PUNTA DE LANZA.

CESAR YAMIL…UNA HISTORIA DE VIDA Y MUERTE.

Por Armando Ojeda.

César Yamil Ramírez López, fue un hombre dinámico, entusiasta, y muy responsable en el desempeño de su trabajo.

Nunca imaginó que a sus escasos 37 años de edad la tragedia lo acechaba, ni que su vida y las de su querida familia darían muy pronto, un vuelco inesperado y dramático.

El personaje en mención, había nacido en la comunidad rural “El Valle”, ubicado a solo 12 kilómetros del famoso pueblo mágico de Mocorito Sinaloa, en cuya región había disfrutado de su niñez y juventud.
Casado con Ana Cristina Contreras Méndez, se había convertido en el padre amoroso de tres hijos; Dos varones y una mujercita.

La manutención de la familia dependía del trabajo de intendente que desde hacía aproximadamente 8 años desempeñaba en la Escuela primaria “Donaciano Ibarra”, asentada en el pueblo mismo que lo vio nacer; Es decir, El Valle Mocorito.

Todo era felicidad en torno a la vida de César Yamil Ramírez, y todo parecía indicar, que la alegría de la familia seguiría en rumbo ascendente, ya que a principio de éste año 2021, Ana Cristina, le da la buena noticia de un nuevo embarazo.

Si la nueva vida que el vientre de su mujer guardaba resultaba ser una mujercita, sería formidable, ya que de esa manera, tendrían los dos varones y las dos mujeres, habría pensado el orgulloso padre de familia.
EL DESTINO CABALGA SIN RIENDAS POR LA VIDA.

Pero, el pasado miércoles 29 de septiembre, las cosas se empezaron a complicar en la vida del personaje central de ésta historia de la vida real.

Y es que, en horas tempranas de dicha fecha, Ana Cristina, empezó a presentar los síntomas del parto que ya esperaba, por lo que de inmediato, a bordo del automóvil familiar, fue trasladada por su esposo a la Ciudad de Guamúchil Sinaloa, para su atención médica.

Derechohabiente del ISSSTE, César Yamil llegó a toda velocidad hasta el hospital del Instituto de salud que presta atención a los trabajadores del Estado, ya que los dolores de parto anunciaban el inminente alumbramiento.

Sin embargo, el personal médico de guardia, al auscultar a la señora, le diagnosticó 4 centímetros de dilatación, al tiempo de recomendarle que para mejor atención se trasladaran al hospital de Culiacán, ya que en Guamúchil no se contaba en ese momento con lo indispensable para el tratamiento de parto.

Ante las palabras del personal médico, y preocupado por el estado de su esposa, César Yamil, la sube de nuevo a su automóvil y de manera acelerada toma la carretera libre Guamúchil-Culiacán, con destino al hospital general del ISSSTE en la capital del Estado.

Pero, la preocupación de César se aparejó con una angustiante desesperación, ya que los dolores de su esposa se incrementaron, obligándolo a parar la marcha de su automóvil en una especie de acotamiento de la rúa federal.

Y fue así, como en el asiento del copiloto del vehículo, en un tramo carretero, ubicado en las proximidades de Pericos Mocorito, y ante los ojos azorados y las manos temblorosas de su marido, Ana Cristina, trajo un nuevo ser a éste, cada vez más convulsionado mundo.

Por cierto, la naciente y llorosa criatura resultó ser una mujercita; El sueño de César Yamil y su esposa se había cumplido; Tenían ya cuatro hijos, dos varones y dos mujeres.

Con su pequeña hija a bordo del automóvil, la pareja decide regresar a buscar atención al ISSSTE de Guamúchil, donde los médicos, al ver la situación en que se encontraba la niña, deciden enviarla en una ambulancia hacia Culiacán para su hospitalización.

Cinco días después de haber sido internada y atendida en el ISSSTE –Culiacán-, la pequeña Bebé, hoy nombrada Yamila Romina Ramírez Contreras, es entregada a sus padres, para ser llevada finalmente a su hogar en el poblado El Valle Mocorito.

LA INEXPLICABLE COINCIDENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE.

Se podría decir que César Yamil Ramírez López, prácticamente entregó su vida por el cuidado de su pequeña hija y la de su señora esposa.
Y es que durante todo el trance vivido y sufrido, éste padre ejemplar, nunca se preocupó por buscar atención médica para su propia persona.

Fueron siete días los que César estuvo sufriendo fuertes dolores de cabeza, altas temperaturas, vómitos, y un terrible dolor abdominal, sin ser atendido médicamente.

Se había sentido mal, sin embargo pensó que sería algo pasajero, y que además, era necesario atender en primera instancia a su esposa y su hijita.
Pero el tiempo y el terrible mal que lo aquejaba, ya no le permitieron darse el gusto de seguir velando por la seguridad de su amada familia.

Fue precisamente el día en que a bordo de su automotor, salió de Culiacán con su esposa e hija, con destino a su hogar, en El Valle Mocorito, cuando César Yamil, sin saberlo inició la cuenta regresiva de sus días de vida.

Su destino era su pueblo de residencia, pero no logró su objetivo, por que tuvo que hacer, otra vez, una parada de emergencia.

Y es que, esa tarde su problema de salud lo obligó a pedir posada en la casa de su padre José Ramón Ramírez López, ubicada en la ciudad de Guamúchil Sinaloa.

Toda esa noche, fue terrible para César Yamil, por lo que muy de mañana, su padre decide llevarlo de emergencia otra vez al ISSSTE de Guamúchil.

Y ahí se repitió la historia; No había ambulancia disponible para su traslado, y los médicos le recomendaron llevarlo de inmediato al multicitado hospital del ISSSTE de Culiacán, de donde apenas la mañana anterior había salido con su pequeña hija en brazos.

