Hablando en plata.
Prevarica, que algo queda.
Por: Ricardo Espinosa de los Monteros Zazueta.
La prevaricación es un delito que cometen los jueces al dictar una sentencia que es arbitraria y notoriamente injusta y en contra de la ley y su exacta aplicación.
El Juez Primero de Distrito con sede en Culiacán dictó una sentencia de amparo a favor ( de manera formal) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y en contra del decreto que expide la nueva Ley de Educación Superior en Sinaloa. En sentido material, esa sentencia no beneficia a la universidad como institución academica, sino a la pandilla de fachos que la fagocita y la instrumentaliza en su beneficio patrimonial y político, por que literalmente esta validando la opacidad, la falta de rendicion de cuentas, y la malversacion de su patrimonio de forma indiscriminada. El juez de distrito, hace caso omiso a la Ley federal de Educacion Superior, y al nuevo entramado jurídico del Sistema Nacional Anticorrupción, haciendo una interpretación perversa y arbitraria del artículo tercero constitucional, en lo referente a la autonomía.
He leído toda la sentencia y me parece que ahí hay prevaricación.
Lo ilógico e increíble del sentido de la sentencia que ampara a la “ pandilla” , es que el juez transcribe algunas tesis y jurisprudencias emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación ( SCJN), que claramente señalan que la autonomía universitaria no exime de la obligación de rendir cuentas y que no existen recursos privados que las universidades puedan manejar a su arbitrio, que es lo que a la pandilla depredadora de la universidad mas le interesa y le preocupa, por que sin dinero ilegal no hay paraíso politico, ni impunidad.
El aparato propagandístico de la nomenclatura fascista, ya festinan por todos los medios una victoria que es parcial y que esta sujeta a la revisión del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa.
Todo juicio tiene dos instancias, y aveces hasta tres, como será este caso, que eventualmente será resuelto por la SCJN, atrayendo el asunto por tratarse de un tema de constitucionalidad, siendo altamente probable, que en base a los mismos criterios que la Corte ha emitido respecto de la autonomía universitaria, deje sin efecto, la sentencia de amparo prevaricada. La SCJN esta obligada a respetar sus propios criterios y no puede ir en reversa de sus propias determinaciones y tesis de jurisprudencia.
El tema de la prevaricación, insuficientemente tratada en nuestra legislación local y federal, debiera ser un asunto fundamental, en la reforma integral que se propone hacer el gobierno obradorista del Poder Judicial Federal, por que como dijo un clásico: “ lo que no suena lógico, suena metálico”. Seguiremos abundando.