Agenda Política

¿Quién para la presidencia
De la mesa directiva del
Congreso del Estado?
Incógnita por resolverse

= Puede ser de cualquier partido, excepto MoReNa
= El PRI y el PAS, en el primer lugar de la propuesta
= Carácter rotativo durante los próximos tres años
= Aún no hay resolutivo de la sala superior del TEPJF
= Jueves, plazo fatal para gabinete; nada definitivo…

Jorge Luis Telles Salazar

Independientemente de los ajustes que pudiera sufrir la lista de diputados electos (y diputadas) por el principio de representación proporcional, antes del próximo viernes, primero de octubre, tendrá que decidirse que partido presidirá la mesa directiva del Congreso del Estado para el primer año de la sexagésima cuarta legislatura, a punto de entrar en funciones.
Lo único claro sobre esto es que no será MoReNa porque este partido encabezará la Junta de Coordinación Política y tanto la constitución local como la Ley Electoral del Estado de Sinaloa establecen que un instituto político no puede presidir ambos órganos de autoridad al mismo tiempo. Ya está decidido, incluso, que el nuevo presidente de JuCoPo será Feliciano Castro Melendrez, representante en la cámara del décimo tercer distrito electoral, con centro de operaciones en esta ciudad capital.
Bajo esta condición, la presidencia de la mesa directiva podría encabezarla el Partido Sinaloense, el PRI o Acción Nacional. Inclusive, podría surgir hasta de aquellos partidos que solo cuentan con un diputado y que no constituyen fracción parlamentaria, por ende. Es el caso, para ser más exactos, del PT y Movimiento Ciudadano.
Aquí, en este tema, no influye, para nada, el porcentaje de votación obtenida por los partidos en la última elección. Lo que si señala la Ley es que la mesa directiva tendrá que ser electa por mayoría calificada, lo que quiere decir, simple y sencillamente, que para llegar a una decisión sobre el particular, los partidos representados en la cámara estarán obligados a tomar los llamados acuerdos de cortesía parlamentaria, para contribuir a la creación de un clima de gobernabilidad al interior del Congreso del Estado.
Habitualmente estas negociaciones -porque eso son- cristalizan uno o dos días antes de la instalación de la legislatura y adquieren vigencia por tres años. Es decir: se establece, de una buena vez, que partido presidirá la mesa directiva de la cámara por el primer año, cual para el segundo y cual más para el tercero. Insistimos: podría ser cualquier partido, más allá de su porcentaje de votos en la pasada elección.
Así las cosas, si es el PRI el propuesto para el primer año, el presidente podría ser cualquiera de los integrantes de la fracción, excepto el coordinador de la misma, que será Ricardo Madrid Pérez. Entonces, anote a: Conny Zazueta Castro, Cinthia Valenzuela Longoria, Sergio Mario Arredondo Salas, Deisy Judith Ayala Valenzuela, Luis Javier de la Rocha Zazueta, Feliciano Valle o bien Gloria Imelda Félix. ¿Los prospectos? Sergio Mario Arredondo y Gloria Imelda Félix.
Por parte del Partido Sinaloense: Martín Vega Alvarez, Elizabeth Chía Galaviz, Alba Virgen Montes Alvarez, Luz Verónica Avilez Rochín, Gene René Bojorquez, Viridiana Camacho Milán, María del Rosario Osuna Gutiérrez o Rosario Guadalupe Sarabia Soto.
Por el PAN: Giovanna Morachis Peperini o Adolfo Beltrán Corrales.
Por el PT: María Guadalupe Cázares Gallegos.
Y por Movimiento Ciudadano: Cecilia Jauregui Ibarra.
Al respecto es muy oportuno puntualizar que presidir la mesa directiva del Congreso del Estado por todo un año, no es un papel menor dentro del elenco legislativo; por el contrario, es un cargo de alta responsabilidad, merecedor, en consecuencia, de un análisis serio y profundo de los señores diputados, antes de llegar a una decisión.
Salvo su mejor opinión, amigo lector.
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Por cierto.
La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aún no se pronuncia por la integración definitiva de la lista de candidatos a diputados de representación proporcional para la 64 legislatura del Congreso del Estado. De aquí al jueves podría haber alguna modificación, en cuanto a la titularidad de una o dos curules, si mucho.
Y es que todavía existen algunos casos “vivos” toda vez que el resolutivo de la sala regional (Guadalajara) fue impugnado por las partes que se dicen afectadas y el asunto quedó en manos de la sala superior. Ya no habrá más: su veredicto es inapelable.
¿Cuáles son esos casos?
Hasta el momento, que se sepa, el del Partido Acción Nacional que sostiene el argumento de que le pertenece una tercera diputación plurinominal porque se aplicó de manera equivocada la fórmula para la asignación de curules por esta vía. El PAN tendrá solo dos legisladores.
