COLUMNA: SOBRE EL CAMINO
Por.- Benjamín Bojórquez Olea.
El Marketing de Ferreiro…
Lo que hasta la fecha observamos pese al desgaste natural en los acomodos en el aparato de gobierno, es más la proximidad y confrontación en las relaciones entre alcaldes, diputados locales y federales, senadores y ahora hasta con el gobernador sinaloense, que una real unidad que permita al ejecutivo estatal poner la primera piedra en relación a la gobernabilidad externa e interna de Morena, pero principalmente en Sinaloa. Por supuesto que existen en la 4T elementos que sacan la casta por su partido y su gobierno, pero existen muchos otros que generan escozor en la nueva clase política instaurada desde hace un poco más de tres años en Sinaloa y el país. Pasajes de mucha confrontación acompañaron en varios trienios las relaciones de “Presidentes Municipales” y los “Diputados Locales” de Sinaloa en turno. Ignorados y hasta humillados, los sinaloenses hemos atestiguado esas relaciones de odio, donde los ciudadanos fuimos los que terminamos siendo espectadores de vendettas y persecuciones. Hoy el trato entre ellos es más indómito ya que la radicalidad e irreverencia impera y sobresale con estos nuevos cartuchos que ya se les considera una manzana podrida y que quieren provocar inestabilidad a base de caprichos poco ortodoxos. Prueba de ello, Jesús Estrada Ferreiro y Serapio Vargas, dos personajes que cuya cultura verbal e histórica quieren únicamente ganarse los reflectores del pueblo sinaloense, olvidándose por completo tanto Estrada Ferreiro y Serapio Vargas la verdadera esencia y causa a la que fueron elegidos para servir al pueblo desde sus respectivas trincheras. ¿Estos personajes le sirven de algo a Culiacán capital derivado a su conducta desmedida?, ¿le aportan algo significativo a nuestras localidades? A mi juicio no aportan nada, uno de ellos gobierna con odio longevo y el otro legisla sin técnica y no aporta nada en tribuna. Sin embargo, tal parece que a los sinaloenses nos gusta irnos a los extremos. Hoy Sinaloa se encuentra sin aparente custodia, vive la luna de miel entre el presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro y los legisladores Pedro Lobo y Serapio Vargas, entre otros. Esto por citar a estos tres personajes, en donde su prosapia y actitud no le abonan absolutamente nada a la capital sinaloense. Es cierto que las acciones coordinadas siempre surten mejor efecto cuando hay una relación de respeto entre poderes. Las discrepancias son enemigas del desarrollo y de un buen ambiente desde lo social. Sin embargo, hay una línea delgadísima en la que debe fijar su atención el edil Estrada Ferreiro. Entender las buenas relaciones con un legislador o gobernador, no es dar una imagen de sumisión, acato y hasta supervisión del poder estatal para tomar decisiones. A Ferreiro lo persigue el karma del llamado “beso del diablo”. Es innegable que el alcalde tiene una imagen deplorable de confianza, y si a eso le agregas su imagen de cartón, de los que luego se suele hacer acompañar, quienes más que sumar, le restan. Recuerda señor alcalde, no ganaste la elección por tu figura y empatía, ganaste por distintas causas coyunturales que ya muchos conocen, entonces, no hagas que la virgen te habla, porque la verdad absoluta no es parte de tu epopeya. Y es que al señor alcalde de Culiacán le ha ocurrido un sinfín de diferencias políticas con diferentes actores tanto de derecha como de izquierda, pues cuando forma la dupla maldita, sale perdiendo y mucho. A pocos días de volver a comer rábano, Estrada Ferreiro, hemos visto a un Presidente Municipal cuya actitud se ha ido difuminando. Y es obvio, una cosa es la campaña y otra muy diferente, el ejercicio de la gobernanza. Son pocos los políticos que logran brincar esta curva de los desequilibrios al arranque de un mandato, pues lo que hemos visto hasta ahora del edil en turno ha sido una labor de poca congruencia en los hechos, pero como acompañante y supeditando su agenda y actos en función de no opacar nada, nadita que enturbie o moleste a los grupos de facto. Sus actos están plagados de un “marketing de actuación” cargada de esa institucionalidad que cansa, aburre y no llega a capitalizar su imagen ni la de su ayuntamiento.
GOTITAS DE AGUA:
En consecuencia, su estrategia de convertirse en “Estrada oficios” se ha quedado para la foto y solo en los boletinazos de siempre. Vemos a un alcalde silencioso a la hora de encarar los elevados salarios que se asignaron él y sus funcionarios. Un gobernante municipal que no toca la trasparencia porque muchos de quienes lo acompañan en su administración, lucen muy opacos. Un Presidente Municipal que ignoró denuncias de violencia de género. Un Jesús Estrada Ferreiro sin visión humana a la hora de politizar de manera totalitaria a los basificados, jubilados y ahora hasta la sociedad, sin detenerse a mirar la realidad humana de muchos de los que se quedaron entre el fuego cruzado de su ayuntamiento y en su pasado mandato. Un alcalde que quiere limpiarle la cara al cobro al impuesto de suelo sin antes gestionarlo ante la sociedad y misma burocracia gubernamental y legislativa. Un Presidente Municipal que en corto les decía a sus peones más cercanos “que el dinero no era problema” para resolver su participación en la contienda electoral. Un gobernante que no ha esclarecido por qué se contrataron a tantos operadores políticos de su partido como empleados de un Ayuntamiento con “rostro muy social y humano”, pero en realidad con cara muy política. En sus primeros dos meses, Estrada Ferreiro no es visto como un gobernante con autonomía. Nos debe la pluralidad de un ayuntamiento que está haciendo lo mismo que ya le vimos hace unos años. Timoratez, vela perpetua, su rito escocés y tibieza y poca pluralidad. Prostitución, feminicidios, legalización del aborto, desaparecidos, diversidad sexual, mapa de riesgo para las mujeres en Sinaloa, son parte de esa agenda que se archiva e ignora mientras la puedan esquivar. Son tantos temas que se deben analizar, por ello no veo nada sano perder el tiempo en pleitos que no llevan a buen puerto.
UNA GOTITA EXTRA:
En el análisis con un poco de picaresca sobre el tema, vale mencionar que política y esoterismo suelen ser un explosivo para los aficionados del vaticinio demoledor de los astros. A nuestro Presidente Municipal lo persigue desde hace tiempo la carta envolvente de la luna, un vaticinio poco alentador para quienes, como él, empezaron a pensar en dar el salto mortal para llegar al cetro mayor. Los arcanos lunáticos del tarot dicen que Jesús Estrada Ferreiro está emocionado con un gran espejismo, tanto que será cuestión de meses para que empiece a sentir la otra realidad, donde no hay aliados. El tarot político dice también que el gran cetro como en el pasado, se le volverá a tambalear. Y es que en política como en el esoterismo universal, todo, todito es cíclico. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
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