“Lo subí a su carro, y salimos a toda velocidad en busca de la cada vez más necesaria y urgente ayuda médica” me comenta el padre del Cesar caído.

Entristecido por el amargo recuerdo, mi fuente informativa me revela que fue curiosamente en el mismo tramo carretero en el que días antes había nacido la niña, donde la muerte hizo presa de su hijo.

“En ese tramo carretero, como a unos 15 kilómetros del entronque a la entrada de Pericos Mocorito, los fuertes dolores abdominales y un terrible sangrado intestinal, originaron que mi hijo dejara de existir” me comenta el afligido padre del fallecido.

” A mi hijo lo mató el dengue hemorrágico, y no el COVID-19 como algunos lo han comentado”, me dijo Don José Ramón Ramírez López.

LAS FRASES QUE ROMPIERON RELACIÓN ENTRE SNTE Y SEPyC.

Los protagonistas, y el lamentable desenlace del suceso antes narrado, son los mismos que se vieron involucrados y dieron vida al conflicto entre los líderes de la sección 53 del SNTE y el gobierno del Estado, representado por la SEPyC.

Ana Cristina Contreras es la señora que dio a luz a bordo de un vehículo, y la esposa del fallecido César Yamil Ramírez López.

Es la misma Ana Cristina que con toda justicia clamaba y reclamaba la plaza de intendente de la Escuela primaria “Donaciano Ibarra”, de El Valle Mocorito que fue de su fallecido marido.

Esa plaza laboral, que por humanismo y solidaridad gubernamental y sindical, le correspondía a la hoy viuda, sin embargo, la dirigencia sindical pensaba diferente.

Por ello, el líder del SNTE 53 en Sinaloa Fernando Sandoval, a través del coordinador regional del sindicato en la zona del Evora, Tomás Enrique Cervantes López, en un despiadado madruguete entregaron la plaza del fallecido a Javier Baldenegro Corral, esposo de una profesora leal a las directrices sindicales.

Pero los líderes no contaban con la reacción de la gente de El Valle Mocorito, quienes en respaldo a la viuda de César Yamil tomaron las instalaciones de la Escuela, en demanda de justicia para la señora.

Ello obligó no solo a la intervención de la secretaria de la SEPyC Graciela Domínguez Nava, sino también del mismo gobernador Rubén Rocha Moya, quienes en abierto y frontal reto al poderío político del SNTE, respaldaron la demanda de Ana Cristina Contreras, otorgándole la plaza que en su momento ostentó su marido.

La humanista y aplaudida actitud adoptada por el gobernador Rubén Rocha Moya, indignó a los dirigentes del SNTE 53 quienes por sentirse rebasados en sus intereses y decisiones decidieron romper todo tipo de relaciones con el gobierno de Sinaloa.

                      LAS FRASES DE LA DISCORDIA.

FERNANDO SANDOVAL ANGULO, secretario general del SNTE expuso sus puntos de vista, declarando que:
“La titular de la Secretaría de educación pública en Sinaloa Graciela Domínguez Nava está invadiendo campos y funciones que le corresponden exclusivamente al sindicato”.

“Denunciamos y demandamos un alto a la intromisión de la SEPyC en temas que corresponden a los titulares del personal de apoyo y asistencia a la educación”, arengó.

TOMAS ENRIQUE CERVANTES LÓPEZ coordinador del SNTE 53 en la región Evora, declaró a la prensa, que el caso de El Valle, solo fue una gota de agua que ocasionó la crisis entre el Sindicato y la SEPyC.

“En la Secretaría de educación son intransigentes y no muestran disposición para dialogar y sacar adelante los problemas del magisterio”, expresó el indignado líder magisterial.

 GRACIELA DOMINGUEZ Y SU RESPUESTA AL SNTE.

“El gobierno de Rubén Rocha Moya trabaja bajo el principio del humanismo”, expresó la funcionaria del gobierno de Sinaloa.

“Rechazamos la vieja práctica de usos y costumbres del sindicato, por lo que las decisiones se tomarán en el marco de la legalidad y la justicia social”, agregó.

La titular de la SEPyC les dijo a los dirigentes del SNTE 53 que la secretaría que representa, no rompe con ellos, pero les aclaró que desde esa institución estarán muy atentos en la defensa de las garantías laborales de los trabajadores de la educación.

Y les advirtió, que no permitirán exigencias, presiones, ni amenazas del Sindicato, y menos que pretendan sustituir las funciones de la dependencia.

EL MANIFIESTO DEL GOBERNADOR RUBEN ROCHA MOYA.

El mandatario sinaloense dijo, en lo que se puede interpretar como una clara advertencia a los liderazgos del SNTE, que ya se acabó la inercia de administrar y controlar las plazas de los trabajadores de la educación.

“Yo no quiero pleito ni confrontaciones, pero tampoco quiero que nos echen el caballo encima”, anotó con firmeza el mandatario.

“El gobierno es quien contrata y selecciona al personal, y no vamos a permitir que el sindicato haga clientelismo político, con el reparto de plazas”, sentenció.

Y el remate de Rocha fue contundente, seco y directo al hígado de los líderes del SNTE 53, al decirles que; “El gobierno del Estado es el patrón de los maestros, porque es quien les paga y les seguirá pagando”.
¿Así nada más, o se los digo más claro?, le faltó decir a Rubén Rocha Moya.
Ante los hechos, preguntaría yo… ¿Querían escuchar a Rubén Rocha Moya en su calidad de defensor de los derechos de las clases desprotegidas de Sinaloa?… Bueno, pues ahí tienen una muestra… Nos vemos enseguidita, porque esto apenas inicia,

Por elpiripituchi

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