Benjamín Bohórquez Olea

Si bien es cierto, Roxana Rubio Valdez es considerada la candidata “NO” oficial de la dirigencia estatal del PAN en Sinaloa, eso cobra a mi criterio un valor agregado cargado de credibilidad y principios, indicando pues, que va para transformar y no para aprovecharse del partido. Roxana Rubio en su itinerancia por todo el esqueleto militante del panismo en los 18 municipios viene impulsando una construcción y una mejor opción partidista para Sinaloa, en donde se incluyan todos en una sola hoja ruta. También pone a pensar a los fundadores reales del panismo junto con los miles de militantes que abrazan la idea bajo la óptica que delinea un partido político a la altura. El PAN es oposición, pero se encuentra desarticulado, su dirigente estatal no deja en la opinión pública un buen sabor de boca, emula con la teoría del dedazo y el estancamiento, su crítica no propone soluciones, es débil y falto de credibilidad en los hechos. Roxana Rubio Valdez encara este proceso interno, con un profundo reconocimiento a las bases del albiazul, recuperar lo perdido y darle otra visión más participativa e incluyente al partido que hoy se encuentra sumergido en la opacidad. Roxana Rubio no deja de articular un discurso que explique de manera eficiente y contundente lo que propone para su partido, con el corazón azul cargado de sensibilidad, pero también y sobre todo con un profundo amor a su partido. Considero que todo lo comentado líneas arriba cobra mucho valor, ya que si quieren cambiar las prácticas partidistas necesitan un verdadero cambio de ideas, fortalecerse con juventud y experiencia, teniendo un partido abierto a todo tipo de expresión política, además, que sirva la crítica para renovar principios y dignificar el desempeño de la política partidista. Roxana Rubio Valdez genera confianza, pues en una serie de carambolas políticas propone, dispone y genera ese equilibrio entre militantes y esas bases a recuperar. Tal parece que los panistas sinaloenses tienen a un Dirigente Estatal de piel muy delgada, donde la tolerancia a la crítica al interior del PAN, están en su límite más alto. Dicen que en tiempos de polarización interna se ahondan las incongruencias. Y es que el aún dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Estrada, hace notar sus tendencias y preferencias políticas inclinadas hacia la otra candidata a suplirlo, ella es, Verónica Montaño, lo que provoca escozor y escarnio, arrojándose como delfín a quien ya trae como parte de su sequito. Las y los panistas deben enfocar su mirada rumbo al 2024, pero como una real refundación, no como un mero objetivo electoral, no como una suma de adeptos partidistas ni como una revancha política, sino como una responsabilidad histórica y heroica de rescatar al partido que continúa hipotecando a costos muy altos, no descuidar arriba y buscar abajo esas bases que con el tiempo se han venido degradando. Porque a mi criterio es “primero el proyecto y después el perfil”. Hoy tienen la tarea responsable de articular una plataforma política sentada en una realidad compleja y cruda.

GOTITAS DE AGUA:

“No coman ansias”, sean serenos frente a la responsabilidad delicada y enorme de dar el paso correcto en el 2024, de no hacerlo las consecuencias no son nada alentadoras en el futuro y no habrá segundas ni terceras oportunidades. Avancen, conformen una opción política real, consciente y valiente, no caigan en una estridente oposición que no propone soluciones. Avancen en la edificación de una sociedad más fuerte tanto interna como externa, más organizada, más instruida en sus derechos y obligaciones, en un partido político congruente y enfocado, avancen en la búsqueda de soluciones acordes con su marco humanista. Hoy deben ocuparse como panistas y como partido el cumplir con las responsabilidadesque tienen frente a las y los ciudadanos, así como crear un plan para proponerlo hacia el 2024. Ya luego vendrán losperfiles. Porque tal parece que el actual dirigente estatal del PAN en Sinaloa, Juan Carlos Estrada, no termina de entender el verdadero valor de la militancia de a pie, al contrario, se queda en su propia burbuja e interés personal. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…