BRECHANDOLA OPOSICIÓN NO ES OPCIÓN
En medio de las denuncias de corrupción de miembros y dirigentes de partidos de oposición, se intentan hacer los amarres políticos para disputarle al partido en el poder Morena, la presidencia de la república en el 2024.
Los dirigentes del PAN, PRI y PRD hilvanan sus sueños guajiros para decir que derrotarán al que surja como candidato de Morena, cuando ellos todavía no encuentran a la persona que puede unirlos y convencer a un electorado, que está convencido de que la oposición no es opción.
En estos de los análisis no se necesita ser “brujo de Catemaco” para ver que el PRI está hecho pedazos porque su dirigente, Alito Moreno, amarró el poder en su entorno, descartó fuerzas políticas en el seno del PRI y fue tan grande la depuración que prácticamente se ha quedado solo.
Los gobernadores que le daban el sustento político, ya no es posible porque sólo tienen dos gubernaturas el PRI, que son del Estado de México y Coahuila, y al parecer las puede perder en el 2023 frente a Morena.
La otra lucha que puede perder Alito Moreno es su libertad, porque pesan contra él graves acusaciones de corrupción, de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, entre otras acusaciones que le hace la Fiscalía de Campeche y pidió el desafuero para proceder contra él.
El futuro de Alito Moreno es tan incierto como el de su partido el PRI.
El PAN esta enredado en el fango de la corrupción, mucho tiempo conservó su rostro hipócrita de honestidad; sin embargo, se les cayó la careta y son acusados de un Cártel Inmobiliario en la Ciudad de México, en donde se les acusa de haber usado el poder que ejercen para hacerse millonarios con departamentos, edificios y otras transas. Hay detenidos y otros embarrados, como los diputados como Jorge Romero Herrera, coordinador de los diputados federal del PAN en la Cámara de Diputados, como el coordinador de los diputados de la Ciudad de México, entre otros panistas que andan huyendo de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Estos panistas miembros de éste denominado Cártel Inmobiliario, son los que sostienen a su dirigente nacional Marko Cortés, que dice que tiene muy buenos candidatos al Estado de México, a Coahuila, en el 2023 y a la presidencia de la república en el 2024. Estas declaraciones son casi increíbles.
Este escenario electoral que está viviendo la oposición, está ligado a una serie de acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene en la cárcel, por el caso de Ayotzinapa al exprocurador Jesús Murillo Karam, que tiene el agua hasta el cuello, como también a muchos otros del priismo.
Y si queremos meter al cordobés, senador Dante Delgado, dueño del Partido Movimiento Ciudadano, resulta que también este embarrado por corrupción que investiga la Secretaría de Función Pública, en donde hay desviaciones por 10 mil millones de pesos.
Los panistas están indecisos para jalar al Movimiento Ciudadano, que Dante les ha dicho hasta el cansancio que están derrotados de antemano para las elecciones del 2024, y que él no se sumara a esta Alianza por México, que es una lista de perdedores.
En el caso de Morena, no está totalmente muy bien librada, tiene gobernadores novatos, improvisados y mentirosos, que no tendrán el mismo arrastre después del 2024, cuando López Obrador deje el poder.
En Morena, hay quienes señalan algunos como traidores, porque no tienen el calor político que buscan en Morena y coquetean con la oposición, que tampoco les abre la puerta, es el caso del senador Ricardo Monreal. Y que puede terminar como oposición interna de Morena.
El otro riesgo es que, a los aspirantes de Morena, se peleen entre ellos, y el partido se divida, que es algo a lo que le apuesta la oposición.
