Agenda Política

Derrotas electorales y Pandemia,
Aspectos ineludibles en el
Balance final del gobierno de QOC

= Entregó ayer su quinto informe al Congreso del Estado
= Al ganar la gubernatura, Quirino se sacó la rifa del León
= Pues no “nos fue a toda madre con López Obrador”
= El sector salud, el más socorrido de la administración
= Seguridad, gobernabilidad y economía, otros factores

Jorge Luis Telles Salazar

Si Quirino Ordaz Coppel hubiese tenido frente a sí una bola de cristal, quizás lo hubiese pensado dos veces antes de aceptar el ofrecimiento que en ese momento -la fría mañana del 23 de enero de 2016- le formalizaba el presidente de México, Enrique Peña Nieto, a través del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones.
Ayer por la mañana, en un breve acto efectuado en el salón Constituyentes del Palacio Legislativo Quirino entregó, por escrito, su quinto informe como gobernador constitucional de Sinaloa, ante la presidencia de la mesa directiva y la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado. Los cuatro anteriores los hizo llegar el 15 de noviembre; pero hubo por ahí una modificación al artículo 20 de la constitución local, toda vez que el mandato acortado de Ordaz Coppel concluye el 31 de octubre del presente año y no el 31 de diciembre, como acontecía en nuestra entidad.
El resto de las disposiciones no varían: antes de que finalice su responsabilidad, la sexagésima tercera legislatura del Congreso del Estado examinará el documento a conciencia y llamará a comparecer a los servidores públicos que considere pertinentes, para ampliar o aclarar algunos de los contenidos del informe. Esta legislatura termina el 30 de septiembre, por cierto.
Quirino ya se va, en efecto. Le restan poco menos de ocho semanas para el epílogo de su periodo, tiempo que se irá de las manos como agua corriente, después de la noche del grito. En la actualidad ya corre el proceso de entrega-recepción.
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Y bueno.
Decíamos, al arranque de esta columna, que Ordaz Coppel posiblemente le hubiese agradecido al presidente Peña su oferta, de haber sabido lo que le esperaba en los próximos cinco años; pero, desafortunadamente (o afortunadamente) las cosas no son así y Quirino, que había llegado a la cámara federal de diputados, en 2015, como resultado de una alianza entre el Partido Verde Ecologista Mexicano y el PRI, se metió por el carril de la derecha para ganarle la carrera a la friolera de diez connotados priistas que aspiraban a la candidatura del tricolor a la gubernatura del Estado. Los diez, según ellos, con méritos infinitamente superiores a los del empresario mazatleco.
Una vez candidato, Quirino superó la resistencia inicial; logró finalmente la unidad de todas las corrientes internas del Revolucionario Institucional -dolidas, amargas y resentidas por los hechos del 2010- y a la postre conquistó una victoria incuestionable el domingo 06 de junio del 2016, sobre rivales de jerarquía; entre ellos: Héctor Melesio Cuen Ojeda, Alfredo Heredia, Jesús Estrada Ferreiro y Francisco Frías Castro.
El 31 de diciembre recibió la estafeta de manos de Mario López Valdez y el primero de enero de 2017 abrió su mandato, con un enorme catalogo de proyectos y buenos deseos para nuestro Estado, en los que, más allá de las obras, figuraba la digitalización de los servicios que presta el gobierno del Estado, el inflexible castigo a los corruptos que habían saqueado el erario público, el respaldo decidido a todos los ejes económicos de la entidad y demandaba el respaldo social para llevar a cabo una lucha sin precedentes contra la inseguridad.
-La honestidad será nuestra bandera -decía Quirino -. El dinero público es de los ciudadanos y estamos obligados a cuidarlo, a usarlo con transparencia y evitar cualquier mal manejo del mismo. Por eso quiero decirle a mis colaboradores: cumplir con la ley no es opcional; si alguien tiene el objetivo de enriquecerse trabajando en el gobierno, qué renuncie de una vez.
Y subrayaba:
-Este es el inicio de un nuevo camino que vamos a recorrer juntos. Y tenemos que avanzar muy rápido. No tenemos tiempo que perder. Iniciemos 2017 con la confianza de que nuestro destino está en nuestras manos; de que unidos somos más fuertes y de que somos capaces de convertir nuestros sueños en realidades. Demostremos de que estamos hechos los y las sinaloenses.
