida resiliencia
De quienes
Vivimos en Culiacán

= Un día después de la psicosis, todo en calma
= Ni jueves negro, ni captura de Iván, ni nada
= “Todo tranquilo en Culiacán”: Rubén Rocha Moya
= El último informe presidencial de López Obrador

Jorge Luis Telles Salazar

Minutos después de las 3 de la tarde, llegó la primera versión de los hechos a través de las redes sociales, los sitios de internet y los noticieros de radio en el aire a esa hora: enfrentamiento entre militares y civiles en la zona de Paredones, de esta alcaldía central, en las inmediaciones del tristemente célebre poblado de Jesús María, muy cercano a la presa Adolfo López Mateos, más conocida como “la del Varejonal”.
Salía de casa rumbo a un taller mecánico, ubicado en las inmediaciones de la glorieta a Cuauhtémoc, lo que por muchos años fue la salida Norte de la ciudad. Todo parecía normal: el tráfico vehicular, habitualmente complicado; restaurantes, tiendas y otros negocios, en su actividad rutinaria y estudiantes y peatones en las calles, bajo cielos que amenazaban lluvia, pero que no mermaban el infernal calor de agosto, aquí en Culiacán.
Ya casi al entrar al perímetro del centro de la ciudad, las informaciones comenzaron a tomar tintes de alarma: las primeras imágenes daban cuenta de camiones incendiados en distintos puntos de la carretera federal México-15; balaceras; helicópteros que volaban a baja altura y en el colmo de la irresponsabilidad, alguien dijo, a través de los micrófonos, que había muchos muertos y que por lo tanto era necesidad imperiosa el regresar a casa inmediatamente, indagar sobre el paradero de la familia y no salir a la calle bajo ninguna circunstancia.
Para entonces, ya era notorio el congestionamiento de la circulación vehicular; gente que caminaba velozmente, sobre calles y banquetas, celular al oído e intenso tráfico de llamadas, supongo. Cerca de mi destino, ya el mismo comunicador decretaba la existencia de un nuevo Jueves Negro; la aprehensión de Iván Archibaldo Guzmán Salazar; el conteo de un número indefinido de camiones y vehículos incendiados; paralizado el aeropuerto y cerrados todos los accesos a Culiacán; importante cifra de lesionados y muertos y advertía de una enorme amenaza a la ciudad, similar a la de octubre de 2019 o bien a la de la víspera del día de Reyes, en enero de 2023. Y las redes sociales, en su nivel máximo, con informaciones distorsionadas e imágenes de hechos anteriores, de otras ciudades, que contribuyeron a la creación de un clima de psicosis general.
Por fortuna, mi trámite concluyó rápidamente y emprendí el regreso a casa -en condiciones habituales a 25 minutos de distancia – ahora sí, en medio de un tráfico sin el menor control, con agentes de tránsito y vialidad en ausencia total y con los semáforos, efectivamente en operación, pero sin que ningún automovilista acatara las indicaciones correspondientes. Sobre el centro de la ciudad (al que me condujo la búsqueda de la ruta más apropiada), comercios cerrados, sin servicio de transporte público y con infinidad de gente en las calles, especialmente estudiantes y trabajadores, que buscaban desesperadamente el modo de regresar a sus respectivos hogares.
En suma: caos total.
Sin embargo, al margen de ese estado de psicosis, de justificada preocupación y de alarma general, paulatinamente nos dimos cuenta de que, excepto la zona bien focalizada, nada sucedía en Culiacán, de tal modo que las informaciones comenzaron a disminuir sus decibeles; que vinieron los llamados a la calma y que llegó también la invitación a la cordura y a la tranquilidad por parte del gobernador Rubén Rocha Moya. Ni jueves negro, ni detención de Iván Archivaldo, ni muertos, ni nada por el estilo. De cualquier modo, los negocios permanecieron con sus puertas cerradas en el resto de la tarde y el transporte público tampoco reanudó sus actividades. Ese jueves, no fue un tercer jueves negro, efectivamente; pero Culiacán, por si o por no, se fue temprano a la cama.
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Al día siguiente (viernes), la normalidad regresó a la ciudad, sin reservas de ninguna naturaleza: escuelas con clases, restaurantes en operación, establecimientos abiertos, transporte público y en términos generales, regreso a una rutina, indiferente a los sucesos del día anterior.
En lo personal, acudí temprano a un restaurant siempre concurrido y como de costumbre, aquello estaba a reventar, con largas filas en espera de la asignación de mesa. Lo del día anterior ya era parte de la historia de la ciudad.
