PUNTA DE LANZA.

CUEN Y BENITEZ…¿ AMIGOS DE ROCHA?.

Por Armando Ojeda.

Rubén Rocha Moya es constitucionalmente el nuevo gobernador de Sinaloa; Lo sabemos todos, pero no lo entienden algunos.

En el caso de los desentendidos, me refiero por supuesto a dos conocidos personajes de la vida pública en nuestro Estado.

Luis Guillermo Benítez Torres y Héctor Melesio Cuén Ojeda, Alcalde de Mazatlán el primero, y Secretario de Salud en el propio gobierno que encabeza Rocha Moya, el segundo.

Ambos se consideran y se promueven públicamente como amigos y aliados del gobernador.
Sin embargo, pensando en el comportamiento que en los últimos días ambos han asumido, no sabría en cuál de los dos conceptos ubicarlos. ¿Son amigos de Rocha?.. ¿Son sus aliados?…¿O como diría Don Baldomero, no son ni una cosa ni la otra?.

Y es que, instalarlos en el ámbito de los amigos de Rocha Moya sería una falta de respeto a los términos científicos, morales, culturales o religiosos en que se ancla la definición de la amistad.

En el caso de ofrecerles la posibilidad de auto considerarse como aliados políticos de Rubén Rocha Moya, la falta de respeto sería para la ética, la disciplina y en cierto modo para la obediencia institucional y hasta la necesaria lealtad que le deberían manifestar a su jefe político.

Las cosas como son. Ni “El Químico Benítez ni Cuén Ojeda, parecieran ofrecer a la óptica del ojo político, las condiciones para calificarlos, como amigos y menos como aliados políticos del Gobernador.

La burda disputa por los espacios del poder en el Ayuntamiento de Mazatlán los exhibe ante propios y extraños como una especie de niños berrinchudos e inconscientes, que con sus actos, le están generando una crisis política al gobierno que apenas inicia Rubén Rocha Moya. Y eso no es de amigos, y tampoco de un aliado político.

Las recomendaciones y posibles regaños expuestos por el gobernador en la mesa de diálogo que instaló el día de ayer en Mazatlán con los dos peleoneros, al parecer se estrellaron en las paredes blindadas de la mente y corazón de los dos Químicos de profesión.

Y es que en esos momentos, el objetivo mezquino y ruin de los dos personajes en disputa, era fácilmente identificable; Evitar que el odiado adversario se saliera con la suya.

“Yo soy el Alcalde, grita el Químico…“Yo te hice Presidente, revira Héctor Melesio… “Ya cállense y pónganse de acuerdo”, les recomienda el gobernador… Qué vergüenza dirían los sinaloenses.

Lo cierto es que para los dos contendientes no les basta el tener ya en sus manos importantes joyas de la corona del poder, como son la Presidencia municipal del puerto, y la secretaría de salud de gobierno estatal.

No señores, la ambición y el apetito de ampliar su poder de Héctor Melesio y Luis Guillermo, va más lejos. Su estómago político les exige más y más.

Y ahí están inmersos de manera irresponsable, peleando los principales espacios de poder del ayuntamiento de Mazatlán para sus respectivos amigos causando no solo un abandono en los programas de atención a la población de aquel municipio, sino
originando de paso un efectivo desgobierno.

La realidad es que, para la gente de criterio y buen entendimiento político, los dos personajes, no solo le faltan al respeto a su pretendida imagen de hombres serios, formales, responsables, y leales a las instituciones, sino también a su jefe político el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya, ya que lo muestran como un hombre débil y temeroso de encarar su ira.

Pero la realidad es distinta; Rocha Moya trata más bien de mostrarse respetuoso y mesurado ante el conflicto de intereses de los dos personajes de marras.

Por ello, todos observamos a un gobernador entusiasmado en su trabajo, dinámico, muy activo y muy preocupado por escuchar y atender a la gente en sus demandas.

Todo ello, mientras Melesio Cuén y Luis Guillermo Benítez, mantuvieron hasta este fin de semana, paralizado el municipio mazatleco, enfrascados en unas estériles e insensatas disputas.

“Que ellos se exhiban solos ante los ojos de los sinaloenses” debe pensar el mandatario de Sinaloa.

Mi conclusión es, que independientemente del acuerdo al que seguramente los protagonistas de esta crisis política habrán llegado ya, el gobernador debe tomar cartas en el asunto, endureciendo el tono de su voz, y fortaleciendo el puño de su poder, para hacerles entender a ese tipo de rijosos, que en Sinaloa los intereses del pueblo están muy por encima de las pugnas entre los actores políticos.

La mano blanda y humanitaria de Rocha debe ser para las clases sociales vulnerables, y la mano dura e implacable, tiene que ser para imponer el orden entre el inventario de servidores públicos de todos los niveles.

Por elpiripituchi

Fundador y Creador del Sitio