Agenda Política
La definición en la presidencia
De la Suprema Corte de Justicia
De la Nación (Norma Lucía Piña)
= ¿Derrota política para López Obrador?
= Sus consecuencias y sus efectos
= De nuevo, víctimas mortales por balaceras
= Sinaloa con menor incidencia delictiva
Jorge Luis Telles Salazar
Evidentemente, Norma Lucía Piña Hernández no era la carta del presidente Andrés Manuel López Obrador para la presidencia de la Suprema Corta de Justicia de la Nación y de manera clara si lo era Yasmín Esquivel. En lo que va del mandato de AMLO, Lucía Piña únicamente había votado a favor 3 de las 18 iniciativas del titular del Poder Ejecutivo Federal; Yasmín Esquivel, en cambio, había aprobado 12 de 18. Diferencia abismal entre los criterios y actitudes de una y otra ministra del Poder Judicial de la Federación. Y esto dice muchas cosas.
Tampoco lo era, por supuesto, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, a quién sin citarlo por su nombre, el presidente López Obrador lo definió, en su momento, como “el más rico de todos los ministros de la Corte”, mismo que, casualmente, “es a quien quieren como presidente, los enemigos de la Cuarta Transformación.”
López Obrador tiene una gran capacidad para disimular el efecto de las derrotas de tipo político, como lo fue, sin duda, la elección de Norma Lucía Peña y ahora no fue la excepción al negar, a toro pasado, sus simpatías en favor de la señora Esquivel. Antes bien, aplaudió el resultado, bajo el argumento de que esto confirma “la auténtica división de poderes en el país” y saludó, de paso, el arribo de la nueva titular del Poder Judicial, en la inteligencia de que, con quien sea, “tenemos que entendernos de todas maneras”.
Ortiz Mena era el último de los ministros que AMLO quería como presidente. Y después de este señor, de apellido eminentemente político, estaba Lucía Peña. Y sin embargo, Ortiz Mena alcanzó 5 votos de 11 posibles, contra 6 de la ministra Peña, en la tercera y última ronda del proceso. Yasmín Esquivel, la carta de López Obrador, había quedado fuera en la misma primera etapa del escrutinio, al obtener un solo voto. El suyo propio, posiblemente.
Finalmente, no fue presidente, sino presidenta. La primera en toda la historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Lo será hasta el 2026 y esto constituye, en otro tenor, una sonada victoria política para las mujeres, que van ahora por la misma presidencia de la República.
A Yasmín Esquivel le pegó, a la postre, el escándalo suscitado por una contundente denuncia en su contra en el sentido de que su tesis, para alcanzar su grado de licenciatura en la UNAM, fue producto de un plagio. Copia fiel de una elaborada un año antes por un alumno de la misma facultad, cuando gestionaba su título de licenciado en Derecho.
Yasmín defendió su inocencia hasta la última instancia y todavía el lunes, al registrar su candidatura para la presidencia del Poder Judicial de la Federación, lo negó sistemáticamente, bajo el argumento de que su trabajo había sido el plagiado; pero su estrategia, por desgracia, fue tan endeble que mucho nos tememos que el mismo AMLO le retiró su apoyo desde la víspera del día de la elección.
Y es que el poder de la línea es tan fuerte en nuestro país (en todas las circunstancias)que si el presidente se hubiese mantenido en su postura, seguramente hubiese sido otro el resultado. Quizás no la victoria; pero si, cuando menos, una cifra más que decorosa.
¿Que si fue una derrota para Andrés Manuel López Obrador? Pues a lo mejor si lo fue porque la ganadora -volvemos al punto de partida – no era su carta, ni por asomo; pero como AMLO es tan bueno y tan hábil para darle vuelta a las cosas, ahora tendrá, en lo que resta de su administración, un factor más para presumir: el respeto a la independencia de los poderes, en los tiempos de la Cuarta Transformación.
Digo.
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Por otra parte.
Saldo de los balazos del año nuevo: un niño muerto y tres personas más lesionadas.
En principio se hablaba de cuando menos dos fallecimientos más, por la misma causa; pero las cifras se aclararon con el paso de las horas, hasta ajustar el saldo oficial, por parte de Cristóbal Castañeda, el secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado.
En su semanera del lunes próximo pasado, el propio gobernador, Rubén Rocha Moya, salió a puntualizar las cifras, tras lamentar las trágicas consecuencias de una práctica salvaje e incomprensible, que tiene larguísimos años de vigencia en Sinaloa -particularmente en Culiacán – y que lejos de extinguirse parece acentuarse con el paso del tiempo.
En esta ocasión, desde el despacho mismo del Ejecutivo surgió toda una campaña de concientización en un intento de persuadir a la ciudadanía en general de no utilizar las armas de fuego, para celebrar la llegada del 2023 y hasta se citaron, para una mayor contundencia, las víctimas que esto ha dejado en el transcurrir de los años. A la estrategia original se sumó el llamado persistente del propio gobernador; pero, como siempre, no surtió el efecto esperado.
¿Qué fueron menos que años pasados? Dirán algunos. Posiblemente; pero la gravedad estriba en el número de víctimas: una fatal y las otras todavía en proceso de recuperación.