También el del Partido Sinaloense, que defiende la tesis de que le corresponde, por lo menos, una banca por el principio de representación proporcional -adicionalmente a las ocho que ya tiene, por mayoría – al haber obtenido un porcentaje superior al 3 por ciento de los votos en la elección correspondiente.
Y está el caso del político y periodista Héctor Muñoz, con todo un despacho de abogados que pelean por su curul. Muñoz fue ubicado en el sexto sitio de la lista de MoReNa; pero solo cinco tuvieron acceso a la cámara. Héctor mantiene todavía sus ilusiones.
¿Posibilidades?
Pues si las hay porque siempre existen puntos de vista encontrados e interpretaciones diversas en la configuración de las cámaras; pero lo que diga la sala superior será ya la última palabra. Ya no hay más.
Pendientes, de cualquier manera.
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Por otro lado.
Si nos sujetamos a lo declarado en diferentes ocasiones por el gobernador electo Rubén Rocha Moya, es cosa de días para que conozcamos la configuración integral de lo que será el gabinete legal -y parte del ampliado- que le apoyará en la difícil tarea que le espera a partir del primero de noviembre venidero. Rocha Moya puso como plaza fatal el 30 de septiembre; pero podría cambiar de opinión, por supuesto.
Cierto, al día de hoy ya son del dominio público los nombres de los hombres y las mujeres que estarán dentro de su equipo de trabajo; sin embargo todavía no hay una exactitud en cuanto a su ubicación.
El caso más palpable, por ejemplo, es el de Héctor Melesio Cuen Ojeda, el presidente del comité estatal del Partido Sinaloense, a quien las especulaciones ya lo llevaron por casi todos lados: desde la secretaría general de gobierno, hasta la de Educación Publica y Cultura, la de Desarrollo Económico y la de Salud. Incluso, lo han mencionado hasta para la dirección del Instituto Sinaloense del Deporte, lo que nos parece, en lo personal, un despropósito monumental, en función de la trayectoria del supremo dirigente pasista en la entidad.
A esta interrogante se abrió una más al anunciar, el propio Rocha Moya, que no es solo una, sino dos las secretarías que le corresponden al PAS en función del apoyo a su proyecto político a lo largo del pasado proceso electoral. Esto si lo decidirá Cuen, con base en las características de la nueva secretaría ofrecida. Finalmente, el PAS tiene mucha tela de donde cortar.
Y si, se han mencionado muchos nombres, en efecto; pero en cuanto a claridad, muy poca la verdad.
Persisten, eso sí, los señalados por el propio Rocha Moya, desde que comenzó el proceso de configuración de su gabinete. Y por orden de aparición recordamos, para no ir muy lejos, a Alejandro Higuera Osuna y Adriana Ochoa del Toro, quienes se sostienen en la secretaría particular y en la coordinación general de comunicación social, por ejemplo. A Enrique Inzunza Cázarez, muy “telegrafiado” para la secretaría general de gobierno y recientemente a José Jaime Montes, para Agricultura y a Javier Gaxiola Coppel, para Desarrollo Económico. Incluso, no hay ubicación precisa ni tan siquiera para José Luis Zabala Cabanillas, que oscila entre Obras Públicas y la de Administración de Finanzas. (Nadita despreciables, por cierto).
Dentro de todo esto, una duda grande, enorme: la secretaría de Educación Pública y Cultura, para lo cual Rocha Moya se sostiene:
-Ahí va una mujer.
En fin.
Este columnista sostiene, desde el principio, que no hay ninguna prisa para “destapar” el gabinete, por presiones de acelerados a quienes la incertidumbre ya les robó el sueño o bien por la impaciencia de analistas y columnistas que buscan la exclusiva a como de lugar. Para ello, el gobernador electo todavía tiene bastante tiempo por delante.
Ya veremos.
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A manera de colofón.
Arrancamos semana hoy, temprano, con nuestra participación en la mesa de análisis de Alta Voz, que conduce el periodista Pablo Cesar Espinoza, a partir de las 8: 30 horas, en todas las estaciones del grupo Chávez Radio, así como por redes sociales. En la mesa, Francisco Chiquete y Altagracia González.
También hoy, nuestra colaboración con Polo Avilés en “Las Palabras y los Hechos”, a las2 de la tarde y el miércoles, con Eva Guerrero, en todas las plataformas del grupo Viva Voz.
Y por supuesto, nuestra columna Agenda Política, cuatro días a la semana, en nuestro portal www.jorgeluistelles.com; en el resumen informativo del doctor Héctor Muñoz; en Alta Voz y en muchos otros sitios y páginas de internet, que nos honran con su publicación.
Hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…
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Por elpiripituchi

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