Sergio Sarmiento
El principal riesgo para la humanidad en los próximos dos años es la “crisis en el costo de vida”. Lo afirma un sondeo de opinión sobre riesgos con 1,200 expertos realizado por el Foro Económico Mundial con apoyo de Marshall McLennan y la aseguradora Zurich. Si el panorama se amplía para la próxima década, sin embargo, el principal riesgo lo ven en un fracaso en la mitigación del cambio climático.
Las empresas ven otros riesgos y se están preparando para una posible recesión. Cristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, predijo a principios de enero que una tercera parte de la economía del mundo estará en recesión este año. No es un desplome global, como los de 2020 o 2008, pero sí un nuevo golpe tras varios años difíciles. Muchas firmas están reduciendo sus inversiones y recortando personal para tener efectivo disponible ante una posible disminución en sus ventas.
No sorprende que la inflación sea vista como un problema urgente. Hemos visto en los últimos meses disturbios en distintos países por las alzas en los precios. En México el gobierno ha recurrido a grandes subsidios a las gasolinas, a programas de control de precios y a acuerdos políticos con las grandes empresas para suavizar las alzas, pero los precios han seguido aumentando a ritmos muy elevados.
El cambio climático es un problema más complejo. Si bien no hay duda de que las temperaturas están aumentando, y que esto produce daños, las soluciones que están aplicando los gobiernos simplemente no podrán detener los aumento de emisiones. Como lo ha señalado Bjorn Lomborg, si se aplican todas las medidas convenidas en el Acuerdo de París solo se logrará una reducción de 0.0048 grados Celsius para 2100, pero con un empobrecimiento dramático de la población del mundo.
A nivel nacional los problemas son otros. En Francia, por ejemplo, los sindicatos están convocando a una huelga general este próximo jueves, 19 de enero, en contra de un intento del gobierno del presidente Emmanuel Macron de reformar el sistema de pensiones. La medida principal consiste en elevar la edad mínima para la jubilación legal de 62 a 64 años. Los sindicatos, sin embargo, se oponen a cualquier medida que postergue la edad de pensión, sin importar que Francia gasta ya 14 por ciento de su producto interno bruto en pensiones, el doble que el promedio de los países de la OCDE y mucho más que el 3 por ciento de Corea del sur. Sin una reducción de la edad para pensionarse, como la que propone Macron, o un incremento de contribuciones, que reduciría más el ya lento crecimiento de Francia, este país seguirá perdiendo terreno frente a sus competidores y empobreciéndose.
La mayoría de los grandes riesgos no se puede prever hasta que es demasiado tarde. Nadie pronosticó en 2019, por ejemplo, que un extraño coronavirus se extendería por el planeta en 2020 y mataría a millones, además de provocar una abrupta caída de casi todas las economías. Nadie se aventuró a prever en 2021 que en febrero de 2022 Rusia invadiría Ucrania. Es muy posible que en este 2023 y en los siguientes años se hagan realidad riesgos que hoy ni siquiera soñamos.
Otros riesgos, sin embargo, sí son previsibles. Si bien México es virtualmente inexistente este año en Davos, casi todos los inversionistas internacionales saben que el país tiene una gran oportunidad generada por el nearshoring, pero que se perderá si el gobierno sigue debilitando la inversión privada. Sin inversión no hay oportunidades y los riesgos se vuelven realidad.
Adiós
“No dijo ni adiós”, se quejó el presidente López Obrador de su exsubsecretario de seguridad ciudadana, Ricardo Mejía, quien dejó el gabinete para buscar el gobierno de Coahuila por el PT. Durante mucho tiempo, sin embargo, AMLO aplaudió sus apariciones en la mañanera. El nuevo subsecretario es el general Luis Rodríguez Bucio, en un nuevo paso en la militarización de México.
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