Sobre el camino

Benjamín Bojórquez Olea.

Un año 2024 cargado de incertidumbre, de sensaciones, de ese bocado que es consumido por una barbarie política que solo busca el bienestar personal tanto de derecha como de izquierda.

Las propuestas de quien aspire a cualquier cargo público deben estar basadas en necesidades reales.

El 2024 se encuentra la puerta, y con ello, un año que define el rumbo del país. El nuevo año trae consigo un proceso electoral histórico que parece vislumbrar a la primera mujer presidenta en la historia de México. Sin embargo, más allá de ello, las próximas elecciones traen consigo retos para la ciudadanía: elegir en medio de discursos políticos donde es fácil prometer, pero difícil cumplir.

El proceso electoral pasado vivió uno de los fenómenos de polarización más grande que se ha visto en México, donde poco más del 50 por ciento estuvo a favor del Presidente actual, indicando un fuerte apoyo y rechazo que se ha consolidado durante toda su administración

Y si bien, se han cumplido varias de las promesas de campaña como los mega proyectos del Tren Maya o el AIFA, es pertinente hacer la pregunta: ¿bajo qué costo?

Hablamos que el Tren Maya se construyó a pesar de la negativa de pueblos indígenas y colectivos medioambientales sobre la destrucción de los ecosistemas para poder realizarlo, un proyecto que si bien traerá progreso económico, dejará una huella ambiental imposible de reparar.

Por otro lado, el AIFA, tal y como lo prometió fue construido, sin embargo, sigue siendo un aeropuerto con limitados vuelos al día y con poca afluencia, demostrando la poca necesidad de una obra millonaria de tal magnitud.

Junto a ello, se puede observar el aumento del salario mínimo, no obstante, no se debe olvidar el factor de la inflación, especialmente en productos de la canasta básica, donde sigue siendo un problema para las familias suplir todas las necesidades.

Así, estos ejemplos indican que no solo se debe observar los resultados, sino, bajo qué contexto se dan estos, donde no solo es pertinente pedir cuentas sobre lo que se prometió y lo que se realizó, sino bajo qué condiciones se hicieron. Ejemplo de ello, contando que seguridad a través de la militarización no es una solución razonable.

Apostar al desarrollo económico sin tomar en cuenta otros factores, junto con realizar proyectos “capricho” para aparentar modernidad, trae consigo daños irreversibles que dañan al país y ponen en riesgo los derechos de su ciudadanía. Esa es mi humilde opinión.

GOTITAS DE AGUA:

Así, las propuestas de quien aspire a cualquier cargo público deben estar basadas en las necesidades reales de la sociedad, y con un enfoque en derechos humanos, donde se tome en cuenta no solo los resultados que se darán al final para asegurar el siguiente sexenio, sino soluciones reales para garantizar una vida digna para todos y todas. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

ENE 2 2023

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio