Sobre el camino

Benjamín Bojórquez Olea.

Para gobernar y administrar no solo se necesita el poder absoluto, se necesita tener amplio conocimiento en política, en amplias expectativas, cosa que muchos integrantes de la 4T no entienden hasta la fecha. Rubén Rocha Moya desde la oficina más refrigerada de Sinaloa trata de construir un ambiente social y político para su proyecto de 6 años, sin embargo, hay quienes aún no conocen el significado de la política y permanecen acotados en sus respectivas aldeas y pensamientos magnánimos, cobrando revanchismos políticos y divisionismo. Lo que pretende el ejecutivo estatal a mi criterio es ampliar y diversificar la suma de las ideas, con autocrítica, no solo con la clase política sino también con el pueblo sinaloense. Por ello Morena debería ampliar la formación política de cuadros para seguir transformando la vida pública externa e internamente, ahí todo tiene sentido, pues como base medular, Rubén Rocha Moya, con su actuar y su silencio manda señales a todo su equipo de colaboradores, de lo contrario, ese silencio tendrá a corto plazo sus propias consecuencias para todo aquel que no camine en una sola dirección. La llegada de Rubén Rocha Moya a la Gubernatura de Sinaloa estuvo presidida de una enorme alianza en este mismo año de 2021, pues no solo fue con el PAS y Morena como plataformas políticas, sino con dos líderes que supieron controlar las emociones al interior de sus respectivos partidos, Héctor Melesio Cuén Ojeda y el hoy gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, esto es gracias a su propio liderazgo y diálogo, fundamentalmente con la sociedad e igualmente con grupos políticos y económicos relegados del proyecto neoliberal, aplicado a lo largo de muchísimos años. Razón por la cual, al inicio del mandato gubernamental, se vio con sorpresa el nombramiento de personajes que no estuvieron durante las andanzas en esta estrepitosa campaña gubernamental o llegaron a pertenecer a los grupos contrarios. ¿Qué es lo que no ven tanto la Morena indómita y la derecha opositora? A comienzos de este camino de gobierno, el jefe del tercer piso retoma un nuevo rumbo, visualiza una crisis del bloque conservador y la necesidad de darle viabilidad a su proyecto social. Invita cordialmente a la Segob, su amigo de toda confianza, el leal Enrique Inzunza Cazares, y junto a él empieza a realizar los cambios y ajustes necesarios en relación a la política y así poder darle a la Cuarta Transformación una definición desde la izquierda como proyecto político sin descuidar la administración y a todo aquel que no comulga con sus ideas. Paralelamente a este proceso, suscitados en las secretarías de primer nivel de gobierno, el otro gran activo político que debe empezar a jugar un papel más protagónico en relación a quitarle los golpes necesarios a quien encabeza la Cuarta Transformación en Sinaloa, no es estar a la zaga y la sombra gubernamental, ni con frac y condecoraciones, es el partido-movimiento-Morena, instituto político que debe iniciar la revitalización de su vida interna, acompañada de sus militantes, tanto a nivel estatal como en lo local. ¿Cómo le ayudan al gobernador Rubén Rocha Moya? Toda esta sinergia, por un lado, ha permitido el rescate de activos y cuadros cercanos al Rochismo, el gobernador confía en sus advenedizos-conversos, optará por lealtades para lograr que su proyecto camine sin muchos sobresaltos, en espacios claves de las funciones de estado. Y el partido Morena, debería ampliar la formación política de cuadros, necesarios para seguir profundizando la transformación de la vida pública de Sinaloa, urge desburocratizar y empujar al Estado, ese elefante echado y pesado, y hacer cada vez más eficiente los alcances de la “Revolución de las Consciencias” que vive Sinaloa.

GOTITAS DE AGUA:

Para poder entender, ¿qué pretende Rubén Rocha Moya para Sinaloa y los partidos políticos y sociedad en general? A mi juicio de observar y de realizar un exhaustivo comportamiento del ejecutivo estatal, es crucial, pues deben entender los de casa que no solo el noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda o derecha es anclarse en sus propios ideales y principios, no desdibujar, no zigzaguear; si son auténticos, hablar con la verdad y no pronunciarse por los pobres y la justicia, mantener identidad, y ello puede significar simpatía, no solo de los de abajo, sino de la gente lúcida y humana de la clase media y alta. Y con eso basta para enfrentar a las fuerzas conservadoras, a los reaccionarios. Si algo le ha enseñado en este comienzo de gobierno a Rubén Rocha Moya, es la persistencia en los ideales, son tiempos de una real transformación, tanto para los 18 presidentes municipales, los legisladores federales y locales, senadores, la sociedad, nadie queda exento. Por eso hemos desglosado parte de la conducta política y el actuar del nuevo tlatoani de Sinaloa, conocedor de su vocación histórica e ideológica, consciente de su presente y el anhelo puesto en el futuro de libertad y democracia para que le vaya bien a Sinaloa. Y si no entienden la Morena indómita este análisis y mensaje, terminarán por bloquear en un futuro las aspiraciones de continuidad y de un verdadero cambio. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Por elpiripituchi

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