Es triste reconocerlo; pero, efectivamente, para nosotros, es parte de la cotidianidad.
“?Como pueden vivir así?” Nos preguntan con frecuencia y suponemos que a usted también, particularmente amigos y familiares que radican en otras ciudades del país y el extranjero, donde también tienen sus problemas, por supuesto.
-Culiacán está tranquilo -, contestó el gobernador Rubén Rocha Moya un día después, cuando llegaba a Palacio Nacional a una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, allá en la ciudad de México. La respuesta de Rocha originó mordaces comentarios entre los representantes de los medios de comunicación, quienes seguramente veían la nota del día, en la persona del mandatario sinaloense.
Y en realidad, Rubén Rocha Moya no dijo ninguna falacia. La tranquilidad había regresado a la ciudad y así se ha mantenido en los días siguientes, lo cual no es garantía que en cualquier momento pudiera retornar la zozobra a Culiacán; pero por ahora, la actividad se desarrolla dentro de los parámetros normales habituales. Fracasaron en su intento, aquellos que hubiesen querido ver un Culiacán en llamas o en estado de sitio como en octubre de 2019 y en enero de 2023.
Es que, quienes hemos radicado siempre aquí, hemos desarrollado altos niveles de resiliencia, lo que nos otorga una gran capacidad para enfrentar todo tipo de situaciones, darle la vuelta a la página de inmediato y enfrentar la vida con entereza y decisión, aún en las circunstancias más complicadas y en las condiciones de mayor adversidad.
Así somos en Culiacán y ningún Jueves Negro va a cambiarnos. Sea realidad o ficción, como este que acabamos de experimentar.
En fin.
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CORTOS.- Cobijado por una impresionante multitud y apoyado por índices de popularidad superior al 70 por ciento -a un mes de la conclusión de su mandato -, Andrés Manuel López Obrador rindió su sexto informe de labores en el zócalo de Palacio Nacional, justo el mismo día en que envió el documento oficial al Congreso de la Unión. Largo discurso el del presidente, en una reseña que incluyó, por supuesto sus logros más emblemáticos: programas sociales, tren maya, tren transísmico, refinería de dos Bocas y aeropuerto internacional “Felipe Angeles”, entre otros. El gobernador Rubén Rocha, por supuesto, en la lista de invitados especiales…ANOTELO.- El diputado sin partido, Sergio Mario Arredondo, apuesta a que la reforma a la ley orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa se dará en el curso de este mes, que ya es el último que le corresponde a la sexagésima cuarta legislatura del Congreso del Estado. La verdad es que sin la colaboración de las autoridades de la UAS esto no será posible, simple y sencillamente. Y en la UAS, el encargado de la rectoría, Robespierre Lizárraga Otero, se mantiene en espera del arribo de la diputada María Teresa Guerra Ochoa a la presidencia de la JuCoPo, para la toma de decisiones relevantes…¡GULP! Por cierto, que la UAS requiere, en calidad de urgente, la friolera de mil millones de pesos para hacer frente a sus compromisos de fin de año, entre los que figuran la cobertura de aguinaldos y sueldos y salarios. Ya le lanzaron el S.O.S al gobierno del Estado y pronto tendrán respuesta en un sentido o en otro. Ya le informaremos…ORALE.- La Fiscalía General de la República tomará declaración a todos aquellos funcionarios y servidores públicos de la fiscalía local, involucrados en la construcción de la versión inicial de los hechos, mismos que tuvieron fundamento en la declaración del testigo principal. Se habla, incluso, de que podrían citar al mismo gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, quien acudiría, sin problema alguno, según sus propias declaraciones. Pendientes…FANFARRIAS.- Por una leve desconcentración, no pudo ser oro; pero, finalmente, Juan Diego García, originario de la sindicatura de Costa Rica, ganó medalla de bronce en toekwondoin, de los juegos paralímpicos que se desarrollan actualmente en la ciudad de Paris. Un orgullo para Costa Rica, Culiacán, Sinaloa y México en general. Enhorabuena…ANOTELO.- Sin contar todavía con el veredicto final del Tribunal Estatal Electoral, los diputados a la 65 legislatura ya acudieron a registrarse al Congreso del Estado y se declaran listos para entrar en acción, a partir del primero de octubre venidero. No se entiende la razón de la prisa. Aún tienen todavía mucho tiempo por delante. Pendientes…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.