El presidente municipal de Salvador Alvarado, Armando Camacho Aguilar, aseguró que, por fin se terminó con una problemática añeja que se tenía en el municipio, el cual era el derrame de aguas negras al Río Mocorito.
Camacho Aguilar, comentó que, ya quedaron instalados los dos nuevos motores de 75 y 100 caballos de fuerza que serán los encargados de aumentar la capacidad de bombeo del cárcamo para la laguna de oxidación, con el objetivo de evitar que se continúen vertiendo las aguas negras al río durante las horas pico del día.
El mandatario municipal, mencionó que, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salvador Alvarado (JAPASA), se encuentra revisando los últimos detalles, como no sobrepasar la capacidad del tubo de conducción para que no vaya a reventar por un golpe de ariete, el cual se registra por un aumento repentino de la presión causado por un cambio rápido en la velocidad de caudal de la tubería.