Alejandro Moreno
Las generaciones millenial y Z suelen verse como las generaciones digitales. Y aunque la millenial fue protagonista de la elección presidencial de 2018, parece que la atención en este 2024 podría enfocarse a la genZ, también conocidos como zoomers, en alusión a los boomers.

Por lo menos la mitad de la genZ, nacida a partir de 1997, ya tiene edad para votar; la otra mitad se irá incorporando al electorado hacia 2027 y 2030.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional Electoral, INE, la Lista Nominal de Electores asciende a 97.6 millones de personas. Hay casi 100 millones de personas con credencial para votar.

De ellas, casi 4 millones tienen entre 18 y 19 años, los nuevos electores, y poco más de 11 millones tienen entre 20 y 24 años. Los electores de la genZ suman aldededor de 15 millones.

Si a eso se le suman otros 11 millones de millenials tardíos que tienen entre 25 y 29 años, el electorado menor a 30 años de edad suma unos 26 millones de personas. Casi 27 por ciento del electorado total.

Es un electorado joven y digitalizado al cual las y los candidatos a múltiples cargos de elección popular tratarán de hablarles en su lenguaje, a través de sus medios, las redes sociales, y en sus formas, con mensajes cortos, atractivos pero no por ello faltos de sustancia. Será una experiencia de prueba y error.

El primer tiktok del presidente López Obrador muestra al mandatario sobrevolando la refinería de Dos Bocas en helicóptero y luego en reunión con sus colaboradores, con un contenido exclusivamente visual y sin discursos o palabras. En su segundo tiktok el Presidente también aparece en una aeronave en Tulum, y ya se incorpora el discurso resaltando los cinco años de gobierno.

En otro tiktok el Presidente explica la tarea de acercarse a los jóvenes por esa vía e incluso aparece la leyenda “Ya estaré en TikTok. Empezamos en esta red que ven bastante los jóvenes”.

La encuesta nacional de EL FINANCIERO realizada en diciembre pasado mostró que casi la mitad de las personas menores de 30 edad suele usar TikTok para informarse de lo que sucede en política. En contraste, entre los mayores de 50 años, menos de uno de cada 10 usa esa red social con propósitos de información política. La brecha generacional es simplemente formidable.

El patrón de diferencias generacionales más o menos se repite en el uso de otras redes sociales, que como se señalaba en este espacio la semana pasada, tiene entre las más utilizadas Facebook y YouTube, aunque TikTok va acortando la distancia.

El electorado menor a 30 años de edad casi no sigue información política en los medios tradicionales, como la televisión, la radio o los periódicos, y tampoco platicando con la gente, por lo menos no al grado como lo hacen los grupos de mayor edad. Así que, lo suyo lo suyo son los espacios digitales.

La encuesta también indica que ese electorado joven y digitalizado se muestra menos interesado en la política que las generaciones que le preceden. Pero es probable que pueda tomar un mayor interés en las siguientes semanas, una vez que arranquen las campañas el próximo 1 de marzo.

Parte del desinterés tiene que ver con el hecho de que dos tercios de los electores menores de 30 años son apartidistas; no hay en ellos una lealtad, o un sentido de identidad política hacia ninguna de las opciones o partidos. Por ende, hay más indecisos en ese segmento. Es un electorado cuyas opciones están abiertas. Se requiere decisión y se requiere información, por lo que las campañas servirán a ese propósito.

No obstante, se trata de un electorado crítico, que divide opiniones en cuanto a su evaluación del gobierno, y no parece muy convencido de las megaobras como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas. Quizá por eso las temáticas de los primeros tiktoks del Presidente, para realzarlas y darles cierto peso con un mensaje visual en “esta red que ven bastante los jóvenes “. Se conoce bien la audiencia.

El electorado de la era digital es una realidad. La elección presidencial, así como muchas otras elecciones para diversos cargos de gobierno y de representación política (son más de 20 mil cargos a elegir en todo el país el 2 de junio), no depende solamente de ese electorado joven; pero ciertamente las y los votantes jóvenes pueden darle un rumbo al país en estas elecciones, influyendo en la distribución de poder que hace la ciudadanía participativa.

Habrá que estar al pendiente de las opiniones, las impresiones y las respuestas de ese segmento en las encuestas de aquí a mayo, pero, sobre todo, de su conducta y acciones el día de las elecciones.