ANTONIO QUEVEDO SUSUNAGABRECHANDONO HAY PRETEXTOEl pronóstico político es que Morena puede llegar a tener 25 gobernadores, como resultado del proceso electoral del 2024, esto ubica a este partido en una posición muy clara, no hay ningún pretexto para que la Cuarta Transformación no llegue a todo el país.El primer partido que ha sido aniquilado es el PRD, una organización que se convirtió en un “nido de vividores políticos”, que terminaron en los brazos de los panistas, presuntamente aquellos que siempre combatieron.Desde el momento que dejó Andrés Manuel López Obrador al PRD, en el 2012, se llevó a un importante número de perredistas, que eran considerados como “los mejores de ese partido”. Y muchos de ellos se convirtieron en fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional.El segundo partido que está en agonía es el PRI, está en “terapia intensiva”, sólo le queda dos gubernaturas que son las del Estado de México y Coahuila, aunque la del estado de México, Enrique Peña Nieto desea salvarla con un miembro del PAN, dejando a una “clase política priista” huérfana.Al PRI lo está aniquilando la vejez, que “está chochando” alejado de los ciudadanos que son los que ahora otorgan el poder y cómo si esto fuera poco, perdió la visión, es un partido que dejó de ser visionario.A esto hay que agregar que quedó al frente de lo que queda del PRI, un líder que vive una profunda confusión por la ambición al dinero, a las mujeres y al poder. Esto no es nuevo, ha sido la tumba de muchos políticos.En ese arrastre que ha provocado Morena, hay que ser claros que muchos de los priistas, Morena los ha usado, es el caso de los exgobernadores de Sinaloa, Jesús Aguilar y Quirino Ordaz, ambos que se decían priistas, pero ahora prestan sus mejores oficios para Morena, en donde les otorgaron la “inmunidad”.Es el caso del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, que no le quiso entregar el poder al PAN, que mandó a una candidata de raíces priistas, con piel de oveja panista, es el caso de Carolina Viggiano Austria, que también sufrió el mismo trastorno de Alito Moreno, que se entregó al PAN para sobrevivir y lo perdió todo, hasta la cordura.El otro gobernador que lo arrulló en sus brazos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue Alejandro Murat Hinojosa, que alguien le dijo que podía ser presidenciable del PRI, pero Alito no quiere, aunque tenga tapizada la ciudad de México con sus anuncios de aspiraciones.Y muchos otros priistas, que brincan, saltan y hacen ruido para ver si los gobiernos de Morena, de la Cuarta Transformación los llame a colaborar.En el caso de Sinaloa, el último político conocido es el ex alcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta, que el gobernador Rubén Rocha Moya lo incorporó a su equipo, porque es una “buena cuña” para el indisciplinado de Morena, Guillermo Benítez, actual alcalde.El otro partido, que está sufriendo el desgaste con la lija política más gruesa que hay, sobre todo, en la Ciudad de México, en donde fue descubierto una enorme cantidad de transas que han hecho en los municipios que han gobernador y hasta alcanzar a integrar El Cartel Inmobiliario, en donde la gobernadora de Morena, Claudia Sheinbaum, los trae en “asalto de mata” con las demandas.Los panistas que se auto proponían como la solución democrática de México, salieron muy ratas, empezando por Vicente Fox Quezada, que ayudado con por sus entenados, saquearon, robaron y otros excesos.El otro panista desvergonzado, que llegó con una banda de ladrones para llevarse todo lo que podían, creo que no se salva ninguno de sus colaboradores, todos son ratas. Y como se les hizo poco, vender todos los bienes de los mexicanos, convirtieron a México en un narcoestado y recibieron dinero de los narcotraficantes, el caso ejemplo, Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos por narco y su cómplice número uno Felipe Calderón.Este partido también está en la mira de los que pueden desaparecer.Y no hay pretexto para los gobernadores de Morena para que cumplan con la Cuarta Transformación que nos han ofrecido, ojalá y no salgan igual de deshonestos que los perredistas, priistas y panistas Navegación de entradas Columna Columna