Ordaz Coppel representaba, en efecto, una esperanza, tras los desastrosos resultados del gobierno de Mario López Valdez y así, en ese estado de ánimo, es que arrancó un mandato de 4 años y 10 meses, acortado necesariamente por la disposición oficial de convertir en concurrentes la mayoría de los procesos electorales a celebrarse en los próximos años. “Tenemos prisa”, observaba Quirino y precisaba: “hay que ponernos todos a chambear”.
En realidad, el gobierno de Ordaz prometía mucho, a partir de la base de que contaba con todo el respaldo del presidente Enrique Peña Nieto. Y con su estilo franco, entrón y directo; sus relaciones con el sector privado y su facilidad para la concertación política, alcanzó logros relevantes durante el 2017 y el primer semestre del 2018, cuando los recursos del gobierno federal llegaban por torrentes a nuestro Estado y cuando la iniciativa privada trabajaba de la mano del mandatario. Quirino, además, contaba con sólida mayoría en el congreso local, de tal modo que el futuro parecía más que promisorio.
Sin embargo…
A pesar de la buena imagen del gobernador y de lo positivo de sus evaluaciones, el partido de Quirino sufrió una apabullante derrota en las elecciones locales y federales del 2018, victima de ese tsunami que, comandado por Andrés López Obrador, golpeó con efectos devastadores tanto al PRI como al resto de los partidos, para dar lugar al surgimiento de la fuerza política mayoritaria que hoy gobierna nuestro país.
Tres años después, la historia no solo se repitió, sino empeoró, a pesar de los esfuerzos del capitán de la nave por corregir el rumbo. El barco terminó por hundirse, irremediablemente.
Y entre una y otra elección, algo mucho más grave todavía: la pandemia por Covid-19.
En diferentes ocasiones, Quirino pregonó que, con Andrés Manuel López Obrador, “a Sinaloa le iría a toda madre”; pero la realidad es diametralmente diferente: a partir del primero de diciembre de 2018, las participaciones federales en favor de Sinaloa sufrieron una caída brutal y las promesas de AMLO quedaron solo en eso. Ahí están, inoperantes, las dos presas del sur; el programa carretero prácticamente detenido y nulas las políticas de respaldo a las principales actividades económicas del Estado, como lo son agricultura, ganadería, pesca y turismo, por ejemplo.
A lo anteriormente expuesto hay que agregarle que el poco recurso federal que llega al Estado se canaliza en su mayoría al sector salud y particularmente a la estrategia de combate integral contra la pandemia, que ha sido una verdadera pesadilla para los tres niveles de gobierno.
A Sinaloa, entonces, no le “fue a todo madre con López Obrador”; pero es muy probable que esto si ocurra a partir del primero de noviembre del año en curso, una vez que Rubén Rocha Moya asuma la gubernatura del Estado e incluso ya existen indicios firmes de que, en efecto, así sucederá, cosa que aplaudiríamos todos los sinaloenses, más allá del color, el tono o la ideología del partido en el poder.
De cualquier modo, Quirino ha tenido la habilidad suficiente para mantener una buena relación con el presidente López Obrador, de tal modo que no será un gobernador perseguido por el Poder Federal, tan luego concluya su mandato. Y si esto es un mérito, pues bueno, hay que reconocérselo al ciudadano gobernador.
Digo.
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Bien.
En materia de obra pública, lo más destacable en el gobierno de Ordaz Coppel son los hospitales: el Regional de Culiacán, el Regional de Mazatlán, el Pediátrico de Culiacán y el Centro de Salud, también de Culiacán. Del mismo modo, se construyó una gran obra a través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral Familiar, como lo fueron los centros de atención al autismo, a débiles visuales y a personas con problemas mentales, sin omitir las mejoras al Hospital de la Mujer y a las instalaciones del mismo DIF.
Durante el gobierno de Quirino, se construyeron los estadios de beisbol profesional de Los Mochis, Mazatlán y Guasave, éste último a petición del mismo presidente López Obrador, para propiciar el regreso de los Algodoneros de Guasave a la Liga Mexicana del Pacífico. También se edificó un espectacular estadio de futbol en Mazatlán y hay que darle todos los méritos al gobernador en la llegada del futbol de primera división a nuestro puerto. En contrasentido, una obra sin terminar, desganada, inconclusa que lejos de mejorar empeoró el estadio de futbol de Dorados, en Culiacán, cuyo club milita en la llamada liga de expansión.
