Sosoriqui

El análisis por:
Carlos Rochín

Consulta Popular, disensión postelectoral entre Quirino Ordaz y Rubén Rocha

Como reza el dicho, “no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue”; el próximo domingo primero de agosto por vez primera en el país y por iniciativa del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, se llevará a cabo la Consulta Popular para saber si la ciudadanía estaría o no de acuerdo en que se enjuicie a los ex presidentes de la República: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

El ejercicio a realizarse por el INE, es el tema que por ahora mantiene dividida, pero más aún, en álgido debate argumentativo a la sociedad sinaloense, en función de el por qué sí, o por qué no, debe aplicárseles la ley a los ex mandatarios tanto del PRI como del PAN, asunto que de forma disímbola alcanza a los hombres más representativos en el ámbito político del estado de Sinaloa: el gobernador Quirino Ordaz Coppel y al gobernador electo, Rubén Rocha Moya.

Cabe señalar que con relación a la opinión pública hecha por Ordaz Coppel lo tundieron en críticas en redes sociales donde el mandatario, cuidando no ahondar mucho en la materia solo puntualizó: “ya es decisión de cada quien, yo no participaré”. Esto, en sentido estricto de si convocaba o no a que la ciudadania participara en la próxima Consulta Popular.

Asimismo el actual mandatario dijo que si bien es un ejercicio para conocer la opinión de la gente, opinó que son otros tiempos, por lo que ya queda a voluntad y libertad de cada persona decidir si participa o no.

En contra parte, el gobernador electo Rubén Rocha, además de mantener reuniones en estos últimos días con integrantes de Morena y del PAS para promover la consulta, se sabe que desde el Senado en octubre de 2020, externó la importancia de la iniciativa hecha por el ejecutivo federal donde precisó:

«Con la consulta para enjuiciar a los expresidentes no se trata de debatir los formalismos jurídicos, de si ya prescribió el delito, de que si se puede o no castigar de acuerdo con la ley a los responsables, de que si se debe indemnizar o reparar el daño a las víctimas. Se trata, sobre todo de inscribir la idea de justicia en el proceso político que se vive, es decir, se trata de saber la verdad a través de órganos competentes que puedan sentenciar. Las mayorías van a imponer una nueva circunstancia en este país, cambiarán las leyes, cambiarán los jueces, la policía y cambiarán los gobernantes».

Por ahora habría que decir que todos los pronósticos están en dirección que no se alcanzará la meta de que participe el 40 por ciento del padrón electoral del INE en el país entero, sea para el “Sí” o para el “No”, en virtud de que ambos cuentan para que la Consulta sea vinculante, es decir, que tenga efectos legales y se forme en lo consecutivo una Comisión de la Verdad por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

En ese sentido, de los más de 93 millones de electores del País corresponden al menos 38.5 millones, y para el caso de Sinaloa de los más de 2 millones 200 mil electores corresponden algo así como los 900 mil participantes.

No obstante lo anterior, sea cual sea el resultado en cuanto el número que asistan a sufragar en las urnas este domingo, también por lógica se espera sea un abrumador “Sí” al enjuiciamiento de los políticos considerando el total participantes.

Así que la suerte está echada en la inédita y seguramente también histórica Consulta Popular por ser la primera ocasión que se desarrollará este ejercicio de participación ciudadana consagrado en nuestra Carta Magna en México, y que a su vez veremos en las próximas horas cómo y qué dicen los mexicanos y sinaloenses al respecto.

Lo que es muy cierto, es que una vez más reiteramos que pese a los asfuerzos de la oposición al presidente, a Morena y a su movimiento denominado 4t, el plebiscito debe ser visto como un simple tiro de calentamiento para el 2022 (año de la revocación de mandatato) y el 2024, que aunque a muchos les duela el mandatario nacional sigue ganando la partida y le pone el cascabel al gato haciendo su chamba no solo como gobernante sino también como fundador de Morena.
¿O no?

Ah, y finalmente en Sinaloa, donde se desarrolla donde en estos momentos se desarrolla la gira presidencial; aunque los vean muy juntitos, compartiendo silla, presidium, así también el pan y la sal a Quirino Ordaz y Rubén Rocha; hoy sí, su idiosincrasia, formación y origen político los separan.

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Por elpiripituchi

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