Sobre el camino
Benjamín Bojórquez Olea
El PAN ni en su propia elección interna ha logrado equilibrios para ofrecer un partido renovado. La que mejor se lo parece es Roxana Rubio Valdez, que pese al oficialismo no logran esa conexión que se esperaba. Qué difícil la tiene el PAN en Sinaloa. Ni en su propia elección interna han logrado establecer equilibrios entre sus militantes para ofrecer un partido cohesionado, novedoso, aguerrido, renovado y transformado en una sólida oposición. De un lado, la sombra de los violentadores políticos con María de los Ángeles Heredia y del otro, la sombra de grupos antagónicos. Y frente a estas militancias panistas que se disputan la dirigencia estatal, no podemos dejar de cuestionar si los panistas ven la refundación o el desfonde de un partido donde los dos bandos principales y su relleno siguen cojeando del mismo mal. Y ante el deplorable panorama blanquiazul en Sinaloa, nos preguntamos, ¿dónde están los jóvenes? Es verdad que Roxana Rubio trae más jóvenes en su campaña, pero sin formación y con poca o nula militancia en el PAN. De lado de María de los Ángeles Heredia la escasez de jóvenes es apabullante porque ahí se les revierte la frase de su campaña al mostrar cuotas y cuates. De las fuerzas antagónicas se espera que divida el diminuto voto interno, favoreciendo a Roxana Rubio Valdez. La caballada panista no ofrece en los distintos bandos la verdadera renovación de un partido atrapado en intereses vigentes y del pasado que ambicionan el pastel político del 2024. La elección está a contrarreloj con las guerras sucias, las filtraciones, los manotazos y las desatinadas estrategias que tienen “encajuelados” a los militantes que, en definitiva, no están interesados ni siquiera en salir a votar en esta próxima elección interna del PAN, tan solo buscan a los actores que ya no influyen hacia el exterior, sino todo lo contrario, es lo más espeso del tradicionalismo de ultraderecha. Quien gane lo hará con plena conciencia de una famélica representatividad en medio de un partido resquebrajado y golpeado por sus batallas internas, que lejos están de ofrecer una operación cicatriz, que apuntale al Partido Acción Nacional como un partido con solidez para arengar las victorias electorales en un año clave para Sinaloa como lo es el 2024. Lo cierto es que, Roxana y María de los Ángeles se enfilan y van por el último jalón en la interna panista. La operación será clave para que en ambos bandos se afiance una campaña, donde la triunfadora deberá hacerlo con dos principios indispensables: Legitimidad y Transparencia. Al PAN le urge revolucionar sus propios cuadros que hoy sólo echan mano del reciclaje que su pasado les ha conferido. “Atentos al desenlace”.
GOTITAS DE AGUA:
Habrá movimientos en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN para el segundo periodo de Marko Cortés, algunos menores y otros de gran calado y de carácter histórico para el partido. Por primera ocasión, nos comentan, Acción Nacional contará con una oficina que se dedicará exclusivamente a atender los temas de la diversidad sexual, la Secretaría de Igualdad y Desarrollo Humano, misma que estará encabezada por Kathia María Bolio Pinelo, diputada federal por Yucatán. Lo que habría que ver es si la creación de esta Secretaría realmente implica un compromiso real para con los integrantes de la comunidad de la diversidad sexual que, históricamente, han sido discriminados en México, y que no se quede solo en un anuncio vacío. Y otro tema que no hay que pasar por alto va a ser la reacción del ala más conservadora del partido. “SI cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…