TRANSICION
Las dos caras de la descomposición social
Oswaldo Villaseñor
En Culiacán, María inicia una marcha desde la catedral para denunciar la desaparición de su hija Juana apoyada por un defensor de los derechos humanos. –Los nombres son ficticios, los hechos no-.
En la ciudad de México, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lanza un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para iniciar los diálogos y toda una cruzada para rescatar el tejido social.
En Culiacán, la manifestación social llega hasta las puertas de la Fiscalía General de Justicia y la exigencia es más que justa. “Juana tiene que aparecer viva y ya tiene tres días desaparecida”.
La presión social crece y debe ser la policía investigadora y la FGE la responsable de encontrar a Juana y regresarla a su familia.
La presión crece tanto, que Juana apareció viva, sana y féliz. Juana había tomado la decisión de irse unos días con su pareja sentimental a pasear y pasarla bien.
No pidió permiso a su familia y al ver el revuelo que se traía mejor cortó sus vacaciones.
Este es un solo caso. Hay otros, los más hay que decirlo, donde la desaparición de un niño o niña o jóvenes, se debe a la descomposición de la familia y ya sea el padre o la madre es quien se lleva sin permiso de su pareja al menor.
¿Cuántos casos con una historia similar se han presentado como este y que después de una alerta Amber, el menor es recuperado y se sabe que estaba con un familiar? Uff van muchos.
Eso sí, para la aparición del menor, se tuvo que hacer toda una movilidad policiaca y todo un operativo de investigación. No apareció el menor, así nada más como así.
En otros casos, sobre todo de jóvenes, la trama de la historia con el mismo fin, que es el abandono de su hogar, obedece a una mala relación con sus padres o bien, a pleitos con familiares.
Esta es una realidad latente que ahí está.
Así, El llamado que hace la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero a las autoridades de los tres niveles de Gobierno, tiene mucho sentido y mucho de razón. Urge reconstruir el tejido social.
1.-En el caso de Sinaloa, durante la mesa para la construcción de la paz que a diario realizan los representantes de todas las dependencias que tienen que ver con temas de seguridad y a la cual asisten los representantes de Secretarías que tienen que ver con el desarrollo social y la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos, se ha abordado este tema. Los delitos que más han crecido en los últimos años, tienen que ver con la violencia intra familiar.
2.-En el caso muy particular de Sinaloa, los delitos de alto impacto han ido a la baja. Los asesinatos, los secuestros, los feminicidios, los robos de autos entre otros. ¡Ah!.. pero no sucede lo mismo con los delitos de violencia familiar.
3.-La preocupación que ahora muestra Olga Sánchez Cordero tiene mucho sentido. Algo no se está haciendo bien porque los apoyos que llegan a través de los diferentes programas sociales no han logrado bajar los índices de delitos en este apartado que debe ser básico.
Combatiendo las causas, que muchas de las veces son económicas, no se ha logrado bajar los delitos de violencia intra familiar.
4.-Pero ese no es el único problema que le genera al Estado como tal o al gobierno. Cada desaparición de un niño o niña o joven, la pega fuerte en su imagen porque se conoce públicamente de su desaparición, en menor intensidad su aparición y casi nulo conocimiento de las causas o detalles del caso.
5.-Otro problema que le está generando al Gobierno este tipo de casos, es un fuerte costo económico. Atender este tipo de denuncias de desapariciones, que desde luego son muy sensibles, obliga a la autoridad a tener que movilizar a todo un cuerpo de investigadores, movilizar equipos motrices o viajar en avión según sea el caso, mover equipos técnicos y de logística y equipo de especialistas en diferentes áreas. En fin, cada caso, no resulta nada barato.
6.-Pero además, el problema real es que genera además un problema de percepción social, cuando las desapariciones que tienen que ver con problemas intra familiares, se juntan o se revuelven con las desapariciones de jóvenes que son privados ilegalmente de su libertad por causas y razones de la delincuencia organizada.
No todas las desapariciones de jóvenes o niños tienen que ver con delincuencia organizada, pero al final así pareciera. Eso es lo que le está provocando un fuerte dolor de cabeza a la Secretaria de Gobernación. El caso no es para menos.
7.-Así el problema de descomposición social es grave, es alarmante y se refleja en las mismas estadísticas mostradas por las mismas autoridades. Los delitos que más crecen tienen que ver con violencia familiar. ¿Hay que recuperar el tejido social como bien lo dice Olga Sánchez Cordero? Se están tardando.
¿Lo harán y lo lograran o quedará solo en discurso y en una buena intención? Ojala y hagan algo y lo logren.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Que el gobernador electo Rubén Rocha ya terminó su periodo de vacaciones y regresa a Sinaloa para recibir primero que nada su constancia de validez como gobernador electo y segundo para empezar a organizar la entrega-recepción.
Será importante que el gobernador electo conozca la situación real de la administración actual, le meta mano al próximo presupuesto federal a asignar a Sinaloa que es la base principal del presupuesto local y desde ya oriente cuáles serán sus prioridades a atender.
¿Y la conformación de su gabinete? Aún hay tiempo.
OTRO PASITO.-Fuerte la especulación de que ahora sí el Presidente López Obrador quien ya le quitó los reflectores al polémico Hugo López Gatell, ahora se presta a quitarle también la chamba.
La llegada de Juan Ramón de la Fuente a la Secretaría de Salud empieza a cobrar fuerza ante la imperante necesidad que tiene este gobierno de oxigenarse ante la desastrosa conducción de la pandemia que hizo López Gatell.
Tarde, pero podría llegar la decisión presidencial.
UN PASITO MAS.-Si el gobernador electo ya llegó de sus vacaciones, ahora quien se prepara para tomar las suyas es el gobernador en funciones Quirino Ordaz Coppel. Se adelanta que a partir del próximo viernes tomaría lo que sería su último periodo vacacional como gobernador de Sinaloa.