El salvajismo, el alto inventario de armas en las casas sinaloenses -no manchemos la palabra hogar -, la irresponsabilidad y el “vale madrismo” de la gente sigue aquí con la soberbia del caso, que reduce a la nada las propuestas y los llamados de autoridades y sociedad.
Por eso aquí en Culiacán es impensable organizar un acto masivo, multitudinario para recibir el nuevo año (como si acontece en otras partes del mundo y en otras ciudades de nuestro país, inclusive), tal y como muchos lo desearíamos. No, aquí estamos condenados a celebrar la fecha, protegidos bajo los techos de nuestros hogares y ni eso nos salva de la estupidez y la indolencia de ya saben quiénes.
Triste destino.
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Por cierto.
Con cifras al cierre de año, Sinaloa mejoró dos lugares en el standing de la incidencia delictiva a nivel nacional.
Al último día del 2021 -cuando el gobernador Rubén Rocha tenía solo dos meses de mandato -, nuestro Estado se ubicaba en el sitio número 25 en esta poco deseada tabla de posiciones. Ahora se ubica en el 27. O sea: hay 26 entidades federativas con mayor número de hechos violentos que la nuestra.
Y sí. Esto si es como para presumir y escribir a casa. Hay una mejoría clara en lo que va de la administración gubernamental de Rocha y esto si es motivo de satisfacción, más no de conformismo.
Veamos:
En el renglón de feminicidios, el descenso en 2022 fue de un 50 por ciento. En 2022 se cometieron 21 asesinatos de mujeres con estas características, contra 42 del 2021.
En homicidios dolosos, la estadística muestra una caída de 21 puntos porcentuales. En 2022 el registro fue de 475 contra 603 del 2021.
Por municipios, la demarcación con mayores índices de incidencia delictiva es Mazatlán; le sigue Ahome y luego Culiacán. La población de Culiacán, obviamente, supera a la de Mazatlán y Ahome; pero hay condiciones y características muy diferentes entre una y otra municipalidad.
La estadística aporta elementos importantes a la evaluación que de manera permanente se hace del gobierno de Rubén Rocha puesto que los índices delictivos influyen sustancialmente en la calificación que de manera recurrente se hace de los mandatarios estatales. Fue el propio Rocha quien difundió las cifras el lunes próximo pasado, con dejos de evidente satisfacción.
¿Qué os parece?
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CORTOS.- Sin novedad por rumbos del Partido Revolucionario Institucional, con el comienzo de un nuevo año. De acuerdo con lo informado en semanas previas a las fiestas de navidad y fin de año, al arribar el 2022 se aceleraría el proceso para la renovación del Comité Directivo Estatal, ahora presidido por Ramiro Hernández, que funge también como delegado general en Sinaloa del Comité Ejecutivo Nacional. La conocida estrategia de dejar correr el tiempo para que las cosas solas se acomoden y pueda surgir como presidente una de las cartas afines al dirigente nacional Alejandro Moreno; pero ahora si los priistas sinaloenses parecen decididos a no permitir, bajo ninguna circunstancia, la clásica imposición centralista. Ya lo veremos…ORALE.- ¿Diputados con 18 años de edad? La diputada del Partido Verde Ecologista Mexicano, María del Rosario Corona Nakamura, envió iniciativa de reformas al artículo 55 de la Constitución General de la República, para reducir a 18 años la edad mínima para ser postulado a diputado federal, con la recomendación de que se legisle al respecto en todos los Estados del país. Hasta ahora, dicha iniciativa no parece tener mucho eco; pero no se asombre usted si tendamos bebe-diputados para la legislatura siguiente. Pendientes…GULP! De conformidad con la estadística dada a conocer por la Secretaría de Salud del gobierno del Estado, en la última semana del año Culiacán presentó una disminución en casos Covid-19 al registrar 595 contra 633 de la semana inmediata anterior. En Mazatlán, sin embargo, crecieron de 57 a 74 y en Ahome de 67 a 90. Ya reportó, además, una defunción por coronavirus. Evidentemente hay un crecimiento exponencial de los contagios; pero de arriba no llega todavía la recomendación sobre el regreso al uso de las mascarillas, cosa que, suponemos, ocurrirá tarde que temprano como acontece ya en otros estados de nuestro país. En fin…AGENDELO.- A partir del próximo lunes, 08 de enero, comenzarán a llegar los créditos para los productores de maíz, según la promesa del propio presidente Andrés Manuel López Obrador al gobernador Rubén Rocha Moya. Se trata de los créditos que ya estaban autorizados, no de nuevas solicitudes, cuya respuesta tendrá que esperar. El ofrecimiento es serio; pero si esto no cristaliza, Sinaloa no podrá cumplir con su aportación de 6 millones de toneladas para el consumo nacional. Ya veremos…COLOFON.- Mesa de análisis del noticiero Altavoz, a través del 104. 9, la Bella, con sede en Culiacán y también por todas las estaciones del grupo Chávez Radio en Sinaloa. De lunes a viernes, de 8: 30 a 9: 00 horas, bajo la conducción de Pablo Cesar Espinoza, con la participación de Altagracia González, Francisco Chiquete y quien esto escribe. Cordialmente invitados. Cuídense mucho y Dios los bendiga. (Como te extraño hermano…)
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