Obras cuestionadas éstas que se relacionan con la práctica del deporte a nivel profesional; pero que no dejan de ser relevantes para el perfil, el desarrollo y el señorío de las ciudades de nuestro Estado, que tienen en el beisbol, algo así como una religión.
De la misma manera, con recursos propios del Estado, Ordaz Coppel aceleró, en sus dos primeros años, la carretera Badiraguato-Parral e inició la San Ignacio-Tayoltita, que es, en menor escala, otro eje interestatal. El prometido apoyo del gobierno federal ha sido menor al esperado y ninguna de las dos obras serán inaugurados por Quirino Ordaz.
Mazatlán fue, sin duda, la ciudad más favorecida en la actual administración, lo que no es de extrañarse, si nos apegamos a la clásica cuota de paisanaje. Nada extraordinario, en las otras ciudades emblemáticas de Sinaloa. Pandemia y derrotas electorales, los culpables.
Sin embargo, no todo es obra pública en un gobierno estatal. Hay otros factores que resultan imposibles de eludir, al momento de una evaluación objetiva e imparcial.
Y aquí habría que apuntar, por ejemplo, los buenos resultados en materia de seguridad, que se reflejan en la ubicación de Sinaloa en el mapa nacional, muy por debajo de las ciudades con mayores índices de inseguridad de nuestro país. El programa de vacunación contra covid-19, que es de los de mayor avance en el país. La coordinación con los sectores productivos y algo particularmente relevante: la gobernabilidad imperante en nuestro Estado, a pesar que desde el primero de octubre de 2018, Ordaz Coppel ha mantenido este factor, aún con un congreso del Estado francamente opositor.
En el balance final, Quirino entrega buenas cuentas a Sinaloa, a pesar de la creciente adversidad en todos los sentidos.
Esto, a juicio del columnista.
Usted amigo lector tendrá, desde luego, su propia opinión. Respetable en todos los sentidos.
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CORTOS.- Como costarricense, super orgulloso de la actuación del joven paisano Juan Diego García López, ganador de Medalla de Oro en Tae Won Do, en los Juegos Paralimpicos de Tokio 2020. Emotivo su festejo, tras triunfar en el combate final y conmovedor su beso a la bandera nacional, así como la devoción con la que entonó el himno de nuestro país. Juan Diego García era la primera propuesta para ser el abanderado de la delegación mexicana durante la ceremonia inaugural; pero lo desplazaron de última hora, por esas cosas que suelen pasar en el deporte federado. De cierto modo, lo compensaron al custodiarle nuestra enseña patria en el desfile de clausura. Nuestras felicitaciones a Juan Diego y a su familia, residente en la vecina ciudad de Costa Rica. Repito: super orgulloso. Y con justa razón. ¿No?…SUBRAYELO.- El gobernador electo, Rubén Rocha Moya, estableció el compromiso de dignificar y apoyar el Colegio de Sinaloa, a fin de que el quehacer intelectual y propositivo de sus miembros contribuya a la transformación del Estado, a través de la ciencia, la educación, la investigación y la cultura en todos sus ámbitos. Esto, en el marco de una reunión de trabajo con quienes forman parte de este organismo colegiado, encabezado por su director, el escritor Elmer Mendoza. Enterados…CONFIRMADO.- El próximo domingo estará aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador. Viene a inaugurar el hospital regional de Culiacán, el centro de salud y el hospital pediátrico. Y si su agenda lo permite, también estará en el puerto de Mazatlán. Pendientes…APUNTELO.- La noche del miércoles 15 de septiembre, el gobernador Quirino Ordaz dará su último grito de la Independencia, desde el balcón central del edificio sede del Poder Ejecutivo en el Estado. Mínima asistencia, por razones de pandemia y el más austero de todos, por reducciones en el gasto. Ya le contaremos…ORALE.- A pesar de las torrenciales lluvias de la última semana, la producción y el suministro de agua potable en Culiacán se mantienen en buenos niveles y sin cortes significativos, gracias al profesionalismo y la coordinación del equipo de trabajo que encabeza el ingeniero Jesús Higuera Laura en la municipalidad. Enhorabuena…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga. Y a cuidarse mucho. Ahora más que nunca.
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